Israel mantiene ataques en el sur de Siria pese a llamado de Trump de no “interferir”

Pese a que el presidente de EE.UU., Donald Trump, pidió no “interferir” en la evolución de Siria, Israel retomó sus ataques en el sur del país. Mientras tanto, la Asamblea General de la ONU exigió la retirada israelí de los Altos del Golán ocupados.

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Vehículos blindados del ejército israelí bloquean una carretera que conduce a la ciudad de Al-Quneitra, Siria / AP

En un clima marcado por advertencias de Washington, Israel lanzó el martes otra incursión en el sur de Siria, prolongando un patrón de miles de operaciones en el último año. Lo hizo aun después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insistiera en que es “muy importante que Israel mantenga un diálogo fuerte y sincero con Siria, y que no ocurra nada que interfiera en la evolución” del país.

En la incursión del martes, fuerzas israelíes entraron en Samdaniya Al-Sharqiya, en la provincia sureña de Quneitra, donde dos tanques y varios vehículos militares demolieron un puesto militar abandonado, según la televisión estatal Alikhbariya. La operación siguió a otras incursiones del lunes en la misma zona: de acuerdo con la agencia estatal SANA, unidades israelíes avanzaron en zonas rurales, entre ellas Saida Al-Hanout y Tel Abu Qubays, y tomaron posiciones mientras un dron sobrevolaba el área, movimientos que Damasco consideró una violación explícita de su soberanía.

Pero estos ataques no son aislados, sino que se enmarcan en un ritmo casi diario de operaciones: desde diciembre de 2024 Israel ha realizado más de 1.000 ataques aéreos y al menos 400 incursiones terrestres en provincias del sur de Siria, según las autoridades locales. Muchos de los ataques en Siria han dejado muertos y heridos, de hecho, solo en la última semana 13 personas perdieron la vida por las agresiones israelíes.

Israel ignora las advertencias de Trump

Las incursiones avanzaron pese a las advertencias del propio Trump, que pidió a Israel evitar acciones que pudieran interferir en la situación interna de Siria. El país se encuentra aún en transición, a casi un año de la caída del régimen de Bashar Al-Assad y del fin de la guerra civil, el 8 de diciembre de 2024. El lunes, el mandatario escribió en la red social Truth Social que era “muy importante que Israel mantenga un diálogo fuerte y sincero con Siria, y que no ocurra nada que interfiera en la evolución de Siria hacia un Estado próspero”.

En un esfuerzo de Washington por contener las violaciones israelíes, el martes el ministro de Relaciones Exteriores de Siria, Asaad Hassan Al-Shaibani, se reunió en Damasco con el enviado especial de Estados Unidos para Siria Thomas Barrack. Según el Ministerio de Exteriores sirio, ambos analizaron la situación regional y las formas de reforzar la cooperación entre Damasco y Washington “para servir sus intereses comunes”.

En este contexto, Trump elogió este lunes al presidente sirio Ahmad Al-Sharaa por “trabajar diligentemente” y aseguró que Estados Unidos hace “todo lo que está en su poder” para que Siria avance hacia un país próspero. Destacó además medidas recientes de Washington, como el levantamiento de sanciones y la retirada de altos funcionarios sirios de listados de terrorismo, en un contexto en el que las incursiones israelíes podrían poner en riesgo estos avances.

ONU exige la retirada israelí de los Altos del Golán ocupados

Mientras continúan las operaciones en el sur de Siria, la Asamblea General de la ONU aprobó el martes una resolución que declara “ilegal” la ocupación y anexión de facto por parte de Israel de los Altos del Golán sirios, y exige su retirada completa hasta la línea del 4 de junio de 1967.

El texto, presentado por Egipto, obtuvo 123 votos a favor, 7 en contra y 41 abstenciones. La resolución insiste en que la decisión de Israel de imponer sus “leyes, jurisdicción y administración”, en los Altos del Golán ocupados —vigente desde el 14 de diciembre de 1981— es “nula y sin valor alguno”. Y advierte que la continuada ocupación constituye “un obstáculo para lograr una paz justa, integral y duradera en la región”.

El representante de Siria ante el Consejo de Seguridad, Ibrahim Alali, reiteró que los Altos del Golán ocupados son territorio sirio” y defendió el derecho pleno de Damasco sobre ellos. Según la televisión estatal Al-Ikhbariyah, explicó que mantiene conversaciones con Israel sobre cuestiones de seguridad “bajo el seguimiento del presidente Donald Trump”, aunque aclaró que estas conversaciones “no abordan de ninguna manera el destino de los ocupados Altos del Golán”. 

Alali subrayó que Siria prioriza “las vías pacíficas y diplomáticas” y recalcó: “Los Altos del Golán ocupados son tierra árabe siria, y nuestro país tiene pleno derecho a restaurarla por completo”.

Para entender la importancia de esta decisión, conviene repasar la evolución del conflicto. Israel ocupa los Altos del Golán desde 1967, cuando tomó el territorio durante la guerra de los Seis Días. Posteriormente, el acuerdo de separación de 1974, alcanzado tras la guerra de Yom Kippur en 1973, estableció una zona de amortiguamiento patrullada por fuerzas de la ONU para evitar enfrentamientos.

Esta estabilidad, aunque frágil, se mantuvo durante décadas, hasta que, tras la caída de Al-Assad, Israel aprovechó la inestabilidad momentánea para ampliar su control en la zona. Avanzó hacia la zona de amortiguamiento y hacia el monte Hermón, en el sur del territorio sirio, vulnerando así el acuerdo de 1974 y desatando un nuevo ciclo de tensiones.

Por su parte, el nuevo presidente sirio, Al-Sharaa, ha redefinido la posición de su país en la escena internacional e impulsado cambios para la estabilidad y la recuperación de la economía del país desde que asumió el liderazgo. Y ha insistido repetidamente en que cualquier acuerdo duradero con Israel exige un retorno a las fronteras previas a la caída del régimen.