Un histórico encuentro ocurrió este lunes en la Casa Blanca, cuando el presidente de Siria, Ahmed Al-Sharaa, se reunió con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, marcando la primera visita de un líder sirio a Washington desde que el país obtuvo su independencia hace casi 80 años.
La reunión fue destacada como “constructiva” por el ministro de Relaciones Exteriores de Siria, Asaad Al-Shaibani, quien indicó que las conversaciones abarcaron la situación de la nación “en todos sus aspectos”, con énfasis en la unidad nacional y la eliminación de obstáculos para la recuperación. Además, incluyeron un asunto clave: los avances en el levantamiento de sanciones estadounidenses contra Siria.
Luego del encuentro, Trump dijo que espera reunirse nuevamente con su homólogo sirio. “Fue un honor pasar tiempo con Ahmed Hussein Al-Sharaa, el nuevo presidente de Siria… Espero volver a hablar y reunirme con él”, escribió en su red Truth Social tras la reunión que se extendió por dos horas.
Trump señaló que discutieron “todas las complejidades de la paz en Oriente Medio”, de la cual él es “un gran defensor”, y añadió que Siria es una “parte importante” de su plan de paz regional. “Todos hablan del Gran Milagro que está ocurriendo en Oriente Medio. Tener una Siria estable y exitosa es muy importante para todos los países de la región”, insistió.

Lazos que se estrechan
Tras la reunión, Trump subrayó que Washington hará todo lo posible para hacer que Siria sea “exitosa” y anticipó próximos anuncios sobre el país árabe, aunque sin dar detalles. En este sentido, se limitó a reiterar: “Queremos ver a Siria convertirse en un país muy exitoso, y creo que este líder puede lograrlo”.
También destacó que Al-Sharaa es “un líder muy fuerte” y comentó: “Viene de un lugar muy difícil, y es un tipo duro. Me cayó bien. Me llevo bien con él, el nuevo presidente de Siria”. “Se lleva muy bien con Türkiye, con el presidente (Recep Tayyip) Erdogan, que es un gran líder. Erdogan es un gran líder. Y está muy a favor de lo que está sucediendo en Siria. Tenemos que hacer que Siria funcione”, añadió.
"Siria es una parte importante de Oriente Medio, y les diré que creo que está funcionando. Y muy bien. También estamos trabajando con Israel para, ya saben, llevarnos bien con Siria, llevarnos bien con todos. Y eso está funcionando de maravilla", señaló el mandatario estadounidense.
El viaje del presidente de Siria a EE.UU. se produce un día después de que Washington lo retirara de su “lista negra de terrorismo”, una medida que ya se anticipaba.
Trump y Al-Sharaa se habían reunido por primera vez en mayo en Arabia Saudí. Fue el primer encuentro oficial entre EE.UU. y Siria desde 2000, cuando el entonces presidente Bill Clinton se reunió con Hafez Al-Assad, padre de Bashar Al-Assad, quien huyó a Rusia tras ser derrocado en diciembre del año pasado.
Reapertura de la embajada siria en Washington
Por otra parte, tras el encuentro, altos funcionarios tanto sirios como estadounidenses confirmaron que Damasco podrá reabrir su embajada en Washington, en una medida que pone el foco en “promover la coordinación en materia de contraterrorismo, seguridad y economía”.
El ministro de Exteriores, Al-Shaibani, señaló que EE.UU. levantó “todas las medidas legales impuestas previamente a la misión diplomática y la embajada de Siria en Washington”, permitiendo que funcionarios sirios puedan desempeñarse plenamente en suelo estadounidense.
“Hemos recibido una decisión oficial firmada por mi amigo, el secretario de Estado de EE.UU., que levanta todas las medidas legales impuestas previamente a la misión y la embajada de la República Árabe Siria por parte de Estados Unidos”, dijo Al-Shaibani en la red social X. Añadió que este paso marca el regreso de “la capacidad de Siria para cumplir libremente su rol diplomático en EE.UU., en línea con el plan estratégico del Ministerio de Relaciones Exteriores sirio”.
