Imágenes aéreas recientes muestran la magnitud de la destrucción en el sur de Líbano: aldeas enteras reducidas a cráteres, edificios civiles arrasados y tierras agrícolas quemadas. Según datos recopilados por agencias internacionales y autoridades locales, más de 90.000 personas han sido desplazadas de esta zona desde que se intensificaron los bombardeos, mientras continúan los ataques diarios contra infraestructuras y áreas residenciales