La voz de Siria volvió a resonar en la Asamblea General de la ONU después de casi seis décadas. En una intervención cargada de simbolismo, el presidente Ahmed Al-Sharaa advirtió este miércoles que las acciones de Israel en la región podrían desencadenar nuevas crisis, en lo que fue la primera participación de un líder sirio en esta asamblea desde 1967.
En una intervención centrada en la importancia de las reformas por las que pasa el país y en las promesas de reconciliación y unión, Al-Sharaa afirmó que Damasco seguirá respetando el Acuerdo de Desconexión de 1974 con Israel, pero instó a la comunidad internacional a "estar al lado de Siria frente a los peligros" y a respetar su soberanía.
"Quienes son responsables del derramamiento de sangre enfrentarán rendición de cuentas", dijo el presidente sirio, comprometiéndose a abrir un nuevo capítulo en la historia de Siria con "paz, estabilidad y prosperidad".
Al-Sharaa expresó su agradecimiento a los países que han apoyado a Siria durante su transición, mencionando a Türkiye, Qatar, Arabia Saudita, países árabes y otros musulmanes, así como a Estados Unidos y la Unión Europea.
Su histórica intervención se produce meses después de la caída del régimen de Bashar Al-Assad, quien gobernó durante décadas. Según expertos, Siria se está encaminando hacia un cambio trascendental en su posición regional e internacional.

Siria vuelve a la ONU después de casi seis décadas
Cientos de sirios se reunieron frente a la sede de la ONU en Nueva York este miércoles para dar la bienvenida al presidente Al-Sharaa antes de su discurso ante la Asamblea General, el primero de un jefe de Estado sirio en las últimas seis décadas.
Imágenes difundidas por la Agencia Árabe Siria de Noticias (SANA) mostraron grandes multitudes ondeando banderas cerca del edificio de la ONU, describiendo la concentración como un acto de apoyo al mandatario. La televisión estatal Al-Ikhbariya transmitió imágenes similares, calificando el encuentro como un acto de bienvenida previo al discurso presidencial.
Al-Sharaa llegó a Nueva York el domingo junto a una comitiva de alto nivel, integrada por varios ministros, para participar en la Asamblea General y en varias reuniones bilaterales.
Siria había boicoteado la Asamblea a nivel presidencial desde la ofensiva árabe-israelí de 1967, cuando Israel ocupó los Altos del Golán. Damasco acusó durante mucho tiempo a la ONU y a otras instituciones internacionales de favorecer a Israel debido al respaldo de Estados Unidos y sus aliados occidentales. El último líder sirio en asistir a la cumbre en Nueva York fue el expresidente Nureddin Al Atassi, quien gobernó entre 1966 y 1970.