Ecuador define su rumbo en referendo impulsado por Noboa: por qué es importante y qué está en juego

Desde una asamblea que redacte una nueva Constitución hasta la autorización de bases militares extranjeras, Ecuador vota este domingo el referendo impulsado por el presidente Daniel Noboa, quien medirá su respaldo a seis meses de su reelección.

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Entre las cuatro preguntas se incluye la gran promesa de campaña de Noboa: la convocatoria a una Asamblea Constituyente.

Los ecuatorianos tendrán la oportunidad de decidir este domingo, voto a voto, sobre un paquete de reformas que podría redefinir el rumbo del país, en el marco del referendo y consulta popular que convocó el presidente Daniel Noboa. Entre ellas destacan la polémica propuesta para volver a instalar bases militares extranjeras en el país y la creación de una Asamblea Constituyente encargada de redactar la nueva carta magna, lo que dejaría sin vigencia la Constitución de 2008 impulsada por el entonces mandatario Rafael Correa.

Más de 13,9 millones de ecuatorianos están llamados a votar: recibirán una única papeleta con cuatro preguntas. 

Pero lo que está en juego va mucho más allá que una simple hoja de papel con cuatro casilleros por marcar: lo que se define son cuestiones fundamentales para el futuro del país. Además de pronunciarse sobre la Asamblea Constituyente y las bases militares, los ciudadanos decidirán acerca de la posible eliminación del financiamiento público a los partidos y a las campañas electorales, así como la reducción del número de asambleístas.

¿Una nueva Constitución?

Entre las cuatro preguntas se incluye la gran promesa de campaña de Noboa: la convocatoria a una Asamblea Constituyente que escriba una nueva carta magna.

Esta es una apuesta importante para el mandatario, ya que fue uno de sus principales compromisos durante las votaciones de abril pasado, en las que ganó la reelección para el periodo 2025-2029. Así, el referendo de este domingo se convierte en una prueba significativa para medir su nivel de apoyo, apenas seis meses después de haber triunfado en las urnas.

Si gana el “Sí” para esta pregunta, la Asamblea estará integrada por 80 miembros: 24 nacionales, 50 provinciales –uno por provincia más uno adicional por cada 471.000 habitantes–, y seis representantes del exterior. Desde entonces, tendrá 180 días para redactar una nueva Constitución, plazo que podría ampliarse hasta 60 días más. El texto final deberá ser aprobado en un referendo posterior.

Esto tiraría por la borda la Constitución de 2008, impulsada por el entonces presidente Rafael Correa, principal figura de la oposición.

Bases militares extranjeras: el punto más polémico

Uno de los puntos más polémicos que aparece en la papeleta plantea eliminar la prohibición constitucional de instalar bases militares extranjeras o ceder instalaciones militares ecuatorianas a fuerzas de otros países.

Actualmente, el Artículo 5 de la Constitución establece: “El Ecuador es un territorio de paz. No se permitirá el establecimiento de bases militares extranjeras ni de instalaciones extranjeras con propósitos militares. Se prohíbe ceder bases militares nacionales a fuerzas armadas o de seguridad extranjeras”.

Si gana el “Sí”, estas prohibiciones desaparecerán, lo que permitiría el regreso de bases extranjeras como antes de 2008. Para ello, cualquier acuerdo deberá ser negociado entre los ministerios de Relaciones Exteriores, las Fuerzas Armadas y otras instituciones de ambos países países involucrados, y después revisado por la Asamblea Nacional y la Corte Constitucional.

Pero en esta pregunta lo que está en juego va mucho más allá del propio Ecuador, implicando a toda América Latina y el continente. Es que Estados Unidos ya mostró interés. Un interés que se da precisamente en medio de su despliegue militar en el Caribe, en lo que define como una operación contra el narcotráfico, acusando sin pruebas al Gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de vínculos con organizaciones de tráfico de drogas. Una estrategia que Noboa respalda.

Así, el presidente de EE.UU., Donald Trump, aliado de Noboa, vería abierto el camino para recuperar una presencia estratégica en el Pacífico Este Tropical, donde Washington ya operó bases durante la Segunda Guerra Mundial y estuvo presente hasta que Rafael Correa ordenó su desalojo.

De hecho, este miércoles, el ministro del Interior de Ecuador, John Reimberg, anunció que el Gobierno prevé autorizar la instalación de dos bases estadounidenses en el país si se aprueba la reforma. Detalló que estarían ubicadas en Manta, donde ya operaron las fuerzas armadas de Estados Unidos entre 1999 y 2008, y en Salinas. Agregó que una de ellas —sin especificar cuál— sería administrada por el Departamento de Seguridad Nacional de ese país, conocido en inglés como Homeland Security. Ambos emplazamientos fueron visitados la semana pasada por la secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Kristi Noem, en lo que marcó su segunda visita a Ecuador en menos de tres meses.

