Las denuncias contra Israel se han concentrado durante los últimos dos años en Gaza, pero en paralelo Tel Aviv presionó el acelerador de otra ofensiva, una más silenciosa: la de Cisjordania ocupada. Mes a mes, la situación de los palestinos en este territorio se volvió más preocupante, no solo por los ataques y redadas casi diarias de las fuerzas israelíes y de colonos ilegales, sino también por el aumento de las detenciones. Solo este miércoles, 100 palestinos fueron llevados bajo custodia por el ejército de Tel Aviv. Y en simultáneo, un palestino de la zona murió tras pasar seis meses en centros de detención israelíes, denunciaron organizaciones locales.
Este miércoles, tropas israelíes irrumpieron en varias localidades de Cisjordania ocupada y detuvieron a unas 50 personas en Nablus, al menos a 15 en Salfit, otras 13 en Jericó y 20 en Jerusalén Este ocupada, informó la agencia de noticias Anadolu. También ingresaron en localidades de Yenín, Tulkarem y Qalqilya. Algunos de los detenidos fueron liberados tras ser interrogados en el terreno.
Entre los detenidos en Yenín estaba Nasser Al-Din Al-Shaer, ex vice primer ministro y exministro de Educación de la Autoridad Palestina entre 2006 y 2007. Fue retenido varias horas y luego liberado, relataron testigos.
Un palestino muere bajo custodia
Ese mismo día, la Sociedad de Prisioneros Palestinos y la Comisión de Asuntos de los Detenidos informaron en un comunicado conjunto que Abdelrahman al-Sabateen, de 21 años y residente de Husan, cerca de Belén, murió en el Centro Médico Shaare Zedek, en Jerusalén Oeste. Sabateen había sido detenido por fuerzas israelíes en junio de 2025.
El caso se suma a un patrón reiterado de muertes de palestinos bajo custodia israelí, que ha sido denunciado por organizaciones locales e internacionales. Según cifras palestinas, más de 100 prisioneros palestinos han muerto desde octubre de 2023 y decenas han sido víctimas de desaparición forzada.

Ambas organizaciones responsabilizan de esta situación a las autoridades penitenciarias israelíes y piden a la comunidad internacional que intervenga para proteger a los prisioneros. También afirmaron que Tel Aviv ha intensificado sus violaciones a los derechos humanos de los palestinos en las cárceles, con más muertes atribuidas a las duras condiciones de detención, incluidos malos tratos y falta de atención médica.
Se estima que desde el 7 de octubre de 2023, más de 21.000 personas han sido detenidas y se estima que más de 9.300 palestinos siguen actualmente en prisiones israelíes. Entre ellos hay más de 50 mujeres y unos 350 menores de edad.
Ahora bien, pese a que la situación en Cisjordania ocupada parecía quedar en segundo plano desde el inicio del genocidio en Gaza, desde esa fecha al menos 1.092 palestinos han sido asesinados y cerca de 11.000 resultaron heridos en ataques del ejército y de colonos en la zona.
De hecho, las agresiones de colonos ilegales también han aumentado. Solo en octubre se reportaron al menos 264 incidentes contra palestinos en la zona, la cifra mensual más alta desde que funcionarios de la ONU comenzaron a registrar estos hechos en 2006, según un informe del organismo.
Israel acelera su expansión en Cisjordania ocupada
En paralelo, la expansión de asentamientos ilegales en el territorio ocupado también se ha convertido en foco de denuncias. Este miércoles, Israel dio la aprobación final para construir 764 viviendas en tres asentamientos de Cisjordania ocupada.
El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, que rechaza la creación de un Estado palestino, señaló que desde finales de 2022 se han aprobado unas 51.370 viviendas en asentamientos israelíes a través del Consejo Superior de Planificación. Los nuevos proyectos se distribuirán cerca de Jerusalén.
A esto se suma que este miércoles el ministro destinó cerca de 843 millones de dólares para expandir asentamientos ilegales en los próximos cinco años. Según el diario israelí Yedioth Ahronoth, se trata de una asignación sin precedentes. Los fondos se usarán para construir nuevos asentamientos, desarrollar una red de carreteras que los conecte, reforzar la seguridad y formalizar registros de tierras.
Asimismo, el periódico reportó el traslado de tres bases militares a puntos estratégicos del norte de Cisjordania ocupada, lo que, según el medio, redefine sobre el terreno las aspiraciones políticas del gobierno.
De acuerdo con datos del grupo israelí Peace Now, más de 700.000 colonos ilegales viven en Cisjordania ocupada, incluidos unos 250.000 en Jerusalén Este ocupada.
Presión internacional
En un dictamen histórico publicado en julio del año pasado, la Corte Internacional de Justicia declaró ilegal la ocupación del territorio palestino y pidió evacuar todos los asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este ocupadas.
De hecho, muchas organizaciones internacionales y líderes mundiales consideran ilegales los asentamientos construidos en territorios que Israel ocupó tras la ofensiva de 1967, y múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU han pedido detener toda actividad de asentamientos.
La agencia palestina WAFA informó que Palestina pidió al gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que presione a Israel por sus políticas de asentamientos. Washington, dijeron, debería exigir a Tel Aviv “revertir sus políticas de asentamientos, los intentos de anexión y expansión, y el robo de tierras palestinas, y obligarlo a cumplir con la legitimidad y la ley internacional”, afirmó el portavoz de la Autoridad Palestina, Nabil Abu Rudeineh.












