Trump y Maduro cruzan duros mensajes antes de sesión clave de ONU sobre Venezuela: ¿qué se dijeron?
Horas antes de una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Venezuela y las tensiones con EE.UU. por sus operaciones en el mar Caribe, los líderes de ambos países, Maduro y Trump, se lanzaron advertencias. Así está el pulso político.
En un episodio estelar de la serie política que protagonizan hace cuatro meses, los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de Venezuela, Nicolás Maduro, se lanzaron varios mensajes subidos de tono este lunes: mientras el primero le advirtió a su homólogo que “sería inteligente” dejar el poder en Caracas, el segundo apuntó a que no se puede “querer gobernar el mundo” buscándole “líos a otros países”. Pero, más allá de los titulares que protagonizaron sus comentarios –y hasta de la ironía implícita en varios de ellos– lo cierto es que el intercambio llega como antesala de una sesión urgente en el Consejo de Seguridad de la ONU para abordar el amplio despliegue militar de Washington en el mar Caribe, sus ataques letales, y el bloqueo a los petroleros que salen de Venezuela.
Fiel a su retórica de acusaciones y amenazas, que con el tiempo han dejado de ser veladas, Trump respondió sin rodeos a la pregunta sobre si la estrategia de Estados Unidos es sacar a Maduro del poder en Venezuela: "Creo que probablemente sí. No puedo asegurarlo. Eso depende de él. De lo que quiera hacer. Creo que sería inteligente si lo hiciera. Pero ya lo averiguaremos". Y luego envió una advertencia a manera de dardo señalando que si el líder venezolano “quiere hacer algo, si se hace el duro, será la última vez que lo haga”.
Por su parte, a más de 3.000 kilómetros de distancia, en Caracas, Maduro pareció darle un consejo a su homólogo estadounidense sobre cómo gobernar. “Pienso que el presidente Trump lo pudiera hacer mejor en su país y en el mundo. Le iría mejor, ¿verdad? Dentro de su país con los temas económicos, sociales, le iría mejor con el mundo si él atendiera los temas de su país. Cada presidente en lo suyo”, declaró en un acto transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión. Entonces, Maduro lanzó su propio dardo con rumbo al norte: “¿Imagínate que yo perdiera mi tiempo, en vez de ser presidente de Venezuela, pensando en meterme con otros países en buscarle problemas y líos a otros países, en querer gobernar el mundo, verdad? Lo estaría haciendo muy mal".
La alerta de Venezuela a los miembros de la ONU
Pero Maduro no se quedó únicamente con las declaraciones frente a las cámaras. Este lunes también envió una carta, a manera de alerta, a los 193 países miembros de la ONU, en la que denuncia la “escalada de agresiones de extrema gravedad por parte del Gobierno de Estados Unidos” que sufre Venezuela. Además, advierte que los efectos de estas acciones “trascienden las fronteras” del país y “amenazan con desestabilizar a toda la región y al sistema internacional en su conjunto”.
La misiva –compartida por el ministro de Relaciones Exteriores venezolano, Yván Gil– declaró que Washington mantiene desde mediados de agosto “el mayor despliegue naval y aéreo en el mar Caribe que se haya visto en las últimas décadas, incluyendo un submarino nuclear” frente a las costas del país. Y apuntó a que esta presencia militar, sumada a la operación “Lanza del Sur” (“Southern Spear”, en inglés) –que Washington lanzó oficialmente en noviembre–, junto a los al menos 29 ataques letales de la Casa Blanca contra embarcaciones en aguas del Caribe y el Pacífico oriental no son incidentes aislados. Por el contrario, los consideró una “práctica sistemática de uso letal letal de la fuerza fuera de todo marco legal internacional”.
De ahí que el texto señale que estas acciones representan una violación sistemática de los marcos jurídicos internacionales. Maduro argumenta que Estados Unidos actúa al margen de la Carta de las Naciones Unidas, la Convención de Ginebra de 1949 y la Declaración Universal de Derechos Humanos. "Venezuela no ha cometido ningún acto que justifique esta intimidación militar", destaca.
