“Yo diría que sí, creo que sí”, así respondió el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, frente una cámara de televisión a la pregunta de si los días de su homólogo de Venezuela, Nicolás Maduro, en el poder estaban contados. Sin embargo, segundos después, evitó confirmar o negar si Washington prepara ataques militares en el país latinoamericano.
“No puedo decirte eso. Quiero decir, no estoy señalando que sea ni cierto ni falso, pero ¿por qué lo haríamos?”, señaló. Y luego, dirigiéndose a la reportera Norah O'Donnell, del medio CBS, que lo entrevistaba remató: “No me inclinaría a decirle que lo haría, porque no le digo a una periodista si voy a atacar o no”.
“¿Cómo puedo responder una pregunta como esa? ¿Hay planes de un ataque en Venezuela? ¿Quién diría eso? Suponiendo que los hubiera, ¿se lo diría yo a usted, honestamente? Sí, tenemos planes. Tenemos planes muy secretos", añadió, en una marcada crítica al cuestionamiento.
De manera similar, ante la pregunta de si EE.UU. "va a la guerra con Venezuela", el mandatario contestó: "Lo dudo. No lo creo. Pero nos han tratado muy mal". Y entonces retomó su retórica sobre el tráfico de drogas y la inmigración ilegal de venezolanos a su país. Comentarios alineados a la justificación de “lucha contra el narcotráfico” bajo la que ha enmarcado las acciones de su Gobierno en el Caribe y Latinoamérica. “Mire, ya veremos lo que pasa con Venezuela", completó.
Sus declaraciones, emitidas en el programa 60 Minutes este domingo, llegan en un momento clave, cuando las tensiones entre Washington y Caracas sólo han escalado desde principios de septiembre y la Casa Blanca mantiene su despliegue de fuerzas militares en el Caribe.
El viernes de la semana pasada, Trump ya había negado reportes de prensa que apuntaban a que en cualquier momento EE.UU. atacaría inminentemente instalaciones militares dentro de Venezuela. En ese momento, le declaró a periodistas que no había tomado ninguna decisión al respecto.
Kremlin admite contactos con Venezuela 
En medio de las tensiones, Maduro ha recurrido al apoyo de países aliados como Rusia, China e Irán para reforzar las capacidades de defensa de Venezuela, incluyendo la adquisición de sistemas de radar, la reparación de aeronaves y, posiblemente, el suministro de misiles, según documentos internos de Estados Unidos que citó el diario The Washington Post este fin de semana.
Y el domingo, el Kremlin admitió mantener contactos con Venezuela, tras una pregunta sobre este reporte de prensa. "Estamos siguiendo de cerca la situación y permanecemos en contacto con nuestros amigos venezolanos", declaró al respecto el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, a la agencia estatal rusa TASS.
Aunque Peskov evitó confirmar directamente la supuesta petición de apoyo militar por parte de Maduro, enfatizó que Moscú y Caracas están vinculadas por “obligaciones contractuales”. Cabe recordar que en mayo pasado, durante una visita de Maduro a Moscú, ambos países firmaron un acuerdo de asociación estratégica, consolidando su cooperación política y militar.
Esta semana, Rusia reiteró su respaldo a Venezuela frente a las amenazas “existentes y potenciales” que, según Moscú, provienen de Estados Unidos.
Colombia cuestiona la falta de acción de la OEA ante ataques de EE.UU.
Mientras tanto, Colombia criticó la falta de acción internacional frente a los ataques estadounidenses en el Pacífico y el Caribe. El presidente del país, Gustavo Petro, cuestionó este sábado que la Organización de Estados Americanos (OEA) no se reúna para analizar los letales ataques de Washington contra embarcaciones en el Caribe y el Pacífico, presuntamente vinculadas al tráfico de drogas.
"Si el Gobierno de Trump está violando el derecho internacional al atacar a personas en desproporción inmensa de fuerza en el mar Caribe, es decir que son ejecuciones extrajudiciales como dice la ONU, ¿por qué no se reúne la OEA a estudiar este problema de violación sistemática de Derechos Humanos en el Caribe?", expresó Petro en la red social X.
El mandatario colombiano denunció la falta de pronunciamiento del organismo y de los gobiernos de la región ante estas operaciones militares. “¿Por qué no hay medidas cautelares? ¿A qué se debe el silencio del progresismo y de los gobiernos?”, insistió, advirtiendo que lo ocurrido “define la legitimidad de la OEA y del sistema interamericano de derechos humanos”.
“O somos un continente de naciones soberanas, o somos un continente colonizado por un imperio”, concluyó.
Al menos 65 muertos en los ataques estadounidenses
Las críticas de Petro llegan en medio de crecientes cuestionamientos internacionales hacia los ataques estadounidenses en el Caribe y el Pacífico. Washington ha acusado sin pruebas a Maduro de liderar el Cartel de los Soles, un grupo cuya existencia ha sido cuestionada por organizaciones y expertos en la investigación del narcotráfico y el crimen organizado. En julio de este año, EE.UU. designó a esa supuesta red como una organización terrorista global.
Según fuentes oficiales, al menos 15 ataques se han realizado desde principios de septiembre, principalmente en el mar Caribe y el Pacífico oriental, con un saldo de más de 65 muertos.
Organizaciones de derechos humanos y expertos legales han puesto en duda la legalidad de este tipo de operativos, argumentando que los ataques contra presuntas embarcaciones de narcotráfico violan el derecho internacional. Justamente, el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Turk, calificó las acciones como “inaceptables” y pidió una investigación independiente, describiéndolas como posibles ejecuciones extrajudiciales.
Por su parte, Maduro acusó a Washington de fabricar una guerra contra su país y tachó las acusaciones estadounidenses de “vulgares” y “totalmente falsas”. Insistió en que Venezuela “no produce hojas de coca” y señaló que la presencia militar estadounidense cerca de sus costas es señal de planes para “una nueva guerra eterna”.








