Mientras el alto el fuego en Gaza permanece frágil por las violaciones de Israel y la crisis humanitaria se profundiza bajo un frío extremo y lluvias que ponen en riesgo a miles de palestinos, Washington afirmó que el acuerdo podría avanzar pronto hacia su segunda fase. El presidente de EE.UU., Donald Trump, aseguró este miércoles que varios líderes buscan incorporarse a la Junta de Paz, que funcionaría como administración transitoria del enclave, y anticipó un anuncio formal a principios de 2026. No obstante, los obstáculos impuestos por Tel Aviv persisten.
“Lo haremos a principios del próximo año, y la Junta de Paz será… será una de las juntas más legendarias de la historia”, dijo Trump. “Todos quieren participar. Básicamente, estarán los líderes de los países más importantes. Todos quieren estar en ella”.
La Junta de Paz es la autoridad internacional que administrará Gaza en la siguiente fase del acuerdo de alto el fuego que Israel y Hamás pactaron en octubre, y el cual aún se encuentra en su primera etapa. Según una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, aprobada en noviembre, estará encabezada por Trump y tendrá un mandato inicial de dos años, renovable. Supervisará la seguridad y la reconstrucción del enclave.
En este sentido, el embajador de EE.UU. ante la ONU, Mike Waltz, también se mostró confiado y anticipó “anuncios próximos” para impulsar el plan hacia su siguiente fase. “Creo que veremos anuncios próximos sobre la Junta de Paz, liderada por el presidente Trump. Los componentes clave son una autoridad tecnocrática de palestinos para restablecer el agua, el gas, el alcantarillado, esos servicios básicos en Gaza. Y, por supuesto, un mecanismo de financiamiento y la Fuerza Internacional de Estabilización”, dijo Waltz este miércoles, tras reunirse con el presidente israelí, Isaac Herzog.
Fuerza Internacional de Estabilización e inclusión de Türkiye
En paralelo, avanzan las deliberaciones sobre la Fuerza Internacional de Estabilización (ISF, por sus siglas en inglés), contemplada en el acuerdo de paz. La resolución de la ONU establece que esta fuerza trabajará con Israel, Egipto y policías palestinos recién formados para asegurar las fronteras y desmilitarizar Gaza. Su mandato incluye la desactivación permanente de armas de grupos armados no estatales, la protección de civiles y la seguridad de los corredores humanitarios.
Por otra parte, el embajador de Estados Unidos en Ankara, Tom Barrack, afirmó que Türkiye debería formar parte de la ISF para Gaza, destacando su capacidad militar y sus canales de diálogo con Hamás. Asimismo, según declaraciones difundidas el jueves por el periodista israelí Amichai Stein en la red social X, Barrack dijo que la participación de Türkiye fortalecería la ISF.
Türkiye ya expresó su disposición a formar parte de la ISF. El ministro de Relaciones Exteriores, Hakan Fidan, dijo que Ankara está preparada para “hacer lo que sea necesario” para apoyar el proceso de paz. Está abierta a enviar tropas, aunque su participación dependerá del consenso entre todas las partes.

Exigencias de Israel
Las declaraciones se produjeron mientras el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, se prepara para viajar a la Casa Blanca este mes para discutir la segunda fase del acuerdo. La primera etapa permitió el intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos.
La segunda contempla un retiro adicional de tropas de Gaza conforme se instale la autoridad transitoria y se despliegue la ISF. Más adelante, el plan prevé la reconstrucción del enclave y la creación de un nuevo mecanismo de gobierno sin Hamás.
Sin embargo, el avance ha quedado estancado por exigencias israelíes. Israel condicionó el inicio de esta etapa a recibir los restos de todos sus rehenes. Hamás ya entregó a los 20 rehenes vivos y los restos de 28 fallecidos, no obstante, indicó que hay un cuerpo que aún no ha podido localizar ya que se encuentra bajo los escombros.
Además de la devolución del cuerpo del último rehén, persisten desacuerdos sobre la presencia militar israelí en el enclave –que según reportes el ejército pretende mantener– y sobre el desarme de Hamás.

Hamás y la cuestión del desarme
En este marco, Hamás se pronunció sobre las exigencias de desarme. Mostró apertura a una “congelación” de armas, pero rechazó el desarme total previsto en el plan. En una entrevista con la cadena qatarí Al Jazeera, el dirigente Khaled Meshaal afirmó que el movimiento aceptaría almacenar sus armas bajo un esquema que incluya una tregua de largo plazo y el despliegue de una fuerza internacional en la frontera para evitar una nueva ofensiva israelí.
