En un mensaje que atravesó el Caribe y apuntó directamente a Washington, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, señaló que "el que quiera hablar” con Caracas, “se hablará ‘face to face’, cara a cara, sin ningún problema". Unas palabras que llegaron este lunes, apenas horas después que su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, insinuara la posibilidad de un diálogo. Pero sobre el panorama de las conversaciones potenciales ahora también soplan los vientos de una opción militar: Trump aclaró que no descarta “nada” respecto a una intervención en el país latinoamericano. “Simplemente tenemos que encargarnos de Venezuela”, lanzó.
"El que quiera dialogar, encontrará siempre en nosotros gente de palabra, gente decente y gente con experiencia para dirigir a Venezuela", expresó Maduro en su programa semanal que se transmite por el canal estatal VTV. "Yo lo he dicho en inglés, y lo repito siempre. Diálogo. ¿Cómo se dice diálogo en inglés? Diálogo, diálogo, diálogo, diálogo, diálogo… Yes, peace, war no, never, never war (Sí, paz, guerra no, nunca, nunca guerra)", añadió el mandatario.
No obstante aclaró que "no se puede permitir" que "se bombardee y masacre" al pueblo venezolano. "El diálogo es el camino para buscar la verdad y la paz", sostuvo Maduro, quien cuestionó "firmemente la amenaza del uso de la fuerza o el uso de la fuerza para imponer reglas en las relaciones entre los países".
Previamente, a finales de septiembre pasado, Maduro le había enviado una carta a Trump en la que lo invitaba a “preservar la paz con diálogo”. En la misiva publicada por la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, Maduro señaló: “Siempre hemos buscado una comunicación directa para atender y resolver cualquier tema que surja entre nuestros dos gobiernos”. Al otro día, la secretaria de Prensa de EE.UU., Karoline Leavitt, desestimó la carta y alegó que contenía “mentiras”.
Trump vuelve a señalar que no descarta opción militar
En conversación con la prensa este lunes, el mandatario estadounidense insistió en que aún no descarta ninguna opción con respecto a una posible intervención militar en territorio venezolano, aunque aclaró que también está abierto a un diálogo. Ya el domingo Trump había comentado que “podríamos tener algunas conversaciones con Maduro, y ver cómo resulta… Ellos quieren hablar”.
Y reiterando esta postura, cuando periodistas le preguntaron si se comprometería a hablar con Maduro antes de autorizar cualquier acción militar respondió: “Probablemente hablaría con él, sí. Hablo con todo el mundo”.
Sin embargo, añadió: "No descarto nada, simplemente tenemos que encargarnos de Venezuela”. Luego, Trump sostuvo que Maduro "no ha sido bueno con EE.UU." y acusó otra vez, sin pruebas, a su gobierno de enviar a miembros de la banda Tren de Aragua a su país.
“Ahora tenemos una frontera estricta; no entra nadie, pero hace un año teníamos millones de personas cruzando”. Añadió que el Gobierno de Maduro “ha causado un tremendo daño”, y que “no ha sido bueno para Estados Unidos”. “Simplemente tenemos que ocuparnos de Venezuela”, concluyó.
Pero las declaraciones de Trump no se limitaron a Venezuela. El mandatario estadounidense también lanzó la posibilidad de extender acciones similares a otros países de Latinoamérica en lo que ha enmarcado como la lucha de EE.UU. contra el narcotráfico.
“¿Lanzaría ataques en México para detener las drogas? Está bien para mí, lo que sea necesario para detenerlas”, dijo. Y sobre Colombia, agregó: “Hay fábricas de cocaína donde producen cocaína. ¿Derribaría esas fábricas? Estaría orgulloso de hacerlo… porque vamos a salvar millones de vidas”.
Previamente, los gobiernos de Colombia y México han rechazado señalamientos similares por parte de Washington.

Las declaraciones de Trump se producen después de que el Departamento de Estado de EE.UU. anunciara que desde el 24 de noviembre designará al llamado Cartel de los Soles como organización terrorista extranjera (FTO, por sus siglas en inglés). Sin mostrar evidencias, Washington ha vinculado a Maduro con este grupo, cuya existencia funcionarios de Caracas señalan que es "un invento".
Ante las preguntas de la prensa este domingo, Trump reconoció que esta designación "permite" que Washington ataque los activos de Maduro o infraestructura dentro de Venezuela, pero matizó que él no ha dicho que lo hará. "Nos permite hacer eso, pero no hemos dicho que vamos a hacer eso, y podríamos discutir (con Venezuela)", aseguró.
Desde Caracas, han negado categóricamente estas acusaciones, señalando que lo que busca EE.UU. con esto y con su creciente despliegue militar en el Caribe es forzar un cambio de gobierno. El propio Maduro insiste en que no existen cultivos de drogas en su país y que las acusaciones forman parte de una campaña política. También ha mencionado en varias ocasiones que el objetivo de EE.UU. es apoderarse del petróleo venezolano.
El Tren de Aragua es un “animal mítico”: ministro venezolano
En línea con las declaraciones desde Caracas que rechazan las acusaciones de la Casa Blanca, el ministro del Servicio Penitenciario de Venezuela, Julio García Zerpa, dijo este lunes que la banda criminal transnacional Tren de Aragua es un "elemento mítico" usado para "buscar agredir" a la nación sudamericana.
"Eso del Tren de Aragua, que ya no existe, (...) ahora es un elemento mítico que tienen por ahí para buscar agredirnos", expresó el funcionario. Y recordó la afirmación del Gobierno de Maduro que da por desmantelada esa banda desde septiembre de 2023, cuando las autoridades intervinieron la cárcel de Tocorón, en el norte del país.
García Zerpa aseguró también que Venezuela "crece, renace y no se detiene" a pesar de los que señaló como "misiles económicos" y la "amenaza frente a las costas" de este país. Sus declaraciones hacen referencia al creciente despliegue militar que, desde agosto, mantiene Estados Unidos en el mar Caribe, enmarcado en “Lanza del Sur” (“Southern Spear”), la operación anunciada la semana pasada por el Pentágono que busca, según Washington, “eliminar” a los narcoterroristas “del hemisferio”.
Según García Zerpa, mientras Venezuela aspire a mantenerse como una nación “libre, soberana e independiente”, continuará enfrentando presiones externas. “El imperialismo no está de acuerdo con esto y nunca estará de acuerdo, somos antagónicos, vamos en contra de sus intereses, porque vamos a favor de lo nuestro", agregó el ministro.
Controversia con Trinidad y Tobago
La primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, quien ha apoyado el despliegue militar de EE.UU. en el Caribe, aseguró este lunes que Washington "nunca pidió" usar el archipiélago para lanzar ataques contra Venezuela. Unas declaraciones que llegan en medio de los ejercicios militares conjuntos que marines estadounidenses realizan en su país.
"Estados Unidos NUNCA pidió usar nuestro territorio para lanzar ataques contra el pueblo de Venezuela. El territorio de Trinidad y Tobago NO será usado para lanzar ataques contra el pueblo de Venezuela", escribió la primera ministra a la agencia de noticias AFP en el canal de mensajería Whatsapp.
"Trinidad y Tobago no participará en ningún acto que pueda dañar al pueblo venezolano. Continuamos manteniendo relaciones pacíficas con el pueblo de Venezuela", agregó.
Desde su llegada al poder en mayo, Persad-Bissessar ha mantenido un discurso contra la migración venezolana y muy alineado con Washington, lo que ha deteriorado las relaciones entre Venezuela y Trinidad y Tobago.




















