22 de septiembre de 2025
La ayuda internacional para los refugiados rohingyas en Bangladés se está agotando, dejando a casi un millón de personas en riesgo de hambre y enfermedad. Desde 2017, la comunidad rohingya vive en un limbo en campamentos hacinados: apátridas, atrapados y cada vez más olvidados por un mundo que alguna vez prometió apoyarlos.