“Nos dicen que hay paz, pero aquí escuchamos drones y explosiones todos los días”
Así lo cuentan Noha El Haddad y Elena Gómez, médicas de urgencias españolas que han trabajado como voluntarias en Gaza, en hospitales del norte, del sur y en el hospital Al Nasser.
Su testimonio muestra una realidad muy distinta al relato del alto el fuego.
Pacientes heridos a diario, ataques incluso en zonas supuestamente seguras y una emergencia sanitaria total: faltan antibióticos, gasas, material básico y espacio para atender a los enfermos. Personas que podrían salvarse en cualquier otro lugar mueren aquí por falta de recursos.
La ayuda humanitaria se ha reducido al mínimo y la situación sigue siendo crítica.
Gaza no es un tema del pasado. Sigue ocurriendo. Y sigue siendo urgente hablar de ello.

