GENOCIDIO EN GAZA
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Israel pretende que la “línea amarilla” sea su nueva frontera con Gaza, en contra de lo acordado
Autoridades israelíes expresaron la intención de mantener la “línea amarilla”, que actualmente divide Gaza y marca las zonas bajo control de Tel Aviv, como la nueva frontera, según reportes. La ONU alerta que es incompatible con el acuerdo de tregua.
Israel pretende que la “línea amarilla” sea su nueva frontera con Gaza, en contra de lo acordado
Imagen de archivo del jefe del Estado Mayor israelí, Eyal Zamir / AP
10 de diciembre de 2025


La preocupación internacional crece a medida que Israel hace evidente su intención de mantener una presencia militar en Gaza mayor a la pactada en la tregua con Hamás. Según reportes, el jefe del Estado Mayor israelí, Eyal Zamir, sugirió que Tel Aviv tiene la intención de convertir la denominada “línea amarilla” —que divide Gaza y permite a las tropas seguir en la mitad del enclave— en una frontera permanente. Una decisión que, advirtió la ONU, es incompatible con el acuerdo de alto el fuego y que pone en riesgo su continuidad.

La declaración más explícita en este sentido llegó este domingo, cuando Zamir aseguró que el límite hasta donde las tropas se replegaron constituye “una nueva línea fronteriza”. Sus palabras, citadas por The Times of Israel, confirman la intención de mantener una presencia militar prolongada dentro del enclave.

El trazado, establecido como parte del acuerdo de alto el fuego, recorre Gaza desde el norte, en Beit Hanun, hasta el sur, en Rafah, y deja alrededor del 53% del enclave bajo ocupación y control israelí. En la práctica, esta línea se ha convertido en un área extremadamente peligrosa: soldados israelíes disparan contra cualquier persona que intente acercarse o cruzarla, lo que ha provocado víctimas civiles palestinas y bloqueado el regreso de miles de desplazados. Además, la delimitación impide el acceso a viviendas y tierras agrícolas, agrava la crisis alimentaria y obstaculiza la llegada de ayuda humanitaria.

En este contexto, Zamir añadió que ve la llamada línea amarilla como “una línea defensiva avanzada para las comunidades y también una línea ofensiva”. Además, sostuvo que Israel “no permitirá que Hamás vuelva a afianzarse” y aseguró que las tropas seguirán desplegadas en puntos que el ejército considera estratégicos.

La ONU rechaza cualquier modificación fronteriza

Las declaraciones del jefe militar israelí tuvieron se hicieron eco en Naciones Unidas. El portavoz Stéphane Dujarric advirtió este martes que adoptar la línea amarilla como nueva frontera es incompatible con “el espíritu y el texto” del acuerdo alcanzado el 10 de octubre entre Israel y Hamás.

Dujarric subrayó que la ONU “se opone firmemente a cualquier cambio en las fronteras de Gaza e Israel” y recordó que, cuando la organización se refiere a Gaza, lo hace en función del límite original, “no de la línea que queda dentro de la línea amarilla”.

Hamás denuncia violaciones del alto el fuego

En paralelo, Hamás acusa a Israel de incumplir varios compromisos de la primera fase de la tregua, lo que ha impedido el avance hacia la segunda etapa del acuerdo.

Hossam Badran, miembro del buró político de Hamás, denunció el martes que Israel está vulnerando aspectos esenciales del acuerdo, entre ellos la reapertura del cruce de Rafah con Egipto y el aumento del ingreso de ayuda humanitaria hacia Gaza. Indicó que ninguna de estas medidas se ha implementado como estaba previsto. Por ello, pidió a los mediadores del acuerdo –Estados Unidos, Egipto, Qatar y Türkiye– que “redoblen esfuerzos” para garantizar el cumplimiento pleno de la primera fase.

La tregua, que frenó la devastadora ofensiva israelí sobre Gaza, se ha vuelto frágil debido a acciones israelíes que constituyen violaciones sistemáticas del acuerdo. La primera fase contemplaba la liberación por parte de Hamás de los 48 rehenes restantes retenidos en Gaza, mientras Israel debía excarcelar a casi 2.000 prisioneros palestinos y devolver los cuerpos de cientos de fallecidos. Aunque algunos pasos avanzaron parcialmente, Tel Aviv no ha cumplido con otros compromisos clave.

Uno de los puntos más sensibles era el incremento de asistencia humanitaria. La tregua debía facilitar un volumen estable y elevado de suministros, esencial para una población sometida a meses de asedio. Sin embargo, organizaciones internacionales denuncian que Israel mantiene restricciones en los cruces y limita la entrada de bienes esenciales.

A este escenario se suma un dato especialmente alarmante: desde que comenzó el alto el fuego, 379 palestinos han sido asesinados en ataques israelíes y otros 992 resultaron heridos, según indicó este miércoles el Ministerio de Salud de Gaza. Estos episodios contradicen la lógica de una tregua y refuerzan la percepción de que el acuerdo se acerca a un punto de quiebre.

Desnutrición infantil

Con todo, la crisis humanitaria continúa agravándose. De hecho, la desnutrición infantil en Gaza sigue siendo “alarmantemente alta” pese a la tregua, advirtió el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) este martes. 

Miles de niños han sido ingresados para recibir tratamiento por desnutrición aguda desde que entró en vigor el acuerdo. Unicef, principal proveedor de tratamiento nutricional en Gaza, informó que 9.300 menores fueron atendidos por desnutrición aguda grave en octubre. Aunque esta cifra es inferior al pico de 14.000 registrado en agosto, sigue muy por encima de los niveles observados durante la breve tregua de febrero y marzo.

“Es una cifra alarmantemente alta”, afirmó la portavoz de Unicef, Tess Ingram, añadiendo que estos datos evidencian que el flujo de ayuda que Israel permite sigue siendo claramente insuficiente. “El número de niños ingresados es cinco veces mayor que en febrero, así que necesitamos que disminuya mucho más”. También describió casos de bebés con bajo peso que nacen con menos de un kilogramo, con “sus diminutos pechos agitándose con el esfuerzo de seguir vivos”.

Precios imposibles 

Ahora bien, aunque el ingreso de ayuda humanitaria ha aumentado parcialmente desde que entró en vigor el acuerdo, sigue siendo insuficiente debido a los obstáculos impuestos por Israel, entre ellos las demoras y negativas en las rutas. “Seguimos pidiendo que se abran todos los cruces disponibles hacia Gaza”, insistió la portavoz de Unicef.

A ello se suma que, más allá de la ayuda humanitaria, para la mayoría de los palestinos es imposible comprar alimentos, porque la escasez ha disparado los precios. La carne, por ejemplo, ronda los 20 dólares por kilogramo, una cifra inasumible para la mayoría de las familias. Esta falta de acceso a productos básicos mantiene las tasas de desnutrición en niveles críticos.

Asimismo, la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC, por sus siglas en inglés), respaldada por la ONU, determinó en agosto que las condiciones de hambruna afecta a 500.000 personas, es decir, una cuarta parte de la población de Gaza. En este contexto, los niños continúan siendo los más golpeados y, según advierten los expertos, las secuelas podrían causar daños irreversibles en toda una generación.

Desde el 7 de octubre de 2023, cuando empezó brutal genocidio de Israel contra Gaza, han asesinado a más de 70.000 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, y herido a casi 171.000. No obstante, se estima que la cantidad de palestinos que han muerto bajo fuego israelí.


FUENTE:TRT Español y agencias