Estados Unidos volvió a tomar una postura que, en última instancia, respalda las acciones de Israel en el escenario internacional. En el Consejo de Seguridad de la ONU este martes, su enviada rechazó debatir los informes trimestrales que abordan la expansión de los asentamientos ilegales israelíes y la violencia en Cisjordania ocupada. Una posición que distanció a Washington de la mayoría de los miembros del consejo, volviendo a evidenciar las divisiones diplomáticas en torno a la política de Tel Aviv en los territorios palestinos ocupados.
Al intervenir ante el Consejo de Seguridad, la enviada estadounidense Jennifer Locetta, representante alterna del Departamento de Estado para Asuntos Políticos Especiales, afirmó que Washington rechaza las sesiones informativas trimestrales sobre la Resolución 2334, la cual declara ilegales todas las acciones de Israel destinadas a modificar la composición demográfica, el carácter y el estatus de los territorios palestinos ocupados, incluida Jerusalén Este ocupada.
A consideración de Locetta, estas reuniones informativas “distraen” la atención de lo que describió como amenazas más urgentes para la paz y la seguridad internacionales. “Colegas, hemos sido claros: Estados Unidos se opone a estas sesiones informativas trimestrales sobre la Resolución 2334 del Consejo de Seguridad de la ONU, ya que solo distraen de las amenazas apremiantes”, señaló.
En su lugar, la diplomática apuntó a la Resolución 2803, adoptada el mes pasado para respaldar el plan de paz para Gaza, en el que se basó la primera fase del alto el fuego acordada entre Israel y el grupo de resistencia palestino Hamás en octubre. Y agregó que dicha resolución “traza el camino hacia un Oriente Medio estable, seguro y próspero”.
También señaló que Estados Unidos continúa enfocándose en la seguridad y la estabilidad de Israel, tanto en Gaza como en Cisjordania ocupada. Afirmó que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, espera que la violencia en ese territorio llegue a su fin, y sostuvo que Washington no permitirá una anexión formal de Cisjordania ocupada, en referencia a las políticas israelíes de expansión de asentamientos ilegales y control territorial que diversos organismos internacionales y líderes mundiales denuncian con firmeza.

Rechazo a la postura de EE.UU.
En conjunto, la postura de Washington sobre Cisjordania ocupada fue rechazada por varios miembros del Consejo de Seguridad. Francia reiteró su oposición a la expansión ilegal de asentamientos israelíes y a cualquier forma de anexión, mientras que Argelia denunció las demoliciones de viviendas palestinas como parte de “la rutina de la ocupación”.
Por su parte, el representante adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitry Polyanskiy, señaló que la situación en Cisjordania ocupada se ha deteriorado pese al alto el fuego en Gaza y renovó el llamado a avanzar hacia una solución de dos Estados. China, en tanto, instó a Israel a poner fin de inmediato a toda actividad de asentamientos ilegales israelíes y subrayó que las violaciones del derecho internacional deben cesar.
Asimismo, el enviado de Eslovenia ante la ONU, Samuel Zbogar, advirtió que “una anexión asfixiante está echando raíces en Cisjordania” ocupada. También condenó la entrada forzada de las fuerzas israelíes en el complejo de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en Jerusalén Este ocupada. Esta visión contrastó con la postura de la enviada de Estados Unidos, que dirigió duras críticas contra este organismo.
Colonos israelíes asesinan a un adolescente palestino
Mientras tanto, la violencia y los asesinatos continúan. Un colono ilegal israelí mató a tiros a un joven palestino de la localidad de Tuqu, tras el funeral de otro adolescente, indicó el alcalde del municipio, Mohammed Al-Badan.
“Hoy, tras las honras fúnebres de Ammar Sabah, de 16 años, quien fue asesinado ayer por el ejército israelí en el centro del pueblo, un grupo de jóvenes se encontraba reunido en la calle principal cuando un colono disparó a la cabeza a Muheeb Jibril, también de 16 años”, declaró este martes Al-Badan.
Las fuerzas israelíes mataron a Sabah este lunes durante una redada militar en la localidad, explicó el Ministerio de Salud palestino. Por su parte, el ejército de Tel Aviv argumentó que un grupo les había lanzado piedras, ante lo que las tropas respondieron con disparos.
Y apenas dos días después, en la madrugada de este miércoles, Israel lanzó una redada a gran escala en la ciudad de Yenín, irrumpiendo en zonas residenciales y ejecutando múltiples detenciones. Testigos describieron los hechos a la agencia de noticias Anadolu como una amplia operación de seguridad.
Fuentes locales señalaron que unidades israelíes encubiertas, con refuerzo de militares, ingresaron al amanecer, se apoderaron de una vivienda civil y la convirtieron en un puesto militar temporal. Varios residentes fueron detenidos y sometidos a interrogatorios en el lugar, añadieron los testigos.
En respuesta a la redada, el Ministerio de Educación palestino anunció la suspensión de las clases en Yenín, citando preocupaciones por la seguridad de los estudiantes en medio de la operación militar en curso.
Las tensiones, además, se extendieron a otras zonas del territorio ocupado. En la ciudad central de Ramala, colonos israelíes ilegales incendiaron dos vehículos de propiedad palestina y pintaron grafitis discriminatorios en viviendas cercanas, según fuentes locales.
Violencia sin pausa
La redada se produce en un contexto de creciente violencia en Cisjordania ocupada, donde Israel ha intensificado sus operaciones militares desde que lanzó su ofensiva genocida en Gaza en octubre de 2023. A partir de entonces, los ataques de colonos israelíes contra palestinos se han incrementado de forma pronunciada, y la ONU reportó en octubre el mayor número de agresiones registrado hasta la fecha.
De acuerdo con cifras palestinas, desde octubre de 2023 las fuerzas israelíes y los colonos han matado al menos a 1.097 palestinos en Cisjordania ocupada, incluida Jerusalén Este, han herido a cerca de 11.000 personas y han detenido a alrededor de 21.000.
Cisjordania alberga a unos 2,7 millones de palestinos que viven bajo ocupación militar israelí. La mayoría de las potencias mundiales consideran ilegales los asentamientos israelíes en tierras ocupadas tras la guerra de 1967, y numerosas resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU han exigido el cese de toda actividad de asentamientos.
En julio pasado, la Corte Internacional de Justicia emitió un fallo histórico en la que declaró ilegal la ocupación israelí del territorio palestino y pidió la evacuación de todos los asentamientos israelíes en la Cisjordania ocupada y Jerusalén Oriental, fallos que aún no han sido aplicados sobre el terreno.














