Las tensiones por los ataques de Estados Unidos en el Caribe se han extendido más allá del escenario internacional y han generado cuestionamientos internos cada vez mayores. Este miércoles, senadores denunciaron que el Gobierno del presidente Donald Trump debe aclarar qué ocurrió con el controvertido doble ataque que Washington realizó el 2 de septiembre cerca de las costas de Venezuela, en el que, según reportes, se habrían ordenado “asesinatos indiscriminados de sobrevivientes aferrados a una embarcación en el Caribe”, y exigieron que se publique el video completo de la operación.
El líder de la minoría del Senado, el demócrata Chuck Schumer, hizo un llamado directo al secretario de Guerra, Pete Hegseth, para que divulgue de inmediato las imágenes del operativo, que tuvo como objetivo una embarcación que, según Washington, estaba vinculada a tráfico de drogas. Sin embargo, EE.UU. no ha presentado pruebas que respalden esa acusación.
“Ha pasado casi una semana desde que salió un informe diciendo que el secretario de Guerra, Pete Hegseth, potencialmente ordenó los asesinatos indiscriminados de sobrevivientes aferrados a una embarcación en el Caribe”, señaló. “Pero todavía no conocemos la verdad, porque no ha divulgado la grabación completa del ataque”, afirmó Schumer en el pleno del Senado.
El senador advirtió que mantener el material en secreto podría erosionar la confianza pública e incluso acarrear consecuencias legales, ya que disparar contra personas que ya habían sobrevivido al primer ataque podría constituir una violación de las leyes de guerra. Señaló que “es un asunto increíblemente grave” y afecta la seguridad de los propios efectivos estadounidenses. “Este es un incidente que podría exponer a nuestros miembros de las Fuerzas Armadas a consecuencias legales, y aun así los estadounidenses y el Congreso siguen sin conocer los hechos básicos”, añadió.

Denuncian que el secretario de Guerra “cambia su versión”
Schumer también denunció que Hegseth ha cambiado varias veces su relato sobre el doble ataque. Recordó que el secretario primero dijo que vio toda la operación en directo, pero luego su versión varió: “Nos dijo que estaba en la sala, que formó parte de la operación, pero ayer se retractó totalmente y dijo que no vio el segundo ataque sobre el que todos se preguntan”.
Este martes, Hegseth sostuvo que abandonó el centro de operaciones a mitad de la misión y que desconocía que había ocurrido un segundo ataque, atribuyendo la contradicción a la “niebla de guerra”. En una reunión del gabinete, precisó que “no se quedó durante la hora o las dos horas” de la operación y que simplemente “pasó” a su “siguiente reunión”. También aseguró que no vio a ningún sobreviviente del primer impacto.
Schumer cuestionó esa explicación. "¿Qué podría haber sido más importante? El secretario Hegseth desapareció durante dos horas en plena operación militar contra un presunto narcotraficante o presuntos narcotraficantes. ¿Qué está ocultando?”.
"¿Por qué cambia constantemente su versión? ¿Por qué no publica las grabaciones? Las grabaciones mostrarán al pueblo estadounidense lo que realmente ocurrió el 2 de septiembre. El pueblo estadounidense y todas las personas que sirven en nuestras Fuerzas Armadas merecen saber la verdad", añadió.
También varios legisladores republicanos se han sumado a los demócratas en exigir que el video sea divulgado, una señal de que la ofensiva del Gobierno de Trump en el Caribe empieza a generar desacuerdos internos que podrían escalar.
Y es que el escrutinio a la Casa Blanca ha crecido en las últimas semanas por su manejo de estos ataques marítimos. El presidente ha defendido que posee plena autoridad para lanzar este tipo de operaciones con el argumento de proteger a Estados Unidos de los cárteles. Sin embargo, legisladores advierten que cualquier escalada militar más amplia debe ser autorizada por el Congreso.
Hasta ahora, Estados Unidos ha ejecutado 21 ataques contra embarcaciones cerca de las costas de Venezuela, a las que vincula —sin presentar pruebas— con el narcotráfico. Estas operaciones, según cifras del Pentágono, han asesinado al menos a 82 personas. El Gobierno de Nicolás Maduro, en cambio, denuncia que estas operaciones buscan en realidad imponer un “cambio de gobierno” en Venezuela.
Trump: El plan va “mucho más allá” de campaña de presión a Maduro
Mientras la tormenta política por el doble ataque sigue cobrando fuerza dentro de EE.UU., el presidente Trump también hizo declaraciones. Durante una conferencia de prensa en el Despacho Oval, el presidente fue cuestionado sobre la “campaña de presión” que realiza contra el Gobierno de Maduro. Trump aseguró que las operaciones militares realizadas en el Caribe van “mucho más allá” de una campaña de este tipo.
