Cómo la guerra en Ucrania impacta al mar Negro: ¿por qué amenaza cada vez más la seguridad marítima?
Los recientes ataques a buques comerciales turcos en el mar Negro evidencian cómo la guerra entre Ucrania y Rusia transformó una ruta comercial clave en una zona cada vez más riesgosa.
El conflicto entre Ucrania y Rusia ha provocado decenas de miles de muertos en ambas partes, ha desencadenado sanciones occidentales contra uno de los tres mayores productores de petróleo del mundo y ha sumido a Europa en un escenario de inseguridad.
A ese panorama ya complejo se sumó recientemente un nuevo factor de preocupación: fuerzas ucranianas y rusas han comenzado a atacar buques comerciales en el mar Negro, poniendo en riesgo no solo la seguridad de los países costeros, sino también los intereses comerciales globales.
Türkiye, país neutral y con la costa más extensa sobre el mar Negro, se encuentra entre los más expuestos a estas escaladas entre Ucrania y Rusia, ya que fueron buques de propiedad turca los afectados. Tras estos ataques, que se creen de origen ruso, Ankara emitió una severa advertencia a ambas partes, señalando que atacar barcos comerciales “no beneficiará a nadie”.
Cabe destacar que Türkiye ha desempeñado un papel clave en diversos esfuerzos diplomáticos, incluida la histórica Iniciativa de Granos del mar Negro en 2022, impulsada justo cuando la guerra se extendía por todos los frentes.
El acuerdo contó con el respaldo tanto de Kiev como de Moscú, garantizando la seguridad de un corredor marítimo y aéreo para las exportaciones de grano.
Precisamente en ese corredor navegaba el buque Viva, una de las embarcaciones de propiedad turca alcanzadas por un ataque con drones. El navío transportaba aceite de girasol con destino a Egipto, en una ruta que ambas partes se comprometieron a mantener segura en virtud del acuerdo de 2022.
“Türkiye facilitó, según se informa, la exportación de grano y productos agrícolas tanto de Ucrania como de Rusia al resto del mundo y, de ese modo, contribuyó a contener los aumentos de precios a nivel global”, afirmó Ecaterina Matoi, investigadora con sede en Bucarest, en diálogo con TRT World.
“Si este acuerdo se ve afectado por el aumento de las tensiones en el mar Negro, las cadenas globales de suministro de alimentos probablemente se verán impactadas y la región del mar Negro podría perder su posición como fuente segura de grano y productos agrícolas”, añadió Matoi.
Esto colocaría a la región del mar Negro en una clara desventaja como proveedor de grano y perjudicaría a todos los países que bordean sus costas, señaló la experta.
¿Se extenderá aún más el conflicto?
Los ataques rusos contra buques comerciales en el mar Negro siguieron a las ofensivas ucranianas contra instalaciones energéticas de Moscú, desde el mar Caspio hasta otras regiones.
Los expertos consideran el aumento de los ataques contra barcos comerciales en el mar Negro como una tendencia alarmante con implicaciones regionales y globales.
“Estos últimos incidentes en el mar Negro demuestran el riesgo de que el conflicto en Ucrania se extienda a las zonas cercanas”, afirmó Ozgur Korpe, profesor de la Universidad Nacional de Defensa y exmilitar turco.
En la misma línea, el Ministerio de Defensa de Türkiye advirtió a ambas partes en un comunicado reciente que los ataques contra buques comerciales confirmaban las preocupaciones previamente expresadas por Ankara sobre “la propagación de la guerra en curso” hacia el mar Negro y “su impacto en la seguridad marítima y la libertad de navegación”.
Korpe subrayó que el hecho de que los buques atacados pertenezcan a Türkiye, que sigue desempeñando un papel de mediación entre ambas partes, agrava la situación y señala un aumento de los riesgos para la seguridad del mar Negro.
