Con el alto el fuego entre Israel y Hamás todavía tambaleando en Gaza por las violaciones de Tel Aviv al acuerdo, Estados Unidos presentó ante miembros del Consejo de Seguridad de la ONU y países de Oriente Medio un borrador de resolución destinado a respaldar el plan de paz del presidente Donald Trump. La propuesta apuesta a una fuerza internacional que acompañe la retirada israelí.
El borrador, según informó la misión estadounidense, contempla la creación de una Fuerza de Seguridad Internacional (FSI), pieza clave para garantizar el cese del fuego alcanzado el 10 de octubre entre Tel Aviv y el grupo palestino Hamás. Esta fuerza, compuesta principalmente por tropas de países árabes y musulmanes, se desplegaría en Gaza para supervisar la seguridad durante la retirada del ejército israelí.
El embajador estadounidense, Mike Waltz, compartió durante una serie de reuniones el borrador con los 10 miembros electos del Consejo y con socios de Oriente Medio como Türkiye, Egipto y Qatar, que mediaron para lograr el alto el fuego, así como los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí.
El proyecto, para el cual aún no hay fecha para ser sometido a votación, “saluda al comité de paz” —que sería presidido por Trump para supervisar el gobierno de transición en Gaza— y “autoriza la fuerza de estabilización internacional esbozada en el plan de paz de 20 puntos” del mandatario estadounidense, agregó el portavoz.Varios países han mostrado interés en participar en la FSI, aunque condicionan su compromiso a la emisión de una autorización oficial del Consejo de Seguridad antes de enviar tropas al territorio palestino. El plan contempla etapas posteriores, incluida la retirada progresiva de Israel, el desarme de Hamás y la reconstrucción de Gaza, con el objetivo de avanzar hacia un futuro más estable tras décadas de conflicto.
Aunque no se dio a conocer por completo el contenido de la propuesta, anteriormente el medio estadounidense Axios había informado que EE.UU. presentaría ante el Consejo un documento que, según advirtió, otorgaría a Washington y a otros países una amplia facultad para administrar Gaza, según una copia que obtuvo y difundió este lunes.
Un funcionario estadounidense señaló a Axios que ese documento sería la base de las próximas negociaciones en el Consejo. La idea de Washington es aprobarla en las próximas semanas y desplegar las primeras tropas en enero de 2026. El funcionario agregó que la FSI será una “fuerza de implementación”, no de mantenimiento de la paz, integrada por tropas de varios países y establecida en coordinación con la “Junta de Paz” de Gaza.
Crisis humanitaria en Gaza
Mientras tanto, la crisis humanitaria en Gaza se agrava con la llegada del invierno. Hasta 1,45 millones de palestinos necesitan urgentemente refugio, pero Israel continúa bloqueando la entrada de suministros esenciales para proteger a la población de las lluvias y las bajas temperaturas, así como de alimentos y bienes básicos, denunció este miércoles el Consejo Noruego para Refugiados (NRC).
“Cada día de retraso pone vidas en riesgo. El tiempo invernal está en camino y la gente de Gaza no tiene tiempo que perder”, advirtió Angelita Caredda, directora regional del NRC para Oriente Medio y Norte de África. “La comunidad internacional debe actuar ahora para asegurar un acceso rápido y sin obstáculos”, subrayó.
Según el NRC, desde el inicio del alto el fuego el 10 de octubre, las autoridades israelíes han rechazado 23 solicitudes de nueve agencias humanitarias para introducir suministros destinados a refugio, como tiendas de campaña, camas, mantas y kits de cocina. En 21 de esos casos, Israel argumentó que las organizaciones “no estaban autorizadas para entregar ayuda humanitaria en Gaza”, incluso cuando contaban con registro válido en Israel, denunció la entidad dirigida por el ex coordinador humanitario de la ONU Jan Egeland.
La magnitud de la devastación es abrumadora: cerca de 283.000 hogares han sido dañados o destruidos, según datos del Centro de Satélites de la ONU (UNOSAT). A esto se suman los conflictos por la propiedad de las viviendas, agravados por la pérdida generalizada de documentación durante la ofensiva. Incluso el establecimiento de campamentos temporales enfrenta serias limitaciones debido al “extenso grado de destrucción” y a la presencia de munición de artillería sin detonar, advirtió el NRC.
“La entrada de maquinaria pesada es urgente para limpiar entre 55 y 60 millones de toneladas de escombros”, agregó el comunicado.Por otro lado, Israel sigue violando el alto el fuego que entró en vigor el pasado 10 de octubre. La Oficina de Prensa de Gaza denunció que el ejército israelí ha cometido 194 violaciones del acuerdo de alto el fuego desde entonces. En estos ataques, Israel ha matado al menos a 238 palestinos, y herido a otros 600, según el Ministerio de Salud del enclave.
Pese a ello, Hamás mantiene su compromiso con el alto el fuego y con avanzar en la reconstrucción de Gaza. En el marco de la primera fase, el intercambio de rehenes y cuerpos continúa. Este miércoles, el grupo palestino entregó los restos de otro rehén israelí al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), según confirmó el ejército israelí.
Hasta ahora, Hamás ha liberado con vida a 20 rehenes israelíes y ha entregado los restos de 23, de un total anunciado de 28. Tel Aviv ha condicionado el inicio de las negociaciones para la segunda fase de la tregua a la entrega de todos los restos. El grupo palestino explica que el proceso requiere tiempo debido a la destrucción masiva en Gaza.
Israel ha matado a cerca de 69.000 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, y ha herido a más de 170.600 en su ofensiva en Gaza desde octubre de 2023.












