Türkiye alcanzó esta semana un nuevo hito en la reconstrucción tras los devastadores terremotos del 6 de febrero de 2023. La vivienda número 455.000 fue entregada a una familia damnificada en una de las once provincias golpeadas por los seísmos, un logro que el presidente Recep Tayyip Erdogan calificó como histórico y al alcance de muy pocos países.
El anuncio se produjo durante una ceremonia de entrega celebrada el sábado en Hatay, una de las zonas más castigadas. Allí, Erdogan subrayó que el Gobierno no solo había cumplido, sino superado su objetivo de final de año, en el marco de lo que definió como la mayor movilización de reconstrucción del siglo.
El proceso continúa. En los próximos meses se entregarán otras 105.179 viviendas, casas rurales y lugares de trabajo. Solo en Hatay se prevé la entrega de 55.681 unidades, a las que se suman 22.081 en Kahramanmaraş, 11.367 en Malatya y 4.833 en Adıyaman, además de repartos menores en Osmaniye, Elazig, Gaziantep, Sanliurfa, Diyarbakir, Adana, Kilis, Kayseri, Tunceli and Bingol.
Tras una presentación en vídeo, Erdogan afirmó que las nuevas viviendas abrirán “un capítulo completamente nuevo” para los afectados por el seísmo y deseó a las familias éxito en el inicio de sus nuevas vidas.
Recordó que el Ejecutivo ha rebasado su meta anual al entregar 455.357 viviendas y lugares de trabajo, y evocó la magnitud de la tragedia: más de 53.000 fallecidos y 14 millones de personas afectadas en once provincias, con pérdidas económicas que superaron los 150.000 millones de dólares. “Pero nunca caímos en la desesperación”, remarcó.
Reconstrucción a gran escala
Erdogan explicó que actualmente 200.000 arquitectos, ingenieros y trabajadores participan en 3.481 obras distribuidas en 174 puntos de las provincias damnificadas. Añadió que apenas 40 días antes se habían entregado 250.000 viviendas en Adıyaman y que, con las últimas adjudicaciones, solo en Hatay ya se han alcanzado 153.755 viviendas y espacios de trabajo.
“No nos limitamos a construir casas; renovamos por completo la infraestructura de la ciudad y pusimos en marcha proyectos generadores de empleo, incluidos los vinculados a la industria de defensa”, afirmó.
El presidente señaló que en Hatay continúan importantes proyectos de infraestructuras y restauración, como el mayor túnel y planta de aguas residuales de Türkiye, además de trabajos de riego y actuaciones medioambientales destinadas a eliminar la contaminación del río Asi.
Hacia una región sin terrorismo
Al insistir en la necesidad de la unidad para avanzar con confianza hacia un futuro mejor, Erdogan declaró: “Junto a nuestros ciudadanos, nos necesitan nuestros hermanos de nuestro entorno histórico y geográfico cultural, especialmente en Siria, Palestina e Iraq”.
Aseguró que, tras una “Türkiye libre de terrorismo”, el país avanzará también hacia una región libre de esta amenaza, y sostuvo que nadie puede impedir la construcción de una “Türkiye nueva y grande”.
En un mensaje final de cohesión, subrayó que turcos, árabes, kurdos, turcomanos, suníes y alauíes forman un solo pueblo, habitantes milenarios de estas tierras, y expresó su deseo de que sigan conviviendo en paz, armonía, buena vecindad y fraternidad durante siglos.





