“Los países neutrales, beneficiándose del derecho de neutralidad consagrado por el derecho internacional, pueden mantener relaciones comerciales con las partes en conflicto”, indicó. “Por lo tanto, las partes en conflicto deben mantener sus campos de batalla aislados para evitar daños colaterales a terceros y deben actuar con sensibilidad al seleccionar sus objetivos”, explicó Korpe a TRT World.
Sin embargo, tanto Ucrania como Rusia muestran poca preocupación en este sentido a medida que la guerra continúa, señala Korpe.
“Las preocupaciones de Türkiye en este sentido están justificadas”, afirmó, y advirtió que esta actitud despreocupada podría llevar a la suspensión de las actividades comerciales con ambos países en conflicto por razones de seguridad.
La retórica política también se ha endurecido tras los ataques más recientes. El presidente ruso, Vladimir Putin, amenazó con “aislar a Ucrania del mar”, mientras que su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, acusó a Moscú de una nueva agresión contra los intereses de su país.
Matoi, por su parte, considera que la escalada de tensiones en el mar Negro no favorece a ninguna de las partes. “Si Moscú avanza hacia un posible bloqueo de puertos ucranianos como Odesa, esto podría afectar no solo a Ucrania, sino también de manera negativa a otros países costeros del mar Negro, incluida Rusia, debido a las reacciones globales adversas ante las interrupciones en la cadena de suministro de alimentos”, explicó.
Drones en el aire
El viernes, las autoridades turcas detectaron un dron de fabricación rusa en Izmit, una provincia del noroeste de Türkiye, cerca de Estambul. Este incidente se produjo días después de otro episodio similar, cuando un dron de origen desconocido fue derribado por la Fuerza Aérea turca cerca de Ankara, la capital.
“Hemos sido gravemente afectados en las últimas semanas. Los barcos han sido atacados por ambas partes y ahora los drones no solo sobrevuelan a los países en guerra, sino que ingresan en nuestro territorio”, señaló el ministro de Relaciones Exteriores de Türkiye, Hakan Fidan, a TRT World en una entrevista reciente.
En este contexto, Fidan advirtió que la escalada en el mar Negro es “muy peligrosa” y podría afectar no solo a Türkiye y a otros países con costa en este mar, sino también a Europa. “Podría extenderse a distintas partes de Europa”, señaló.
Con anterioridad, numerosos drones fueron avistados en los espacios aéreos de Polonia, Rumania, Alemania, Dinamarca y Bélgica, lo que indica que la situación podría complicarse gravemente. Países europeos acusaron a Rusia de esas incursiones, aunque el Kremlin las rechazó firmemente.
Cómo desescalar
A comienzos de 2024, Türkiye actuó como mediador en un acuerdo de transporte comercial en el mar Negro entre Kiev y Moscú, con el objetivo de lograr un alto el fuego efectivo en la región.
Se preveía que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan hiciera pronto un anuncio al respecto.
Sin embargo, cuando el pacto estaba a punto de concretarse, la delegación ucraniana abandonó inesperadamente la mesa de negociaciones por razones desconocidas, según fuentes familiarizadas con el proceso.
Pese a ese revés, en marzo de este año se produjo un acercamiento a un acuerdo similar al mediado por Türkiye en 2024 para garantizar un alto el fuego en el mar Negro, esta vez con la participación del Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Rusia dijo que estaba dispuesta a discutir un alto el fuego en el mar Negro, pero Ucrania se negó a aceptar acuerdos sobre navegación segura porque cree que la iniciativa en el mar Negro le favorece, como lo demuestran los ataques recientes”, afirmó Oleg Ignatov, analista senior del International Crisis Group especializado en Rusia, en declaraciones a TRT World.
No obstante, bajo una presión creciente del Gobierno de Trump, Kiev podría mostrarse ahora más dispuesta a debatir un alto el fuego en el mar Negro como parte de un acuerdo de paz con Rusia, según Ignatov.
“Ucrania y Rusia estarán bajo presión de Türkiye y de otros países para poner fin a estas acciones. Pero debe ser recíproco, por supuesto; ambas partes deberían volver al entendimiento que tenían antes”, concluyó el experto.