El compromiso de Türkiye con el medio ambiente y el cuidado de los ecosistemas quedó evidenciado en su apuesta por organizar y presidir la COP31, la conferencia de la ONU sobre cambio climático. Con un enfoque de cooperación e inclusión, el país respalda su candidatura para encabezar la próxima edición del evento global, el más importante sobre clima.
Türkiye y Australia son los dos países que buscan organizar la COP31, según fuentes diplomáticas turcas. Durante la 80.° Asamblea General de la ONU, que se llevó a cabo en septiembre en Nueva York, ambas partes avanzaron en un entendimiento común y mantuvieron un diálogo constructivo al respecto. Se había alcanzado un acuerdo para una presidencia conjunta, repartir la organización de las reuniones de alto nivel y coordinar juntos las negociaciones.
No obstante, una carta del primer ministro australiano, Anthony Albanese, enviada al presidente de Türkiye, Recep Tayyip Erdogan, rechazó los puntos ya pactados y devolvió el proceso nuevamente a su etapa de inicio. Australia se retiró de las conversaciones alegando que el modelo de copresidencia no está previsto en las reglas de la ONU, y que esto podría evitar que la agenda de la COP31 se centre exclusivamente en el Pacífico.
Fortalecer el multilateralismo
Fuentes diplomáticas señalan que Türkiye ve la copresidencia como un paso ejemplar para “fortalecer el multilateralismo”, un argumento que Erdogan también subrayó en su respuesta a Albanese. Ankara sostiene que las fórmulas flexibles y abordadas de buena fe pueden contribuir al éxito de la COP31.
Asimismo, las fuentes añadieron que, si no hay consenso, Türkiye está lista para realizar la conferencia y asumir la presidencia por su cuenta.
La visión de Türkiye apuesta por una COP31 que no se limite a una sola región, sino que priorice las zonas más vulnerables a la crisis climática. Dentro de ese enfoque, podrían organizarse sesiones especiales dedicadas al Pacífico. Así, la candidatura de Ankara busca presentarse no como una opción regional, sino como un llamado global a la solidaridad ante un futuro compartido.
La perspectiva de Türkiye
Las fuentes diplomáticas turcas precisaron que Ankara mantendrá un enfoque de acción climática basado en la cooperación y la inclusión, y no en la competencia, el cual además que invita a todas las partes a seguir el proceso con diálogo constructivo y respeto mutuo.
Las reglas de procedimiento establecen que, si no hay consenso sobre el país anfitrión, la conferencia se realizará en Bonn, Alemania, donde se encuentra la sede de la Secretaría de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático, responsable de la COP.
Este convenio se firmó en 1992, durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo en Río de Janeiro, y representó el primer gran acuerdo internacional para enfrentar los efectos del calentamiento global. La convención entró en vigor el 21 de marzo de 1994, con Türkiye y la Unión Europea entre sus miembros. Ankara se incorporó formalmente el 24 de mayo de 2004.
La COP, el órgano de decisión más importante de la convención, se reúne cada año y adopta resoluciones por consenso. Actualmente, representantes de unos 170 países y expertos de todo el mundo se encuentran reunidos en Belém, Brasil, en la edición número 30 de la conferencia, que se extenderá hasta este viernes.


























