8 de julio de 2025
Durante una cena en la Casa Blanca, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aprovechó la ocasión para anunciar con entusiasmo su nominación de Donald Trump al Premio Nobel de la Paz.
El presidente estadounidense, visiblemente complacido, le respondió: “Viniendo de ti, en particular, esto significa mucho”. Una escena que no pasó desapercibida, considerando el historial de ambos líderes en materia de política exterior, especialmente en relación con Palestina.
La nominación, lejos de reflejar un compromiso genuino con la paz, parece más bien una declaración política entre dos figuras que han promovido políticas de ocupación, exclusión y represión. Un gesto que pone en entredicho el verdadero significado de ese galardón.

