Semana clave para Venezuela: EE.UU. implementa designación “terrorista” para el Cartel de los Soles
La presión aumenta sobre Venezuela ahora que entra en vigor la designación como “organización terrorista” para el llamado Cartel de los Soles, que emitió el Departamento de Estado de EE.UU. ¿Qué significa para Caracas y qué ha pasado en el Caribe?
La presión de la Casa Blanca sobre Venezuela vuelve a intensificarse este lunes, con la entrada en vigor de la designación de “organización terrorista” para el llamado Cartel de los Soles, que el Departamento de Estado de EE.UU. ya había anunciado la semana pasada. Washington ha vinculado, sin pruebas, al presidente venezolano, Nicolás Maduro, con este grupo, cuya existencia funcionarios de Caracas aseguran que es “un invento”.
Y esta medida no entra en juego de forma aislada: se suma a otras herramientas de presión, entre ellas, la sugerencia de evitar vuelos civiles sobre territorio venezolano ante el incremento de la actividad militar.
Ahora bien, la vigencia de la designación no implica un ataque inminente. De hecho, cuando Washington anticipó su decisión, el pasado 16 de noviembre, el presidente de EE.UU., Donald Trump, reconoció que la medida “permite” atacar activos de Maduro o infraestructura dentro de Venezuela, pero aclaró: "No hemos dicho que vamos a hacer eso”.
Pero la medida sí eleva la tensión sobre Caracas y, ante diversos reportes sobre los próximos movimientos de Washington, convierte esta semana en un periodo decisivo para Venezuela.
Los motivos de EE.UU.
Cuando el secretario del Departamento de Estado de EE.UU., Marco Rubio, anunció la decisión, aseguró que existía “una base fáctica suficiente" que demuestra que el Cartel de los Soles cumple con las condiciones descritas en la ley de inmigración y nacionalidad que regula la designación de organizaciones terroristas extranjeras (FTO, por sus siglas en inglés).
Desde Caracas, han rechazado categóricamente estas acciones, señalando que lo que busca EE.UU. con esta medida y con su despliegue militar es forzar un cambio de gobierno en Venezuela. De hecho, este lunes, el ministro de Relaciones Exteriores Yván Gil, compartió un comunicado que señala que la designación es una “ridícula patraña” pues el Cartel de los Soles es “inexistente”.
"Venezuela rechaza de manera categórica, firme y absoluta la nueva y ridícula patraña del secretario del Departamento de Estado de los Estados Unidos de Norteamérica, Marco Rubio, que designa como organización terrorista al inexistente Cartel de los Soles", se lee en la declaración difundida a través de Telegram.
Y añadió que la medida reedita "una infame y vil mentira para justificar una intervención ilegítima e ilegal contra Venezuela, bajo el clásico formato estadounidense de cambio de régimen. Esta nueva maniobra seguirá la suerte de las anteriores y recurrentes agresiones contra nuestro país: fracasar", agregó el funcionario.
El Gobierno de Venezuela no es el único que ha cuestionado la existencia del Cartel de los Soles. Múltiples expertos e investigaciones sobre crimen organizado han puesto en duda que se trate de una organización como la retrata Washington. Especialistas consideran que la expresión —acuñada en 1990 por periodistas venezolanos para describir a ciertos oficiales militares “corruptos”— está siendo empleada ahora por la Casa Blanca para señalar lo que, aseguran, es un cartel del narcotráfico que en realidad no existe.
“La decisión del Gobierno de Trump de designar al llamado ‘Cartel de los Soles’ como una organización terrorista es profundamente problemática”, destaca Jenaro Abraham, politólogo y profesor de políticas latinoamericanas en la Universidad Gonzaga, en conversación con TRT World. “En primer lugar, el Cartel de los Soles no funciona como un cartel en ningún sentido analítico significativo”, explica. El especialista en política exterior de Estados Unidos hacia América Latina sostiene que “no existe una estructura jerárquica, ni un liderazgo centralizado, ni mecanismos de fijación de precios como los que se esperarían de un verdadero cartel”. Y añade: “Es una etiqueta inventada que condensa una serie de dinámicas locales en un solo enemigo aterrador”.
¿Qué implica?
Aunque el Departamento del Tesoro ya había catalogado en julio pasado al Cartel de los Soles como un grupo terrorista global especialmente designado (SDGT, por sus siglas en inglés), la designación del Departamento de Estado otorga a Washington facultades más amplias.
Esta clasificación permitiría, por ejemplo, imponer sanciones, congelar activos y perseguir judicialmente a cualquier persona o entidad que colabore con una organización incluida en la lista. También complica la posición internacional de Maduro y aumenta la presión sobre terceros que mantengan negocios, inversiones o gestiones diplomáticas con Caracas.
Para expertos consultados por agencias internacionales, la inclusión del Cartel de los Soles en la lista FTO “abre nuevas opciones” para la Casa Blanca, especialmente en términos militares. "Le abre un ámbito de posibilidades, tanto militares como sancionatorias, a la administración de Trump para seguir ejerciendo presión", explicó a la agencia de noticias AFP Juan Manuel Trak, experto en sociopolítica y profesor universitario en México.
Como precedente, en febrero pasado, el Departamento de Estado había designado a varios cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras, lo que otorgó a las agencias de inteligencia mayor autoridad legal para realizar operaciones encubiertas, además de determinar que era ilegal proporcionar apoyo o recursos a una organización clasificada como tal, incluidos bienes, servicios, dinero, entrenamiento, asesoría especializada, armas, transporte o personal.
¿Una nueva fase de operaciones?