La campaña y la oposición

La campaña arrancó el 1 de noviembre, con más de una decena de organizaciones políticas y sociales autorizadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para promover el “Sí” o el “No”. Ese mismo día, la Asamblea Nacional aprobó la licencia solicitada por Noboa para participar en las actividades. Mientras esté ausente de sus funciones, la vicepresidenta María José Pinto asume la Presidencia.

En paralelo, la oposición también se movilizó. La Revolución Ciudadana (RC), liderada por la excandidata Luisa González y afín a Rafael Correa, encabeza el rechazo a la consulta. La califica como una “distracción” frente a los cuestionamientos al Gobierno y defiende la Constitución de 2008.

Otros partidos y organizaciones sociales, como Centro Democrático, Sociedad Patriótica o la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) también se oponen. Señalan como punto crítico la gestión del paro nacional de 2025, convocado por la Conaie tras la eliminación del subsidio al diésel. La protesta se extendió del 22 de septiembre al 22 de octubre. El Gobierno decretó un estado de excepción y desplegó policías y militares, en medio de denuncias de organizaciones de derechos humanos, como Human Rights Watch, por “uso excesivo de la fuerza”.

La oposición también cuestiona la respuesta tras las explosiones en Guayaquil a mediados de octubre. Y a esto también se suma el reciente resurgimiento de masacres carcelarias.

¿Cuáles son las cuatro preguntas del referendo?


Según informa el CNE, los ciudadanos encontrarán en las papeletas las siguientes preguntas:

A- Actualmente, la Constitución de la República del Ecuador no permite el establecimiento de bases militares extranjeras ni de instalaciones extranjeras con propósitos militares, y prohíbe ceder bases militares a fuerzas armadas o de seguridad extranjeras. 

PREGUNTA: ¿Está usted de acuerdo con que se elimine la prohibición de establecer bases militares extranjeras o instalaciones extranjeras con propósitos militares, y de ceder bases militares nacionales a fuerzas armadas o de seguridad extranjeras, reformando parcialmente la Constitución de conformidad con el Anexo de la pregunta?

B- Actualmente, la Constitución de la República del Ecuador establece la obligación del Estado de entregar recursos económicos a los partidos y movimientos políticos.  

PREGUNTA: ¿Está usted de acuerdo con que se elimine la obligación del Estado de asignar recursos del Presupuesto General del Estado a las organizaciones políticas, reformando parcialmente la Constitución de conformidad con el Anexo de la pregunta?

C- ¿Está usted de acuerdo con reducir el número de asambleístas y que se los elija de acuerdo con los siguientes criterios: 10 asambleístas nacionales; 1 asambleísta elegido por cada provincia; y 1 asambleísta provincial adicional por cada 400.000 habitantes de acuerdo al último censo nacional?

D- ¿Está usted de acuerdo en que se convoque e instale una Asamblea Constituyente, cuyos representantes sean elegidos por el pueblo ecuatoriano, de acuerdo con las reglas electorales previstas en el Estatuto Constituyente adjunto, para elaborar una nueva Constitución de la República, la cual entrará en vigencia únicamente si es aprobada posteriormente por las y los ecuatorianos en referéndum?

Qué diferencia un referendo de una consulta popular

Estas preguntas fueron categorizadas en dos diferentes categorías: tres en referendo y una en consulta popular. ¿Por qué? El CNE concibe estos procesos como “mecanismos de participación ciudadana en los que a través del voto se decide sobre cambios legales y constitucionales”, pero hay diferencias entre ambos.

Por un lado, la Constitución establece que el referendo se usa únicamente para modificar la Carta Magna, siempre que las reformas no alteren la estructura fundamental del Estado ni restrinjan derechos. En esta categoría entran las preguntas A, B y C.

La consulta popular, en cambio, permite preguntar sobre temas de interés nacional que pueden derivar en reformas legales posteriores. En esta categoría figura la pregunta que propone crear una Asamblea Constituyente.

Cuándo, cuántos y dónde se vota

El CNE habilitó una plataforma desde el 1 de octubre para consultar el recinto y número de mesa de votación, donde los ciudadanos deben introducir su número de cédula para verificar su lugar asignado. Para ecuatorianos en el exterior, el voto será electrónico a través de la página web oficial.

En total, están habilitadas más de 13,9 millones de personas, entre ellas 471.152 residentes fuera del país. El voto es obligatorio para mayores de 18 años y facultativo para jóvenes de 16 y 17 años y para personas mayores de 65.