7 de octubre de 2025
Ratib, de nueve años, perdió a su madre y una pierna en un ataque israelí en Deir Al-Balah. Sin acceso a prótesis, construyó la suya con tubos de plástico, negándose a rendirse. Es uno de los más de 1.050 niños en Gaza que han sufrido amputaciones desde que comenzó la ofensiva genocida, en medio de una grave escasez de suministros protésicos y servicios de rehabilitación.