En ese contexto, Trump reiteró que “pronto” podrían iniciarse operaciones terrestres, bajo los mismos argumentos que EE.UU. utiliza para justificar sus acciones en aguas internacionales, es decir, su presunta ofensiva contra el narcotráfico.
"Creo que encontrarán una gran receptividad para hacer exactamente lo que están haciendo, desmantelar esos barcos. Y muy pronto empezaremos a hacerlo también en tierra", recalcó el mandatario. Advirtió también que su gobierno conoce "cada ruta, cada casa" donde, según él, se fabrica "esta porquería", en referencia a drogas como la cocaína.
Maduro dice que llamada con Trump fue “cordial”
En paralelo, Maduro confirmó este miércoles que mantuvo una conversación telefónica con Trump. Según relató, fue la Casa Blanca la que se comunicó con el Palacio Presidencial de Miraflores, sede del gobierno venezolano. Aunque no precisó la fecha exacta, dijo que esto ocurrió hace "unos diez días aproximadamente", lo que correspondería al domingo 23 de noviembre.
Maduro no ofreció detalles sobre el contenido de la conversación, pero aseguró que fue "cordial" y se desarrolló "en un tono de respeto", expresando su esperanza de que pueda significar un paso "hacia un diálogo respetuoso" entre ambos países, sin relaciones diplomáticas desde 2019.

Trump adelantó el domingo que había hablado con Maduro, aunque sin ofrecer detalles. “No diría que salió bien ni mal. Fue una llamada telefónica”, se limitó a decir el mandatario estadounidense.
El presidente venezolano, recordando su época de ministro de Relaciones Exteriores, explicó que hasta ahora no se había referido al asunto por "prudencia" y porque hay temas que, a su juicio, deben permanecer en silencio "hasta que se den". Además, insistió en que el camino entre su país y EE.UU. debe ser el "de respeto, de diplomacia y de diálogo".
Llegada de vuelo con migrantes desde EE.UU.
En paralelo, un avión con 266 venezolanos deportados desde Estados Unidos arribó este miércoles al principal aeropuerto del país. La llegada se produce en un clima tenso, marcado por la advertencia de la semana pasada de Trump sobre un “cierre total” del espacio aéreo venezolano. Esta alerta siguió a la emitida previamente por la Administración Federal de Aviación de EE.UU., que instó a “extremar la precaución” en el Caribe ante lo calificó como una “situación potencialmente peligrosa”, y provocó que varias aerolíneas suspendieran vuelos.
No obstante, Venezuela decidió autorizar nuevamente los vuelos con migrantes. Según explicó el ministro de Relaciones Exteriores, Yván Gil, desde el aeropuerto internacional de Maiquetía, Estados Unidos había suspendido “de manera verbal la ejecución de este vuelo”. “Pero hace un par de días lo solicitaron nuevamente y el presidente, sin dilaciones, aprobó que retornaran a la patria estos compañeros y compañeras que vienen de los Estados Unidos”, agregó.
Con este vuelo, ya son 76 los procedentes de Estados Unidos en lo que va de 2025, y 95 si se incluyen los provenientes de México. En total, 18.354 venezolanos han sido repatriados desde ambos países este año, de los cuales 14.407 regresaron desde EE.UU.
Aunque el clima de tensión se ha acentuado por el despliegue militar ordenado por Trump desde agosto, los vuelos con migrantes venezolanos se habían mantenido regulares desde febrero, hasta interrumpirse tras la advertencia del mandatario estadounidense.
La actividad aérea “continúa con normalidad” pese a alerta de EE.UU.
Por otro lado, Gil sostuvo que el aeropuerto opera con normalidad pese a la alerta emitida por la autoridad aeronáutica estadounidense. "Hemos visto la normalidad de los vuelos, más allá de las amenazas, más allá de los discursos, más allá de la narrativa, que está funcionando correctamente", afirmó.
Además, el ministro de Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, sostuvo que la actividad aérea en el país continúa con normalidad pese a lo que calificó como una “amenaza” de Estados Unidos.
Según detalló, desde la emisión de la alerta estadounidense se han registrado 1.474 vuelos locales e internacionales, lo que ha permitido la movilización de 101.813 pasajeros, incluidos 36.606 en rutas internacionales, cifras que presentó en un programa de Venezolana de Televisión (VTV).
En ese contexto, Cabello cuestionó la postura de Washington, señalando la contradicción entre advertir de un supuesto riesgo en el espacio aéreo venezolano y, al mismo tiempo, solicitar “con toda la desvergüenza del mundo” autorización al Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) para que un avión estadounidense sobrevolara el país con el fin de ejecutar un vuelo de deportación de migrantes.


