“La idea del desarme total es inaceptable para la resistencia”, dijo. “Lo que se está proponiendo es una congelación, o almacenamiento de armas, para ofrecer garantías contra cualquier escalada militar desde Gaza con la ocupación israelí”.
“Nuestra experiencia con la ocupación es que cuando se retiran las armas palestinas, comienzan las masacres”, añadió.
Meshaal afirmó que los mediadores siguen discutiendo la propuesta y consideró posible un entendimiento con EE.UU. si prevalece un enfoque “pragmático”. También aceptó el despliegue de una fuerza internacional de estabilidad similar a la misión Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (UNIFIL). Señaló que Qatar, Egipto y Türkiye podrían actuar como garantes del alto el fuego
Ayuda insuficiente y un invierno devastador
Aunque hay cierto optimismo sobre los avances en la tregua, la situación humanitaria en Gaza es extremadamente preocupante. Israel mantiene ataques aislados diarios y no permite el ingreso del volumen de ayuda acordado. El martes, la Oficina de Medios de Gaza denunció que solo había entrado cerca del 38% de la asistencia pactada, profundizando la emergencia humanitaria.
La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) advirtió que la ayuda sin obstáculos —incluidos suministros médicos y refugio adecuado— es esencial para que las familias puedan enfrentar el invierno. Las fuertes lluvias están inundando calles y empapando las tiendas precarias donde sobreviven miles de desplazados, generando “nuevas penurias” para quienes viven en condiciones ya insalubres y hacinadas, señaló la agencia en X.
“Las calles inundadas y las tiendas de campaña empapadas hacen que las ya precarias condiciones de vida sean aún más peligrosas”, advirtió la UNRWA, alertando que el frío, la humedad y la falta de higiene aumentan el riesgo de enfermedades e infecciones.
Entre frío y lluvia, una bebé muere por hipotermia
El martes, la Oficina de Medios de Gaza advirtió que un sistema de baja presión polar afectaría la zona entre el miércoles y el viernes por la noche, amenazando a cientos de miles de desplazados. En este contexto, el frío ya cobró una vida: una bebé palestina de ocho meses murió este jueves por hipotermia.
La niña, Rahaf Abu Jazar, falleció mientras las temperaturas descendían en el sur, donde las familias sobreviven en tiendas precarias y empapadas. El titular del Ministerio de Salud de Gaza, Munir Al-Bursh, confirmó la muerte y advirtió que más niños, ancianos y pacientes enfrentan un riesgo extremo a medida que avanza el temporal.
“Las bajas temperaturas están asolando a niños, ancianos y enfermos”, señaló a la Agencia Anadolu, explicando que los equipos médicos reciben casos de temblores severos, dificultades respiratorias y “posible muerte”, sin medicamentos ni tratamiento adecuado.
Sin refugio: campamentos inundados
Más allá del frío, las tormentas han convertido los campamentos de desplazados en lagos de barro y aguas residuales. Las lluvias arrasaron tiendas y las pocas pertenencias de los palestinos, dejando a miles sin abrigo ni protección frente al frío. Desde el miércoles, gran parte de las tiendas donde se refugian sobrevivientes de la ofensiva israelí terminaron anegadas, empapando ropa, alimentos y colchones.
Los campamentos de Al-Mawasi en Jan Yunis, Al-Bassa y Al-Baraka en Deir Al-Balah, además de zonas de Nuseirat y la Ciudad de Gaza, resultaron gravemente afectados, según un corresponsal de la Agencia Anadolu.
La Defensa Civil informó que evacuó decenas de tiendas en Rafah después de quedar completamente bajo el agua. Su portavoz, Mahmoud Basal, advirtió que más de 250.000 familias siguen expuestas al frío y al agua por la precariedad de sus refugios y que la situación podría empeorar si el temporal continúa, ya que no existen albergues temporales para reubicarlas.
La Oficina de Medios recordó que el enclave necesita unas 300.000 tiendas y unidades prefabricadas para cubrir las necesidades mínimas de refugio, tras la destrucción masiva de infraestructura durante los dos años de ofensiva israelí.
Por otra parte, en una nueva violación del alto el fuego, una anciana palestina murió y otras cinco personas resultaron heridas este jueves cuando las fuerzas israelíes bombardearon el campo de refugiados de Jabalia, en el norte de Gaza, según informaron médicos citados por la Agencia Anadolu.
Las reiteradas violaciones de la tregua por parte de Israel han dejado 383 palestinos muertos y 1.002 heridos, de acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza. En total, Israel ha asesinado a más de 70.300 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, y ha herido a más de 171.000 desde el inicio de la ofensiva en octubre de 2023.


















