Sudán, desangrado: miles de desplazados mientras la violencia aumenta en Darfur y Kordofán
Casi 89.000 personas han sido desplazadas de Al Fasher, Sudán, desde que las Fuerzas Rápidas de Apoyo, conocidas como RSF, tomaron el control de la ciudad en octubre, según la OIM. También crecen los reportes de civiles enterrados en fosas comunes.
La guerra en Sudán continúa desangrando a la población civil. Desde que Al Fasher, la ciudad más grande de la región de Darfur, en el oeste del país, quedó bajo el control de las Fuerzas paramilitares de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés), la crisis humanitaria se ha agravado de forma dramática. Este domingo, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó que casi 89.000 personas han sido desplazadas desde ese momento, obligadas a abandonar sus hogares en busca de un refugio seguro.
Salwa Adam Benia, funcionaria de la Comisión de Ayuda Humanitaria de Sudán —organismo encargado de coordinar la asistencia— explicó a la agencia de noticias Anadolu que muchos desplazados han llegado a ciudades del norte como Dongola y a El-Obeid, en Kordofán del Norte.
Benia señaló que además de Darfur, los tres estados de Kordofán —Norte, Sur y Oeste— han presenciado intensos combates entre las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF, en inglés) y las RSF en los últimos días. Al punto que en solo un mes, la ciudad de El-Obeid ha recibido a más de 175.000 personas procedentes de estos estados.
Además señaló que familias desplazadas de Darfur y Kordofán se han dirigido a varios otros estados, incluidos Gadaref y Kassala en el este de Sudán, donde solo en Kassala han llegado más de 3.000 personas desplazadas.
Por otro lado, la Organización Internacional de las Migraciones advirtió sobre la extrema inseguridad en las carreteras, lo que dificulta la movilidad de los civiles y complica la entrega de ayuda humanitaria. En consecuencia, la situación sigue siendo tensa y volátil, con un alto riesgo de que se produzcan nuevos desplazamientos forzados en las próximas semanas.
“Las cifras aumentan día a día y las estadísticas cambian continuamente”, destacó la comisionada Benia.
Denuncian crímenes de guerra en Al Fasher
En Darfur, la región más afectada por la guerra, denuncias recientes de médicos locales destacan la magnitud de los crímenes cometidos por las RSF.
La Red de Médicos de Sudán denunció este domingo que “la RSF ha recogido cientos de cuerpos de las calles y barrios de la ciudad, enterrando algunos en fosas comunes y quemando otros en un intento desesperado por ocultar evidencia de sus crímenes contra civiles”.
El grupo calificó estas acciones como un “genocidio a gran escala” y una “violación de todas las normas internacionales y religiosas que prohíben la mutilación de cadáveres y garantizan a los muertos un entierro digno”. Añadieron que “los crímenes de la RSF no pueden borrarse enterrando o quemando los cuerpos”. Por eso, pidieron a la comunidad internacional que inicie una investigación independiente sobre las atrocidades.
Ante estas atrocidades también se pronunció el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien pidió el fin de la violencia en Sudán tras el asesinato del doctor Adam Ibrahim Ismail en la región de Al Fasher. “El baño de sangre en Sudán debe terminar”, escribió Tedros en la red social X.
Tras tomar el control de Al Fasher, las RSF perpetraron masacres, según organizaciones locales e internacionales, en medio de advertencias de que la ofensiva podría afianzar la división geográfica del país.
Desde el 15 de abril de 2023, las Fuerzas Armadas Sudanesas y las Fuerzas de Apoyo Rápido se encuentran inmersas en una guerra que las mediaciones regionales e internacionales no han logrado poner fin.
El conflicto ha causado la muerte de miles de personas y el desplazamiento de millones.