La agencia de noticias Reuters reportó este domingo que cuatro funcionarios estadounidenses afirmaron que EE.UU. está listo para lanzar una nueva fase de operaciones relacionadas con Venezuela en los próximos días. La agencia, sin embargo, no pudo confirmar el momento exacto o la magnitud de estas acciones, ni si Trump ya tomó una decisión final.
Asimismo, dos de estos funcionarios señalaron a Reuters que las operaciones encubiertas serían probablemente la primera etapa contra Maduro. Previamente, Trump había autorizado operaciones encubiertas de la CIA en Venezuela. Otros dos funcionarios añadieron que entre las opciones está intentar un cambio de gobierno.
Todo se desarrolla en el marco de un incremento militar en el Caribe que está en marcha desde hace meses, como parte de una operación con la que la Casa Blanca afirma combatir el narcotráfico. Ese despliegue ha supuesto la destrucción de cerca de 20 embarcaciones que, según Washington, transportaban drogas, y la muerte de 83 de sus ocupantes, denunciadas por organizaciones internacionales y de derechos humanos como asesinatos extrajudiciales.
Mayoría de estadounidenses se oponen a una acción en Venezuela
En paralelo, una encuesta de CBS News/YouGov publicada este domingo reveló que la mayoría de los estadounidenses se opone a una acción militar de EE.UU. en Venezuela, y considera que el Gobierno de Trump no ha explicado claramente su postura sobre el tema.
El sondeo, realizado entre el 19 y el 21 de noviembre, encontró que el 76% de los encuestados afirma que la administración no ha dejado claro qué pretende con una posible intervención militar, mientras que el 24% dice que sí lo ha hecho.
Solo el 13% considera a Venezuela una amenaza importante para la seguridad de EE.UU., frente al 48% que la califica como una amenaza menor y el 39% que no la percibe ni siquiera como amenaza.
Además, si Washington llegara a considerar una acción militar, el 70% de los encuestados dice que se opondría, mientras que el 30% la apoyaría.
Aerolíneas cancelan vuelos a Venezuela tras recomendación de EE.UU.
Por otra parte, en respuesta a un aviso de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos para "extremar la precaución" al sobrevolar territorio venezolano ante el “incremento de actividad militar” en la zona, decenas de vuelos se han suspendido desde este sábado. Washington lo anunció como una sugerencia, es decir, no implica una orden ni un conflicto inminente, aunque sí podría significar en realidad otra herramienta de presión.
Para el domingo por la noche, siete aerolíneas habían anunciado la suspensión de sus vuelos desde y hacia Venezuela. Iberia (España), TAP (Portugal), Gol (Brasil) y Avianca (Colombia) fueron las primeras aerolíneas en anunciarlo. Les siguieron Latam Airlines, cuya medida en principio durará hasta este lunes. Otra aerolínea que tomó en cuenta la alerta de EE.UU. fue Turkish Airlines, que canceló sus vuelos previstos hacia Caracas entre el 24 y el 28 de noviembre.
Por su parte, las aerolíneas venezolanas Rutaca, Laser, Estelar y Venezolana de Aviación dieron a conocer que operan con normalidad en Venezuela.
Reacciones y pedido de diálogo
Varios líderes se han expresado este domingo ante la situación en el Caribe, como el presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien se refirió a la cancelación de vuelos. “Debe haber vuelos normales a todos los países de América Latina desde América Latina y el mundo. Los países no se bloquean, porque se bloquean pueblos, y eso debe ser considerado un crimen contra la humanidad”.
“Ningún estado de un país debe meterse en los asuntos de otro estado. La multilateralidad debe pasar a la gobernanza de leyes globales, justicia global y regulación global en todo lo que pueda acabar la vida en el planeta, como el clima o la inteligencia artificial, o las medicinas fundamentales, la telecomunicación mundial”, añadió el mandatario colombiano.
También el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, pidió este domingo abrir canales de diálogo y respetar el derecho internacional ante la situación provocada por la cancelación de vuelos. Al ser preguntado en la rueda de prensa posterior a la cumbre del G20 sobre la situación, subrayó que Madrid ha mantenido siempre la misma posición: abrir espacios de diálogo y exigir respeto al derecho internacional.
Por otro lado, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, profundizó: “Estoy muy preocupado por el despliegue militar estadounidense en el mar Caribe. Tengo intención de discutirlo con el presidente Trump”. “Estoy preocupado porque América del Sur está considerada una zona de paz”, añadió al cierre de la Cumbre de Líderes del G20 en Sudáfrica.
Además, tras destacar que Brasil comparte frontera con Venezuela, indicó que su país “tiene una responsabilidad con Sudamérica”, y reiteró el pedido para evitar una escalada militar.
En paralelo, varios países expresaron este fin de semana su apoyo a Venezuela con motivo del cumpleaños de Maduro, celebrado este domingo 23 de noviembre. Caracas compartió misivas de los presidentes de Rusia, China, Cuba, Nicaragua y Bielorrusia, quienes ratificaron su respaldo a Maduro.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, expresó su compromiso de continuar fortaleciendo la cooperación con Caracas. Mediante una carta, reafirmó el carácter estratégico de las relaciones bilaterales y destacó el rol de Maduro en la defensa de la soberanía nacional. “Venezuela superará con dignidad todas las pruebas y defenderá sus intereses legítimos en estos tiempos turbulentos” bajo su liderazgo, añadió.
En este contexto, se abre una semana clave para los gobiernos de Maduro y Trump, marcada por la incertidumbre sobre si las nuevas decisiones de EE.UU. desatarán una opción militar o bien se limitarán a intensificar la presión sobre Caracas.