La carta también menciona la incautación de dos buques petroleros cerca de Venezuela que ejecutaron las fuerzas estadounidenses, señalándolo de “secuestro y robo”. Según la misiva, las embarcaciones llevaban aproximadamente cuatro millones de barriles de petróleo. Y, al reiterar sus denuncias de que estas operaciones constituyen “actos de piratería”, Venezuela explicó que bajo el derecho internacional este término se entiende como “actos ilegales de violencia, detención o depredación cometidos en alta mar contra buques y su carga”.
Este fin de semana, las fuerzas estadounidenses incautaron el buque Centuries, con bandera de Panamá, apenas días después de que incautaran el barco Skipper el pasado 10 de diciembre. En ambas ocasiones, Caracas tildó estas acciones de “piratería internacional”, denunciando desde ese momento que lo que la Casa Blanca busca es apoderarse del petróleo de Venezuela.
Además, Washington ejecutaba este lunes la persecución de otro petrolero en aguas internacionales cerca de Venezuela. “La Guardia Costera de EE.UU. está en la persecución activa de un buque sancionado”, declaró un funcionario estadounidense a la agencia de noticias Anadolu. También añadió que la embarcación “lleva una bandera falsa y está sujeta a una orden judicial de incautación”.
Ahora bien, Estados Unidos no tiene potestad para intervenir buques en aguas internacionales pues la soberanía es exclusivamente del país al que corresponde la bandera que iza. Lo único que puede hacer Washington, de acuerdo a la ley internacional, es inspeccionar el buque si sospecha que la bandera no es verídica.
En este sentido, la misiva firmada por Maduro advierte que “si se tolera el uso unilateral de la fuerza, la ejecución de civiles, la piratería y el saqueo de recursos de Estados soberanos, el mundo se encamina hacia un escenario de confrontación global de proporciones imprevisibles”. Y en un dardo más resaltó: “La historia nos ha enseñado que la inacción frente a la agresión y al desprecio por el derecho internacional tiene consecuencias devastadoras”.
Trump confirma que EE.UU. se quedará con crudo de petroleros incautados
Sobre el futuro del petróleo a bordo de los buques incautados por Estados Unidos, Trump confirmó este lunes que el país se quedará tanto con el crudo como con las embarcaciones. “Lo conservaremos... Quizás lo vendamos, quizás lo conservemos. Quizás lo usemos en las Reservas Estratégicas. También conservaremos los barcos", declaró.
Sus comentarios ocurren menos de una semana después de que el mandatario ordenara el “bloqueo total y completo” a todos los petroleros sancionados que entren o salgan de Venezuela, el pasado 16 de diciembre. Y si bien Caracas calificó inmediatamente esta medida como una “irracional” y “grotesca amenaza”, en su misiva a los miembros de la ONU mencionó consecuencias más amplias con efectos globales.
En sus palabras, “el bloqueo y la piratería contra el comercio energético venezolano” impactarán “el suministro de petróleo y energía”, además de incrementar la inestabilidad de los mercados internacionales. También habrá un golpe “para las economías de América Latina, el Caribe y del mundo, especialmente de los países más vulnerables”. Y lanzó una advertencia más: “La energía no puede convertirse en arma de guerra ni en instrumento de coerción política”.
Ahora la sesión urgente que sostendrá el Consejo de Seguridad de la ONU en la tarde de este martes, llegará cargada con los mensajes que intercambiaron Maduro y Trump. También, justo después del más reciente ataque letal de EE.UU. en el Pacífico oriental que mató a una persona. Con esta operación, Washington ya ha lanzado al menos 29 ataques desde septiembre, los cuales han cobrado la vida de por lo menos 105 personas, en una ofensiva que la Casa Blanca ha justificado como su lucha contra el narcotráfico.
Sin embargo, múltiples expertos y líderes han señalado que quienes iban en las embarcaciones atacadas por el Pentágono son civiles y sus supuestos vínculos con el narcotráfico no justifican el uso de la fuerza letal, por lo que las acciones constituirían ejecuciones extrajudiciales. Organizaciones de derechos humanos han señalado además que los operativos letales violan el derecho internacional.