Las restricciones legales de EE.UU. sobre la embajada siria en Washington comenzaron en marzo de 2014, cuando la administración del expresidente Barack Obama suspendió las funciones diplomáticas y consulares, citando la falta de cooperación de Siria, que estaba bajo el régimen de Bashar Al-Assad.
Levantamiento de sanciones
La administración Trump ha tomado varias medidas para aliviar la presión diplomática y económica sobre Damasco, tras más de 13 años de guerra civil. En este sentido destaca el levantamiento parcial de sanciones, bloqueadas por la Ley César de Protección Civil de Siria de 2019, que había restringido inversiones y transacciones internacionales del gobierno sirio y sus afiliados. Esta medida ha sido un elemento central de la política de EE.UU. para presionar al antiguo régimen de Al-Assad.
Trump inició el proceso de levantamiento de sanciones a Siria tras la reunión con Al-Sharaa en mayo en Arabia Saudí. Ahora, con motivo de la histórica visita a la Casa Blanca, el Departamento de Estado anunció una nueva pausa en las sanciones estadounidenses, mientras se espera que el Congreso las levante de manera definitiva.

Asimismo, antes de la llegada de Al-Sharaa, el Consejo de Seguridad de la ONU votó para levantar sanciones al presidente sirio y a otros funcionarios, lo que Mike Waltz, embajador de EE.UU. ante la ONU, calificó como un signo de que Siria entra en una nueva era tras la caída de Al-Assad.
Al-Sharaa descarta normalizar relación con Israel
Por otra parte, Al-Sharaa descartó negociaciones directas con Israel para normalizar relaciones bilaterales. Señaló la ocupación continua israelí de los Altos del Golán, expandida en 2024 tras la caída del régimen de Al-Assad, y dijo que las condiciones de Siria son diferentes a las de otros países que firmaron los Acuerdos de Abraham, los tratados que Trump está buscando reactivar.
“La situación en Siria es diferente de la situación de los países que firmaron los Acuerdos de Abraham”, dijo durante una entrevista con la cadena de noticias Fox News.
“Siria tiene fronteras con Israel, e Israel ocupa los Altos del Golán desde 1967. No vamos a entrar en negociaciones directas por ahora. Quizás la administración estadounidense con el presidente Trump nos ayude a llegar a este tipo de negociación”, añadió.
Los Acuerdos de Abraham fueron los acuerdos que patrocinó EE.UU. para normalizar las relaciones entre Israel y varios países árabes y de mayoría de población musulmana durante el primer mandato de Trump. El presidente estadounidense había mostrado previamente optimismo de que Siria, así como Arabia Saudí, se unirían a tales acuerdos de normalización.
Al-Sharaa sobre coalición contra Daesh
Mientras tanto, el ministro de Información sirio, Hamza Al-Mustafa, indicó que Siria firmó una declaración de cooperación política con la Coalición Global para Derrotar a Daesh, aclarando que es de carácter “político y hasta ahora no contiene componentes militares”.
Por su parte, Al-Sharaa señaló que “hay razones para que el ejército estadounidense mantenga su presencia en el país, pero debe ser con coordinación con el gobierno sirio”. Y añadió: “Necesitamos abordar estos asuntos y llegar a un acuerdo sobre Daesh”.
Un punto de inflexión para Siria
En este marco, el encuentro de Al-Sharaa con Trump, así como el resto de reuniones y actividades del presidente sirio en EE.UU., representa un punto de inflexión para Siria. Además de su paso por la Casa Blanca, el domingo el mandatario mantuvo encuentros con representantes de organizaciones sirias.
Al-Sharaa destacó en ese momento el espíritu de cooperación entre los sirios que viven en el extranjero y los que residen en el país, subrayando la necesidad de que todos aúnen esfuerzos para reconstruir el país, según la cadena estatal Al-Ikhbariya.
Desde la caída de Al-Assad en Siria a finales de 2024, la nueva administración en cabeza de Al-Sharaa ha tomado diversas medidas para restablecer la seguridad en el país, impulsando reformas políticas y económicas, al tiempo que promueve la cohesión social y trabaja para ampliar la cooperación con socios regionales e internacionales.
























