La tensión entre EE.UU. y Venezuela, tras los ataques de Washington a embarcaciones en el mar Caribe, no solo ha provocado despliegues militares y acusaciones cruzadas. También ha impulsado a Caracas a reforzar alianzas estratégicas, especialmente con China y Rusia, para fortalecer su posición diplomática y de seguridad. Tras los recientes acercamientos con Beijing, ahora el Gobierno de Nicolás Maduro pone el foco en Moscú: este jueves la Asamblea Nacional aprobó de forma preliminar un proyecto de asociación estratégica y cooperación firmado con el Kremlin.
El tratado con Moscú fue respaldado por unanimidad en la Asamblea aunque, sin embargo, aún deberá pasar por una segunda votación para convertirse en ley nacional, confirmó el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez.
La iniciativa fue presentada por el diputado Roy Daza, quien destacó que el tratado surge en un “nuevo momento de la geopolítica mundial”. Según explicó, el documento incorpora un punto central: el carácter “irreversible del proceso de construcción de un orden mundial justo, sostenible y multipolar, basado en el derecho, la soberanía y la igualdad de los Estados”.
Daza añadió que el acuerdo también expresa un “rechazo a las políticas hegemonistas del imperialismo” y reafirma el compromiso de ambos países con la cooperación internacional. Además, establece un “diálogo político de alto nivel”, con énfasis en el respeto al derecho internacional, la soberanía, la resolución pacífica de controversias, los derechos humanos y la autodeterminación de los pueblos.
"Este tratado lo firma el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y nuestro presidente Nicolás Maduro. Es un mensaje de paz, es un mensaje de soberanía, es un mensaje de la fortaleza del pueblo venezolano", expresó Daza.
Días atrás la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, María Zajárova, había expresado la preocupación de su país por el despliegue militar de EE.UU. y dijo que su gobierno respalda a Venezuela en su "derecho inalienable a determinar libremente su camino político, económico y social sin presiones externas".
La alianza estratégica en el escenario global
Las relaciones entre Rusia y Venezuela se han reforzado en los últimos años a través de varios encuentros entre Putin y Maduro. Ese acercamiento alcanzó un momento clave el 7 de mayo de 2025, cuando se firmó un acuerdo estratégico que el Kremlin calificó como de “máxima importancia”. Esto elevó a Venezuela al estatus de principal socio estratégico de Rusia en América Latina, consolidando una alianza que trasciende lo económico para abarcar lo militar, tecnológico e ideológico.
Ese tratado también tiene un valor simbólico: se firmó al cumplirse 80 años de relaciones diplomáticas entre ambos países. Su impulso más reciente se remonta a los gobiernos de Hugo Chávez, entre 1999 y 2013, cuando se inició una profunda colaboración en defensa y energía.
Trump niega planes de cambio de régimen en Venezuela
La aprobación del proyecto ocurre en un contexto de máxima tensión por el despliegue militar estadounidense en el Caribe, bajo el argumento de combatir, según Washington, el narcotráfico procedente de Venezuela. Sus ataques han dejado al menos 14 muertos, que han sido calificadas por expertos y organizaciones internacionales como "ejecuciones extrajudiciales". El gobierno venezolano ha denunciado estas acciones como violaciones de su soberanía.
Además, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, ha pedido en varias ocasiones la destitución de Maduro, a quien acusa de liderar organizaciones criminales como el Cartel de los Soles y el Tren de Aragua. Estas acusaciones son rechazadas por funcionarios venezolanos, que las ven como intentos de justificar una intervención y forzar un “cambio de régimen”.
No obstante, este jueves el presidente Donald Trump negó haber discutido un cambio de régimen con su equipo.
“No, no lo he hecho”, afirmó Trump a bordo del Air Force One al ser consultado sobre posibles diálogos con Rubio o funcionarios militares respecto a un cambio de Gobierno.
El martes, el presidente había afirmado que las operaciones en el Caribe buscan frenar el narcotráfico y acusó a Caracas, sin pruebas, de enviar “miles de millones de dólares en drogas” a EE.UU. “Dejen de enviar el Tren de Aragua a nuestro país. Dejen de enviar drogas”, declaró.
Venezuela busca proyectar su poder militar
En respuesta a las tensiones, el Gobierno venezolano convocó a un alistamiento masivo de milicianos desde inicios de septiembre, mientras que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana activó el Plan Independencia 200, con ejercicios de preparación militar. El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, aseguró que, aunque Venezuela aboga por la paz, el país debe estar listo para un posible “escenario de conflicto en el mar”.
Mientras, como parte de su estrategia defensiva, Venezuela también ha realizado demostraciones militares. Este jueves, la Aviación Militar Bolivariana difundió imágenes de aviones Sukhoi Su-30 de fabricación rusa, equipados con misiles antibuque, durante maniobras en pista.
Además, 2.500 efectivos de élite y parte del material de la Armada fueron desplegados en la isla de La Orchila para participar en Caribe Soberano 200, un ejercicio que simula escenarios hostiles en alta mar.
El refuerzo militar se complementa con esfuerzos internos de consolidación política y paz. Maduro instaló el Consejo Nacional por la Soberanía y la Paz, un foro que reúne a actores civiles e independientes, empresarios vinculados al Gobierno, universidades, sindicatos y políticos opositores tolerados. El objetivo es promover la paz y coordinar la defensa de la integridad del país ante posibles amenazas externas.