El presidente palestino Mahmoud Abbas se dirigió a la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGA, por sus siglas en inglés) por videoconferencia después de que Estados Unidos prohibiera a él y sus principales asesores viajar a Nueva York. Todo a pesar de la propuesta de solución de dos Estados que está cobrando fuerza en la ONU.
El mandatario de 89 años habló ante la UNGA el jueves, tres días después de que Francia y Arabia Saudí organizaran una cumbre especial en la que varias naciones occidentales reconocieron al Estado de Palestina.
“Es un crimen de guerra y un crimen de lesa humanidad. Quedará registrado en los libros de historia y en las páginas de la conciencia internacional como una tragedia horrenda de los siglos XX y XXI”, dijo Abbas a los líderes mundiales.
Abbas afirmó que en Cisjordania ocupada, incluida Jerusalén Este ocupada, “la capital de Palestina”, el “extremista gobierno israelí continúa con su expansión ilegal de asentamientos y desarrolla políticas para nuevos asentamientos”.
Señaló que el proyecto E1 anunciado por Israel dividiría Cisjordania en dos y ocuparía aún más Jerusalén Este, “socavando la solución de dos Estados”.
Abbas también rechazó y deploró el concepto de la “Gran Israel”, que implica expandirse hacia Estados vecinos. Asimismo, condenó los ataques de Israel contra Catar, calificándolos de “grave y flagrante violación del derecho internacional”.
Dos veces que Estados Unidos negó visas a líderes palestinos
Estados Unidos negó en dos ocasiones la solicitud de Palestina para dirigirse en persona a la UNGA, al retener sus visas. Estas negativas impidieron de manera efectiva la participación física de los líderes palestinos, lo que llevó a soluciones alternativas en la organización.
En 1988, tras negarle a Yasser Arafat una visa, la ONU trasladó la reunión a Ginebra para que pudiera dirigirse a la UNGA sobre la cuestión palestina. Este hecho marcó la única ocasión en que una sesión de la UNGA fue trasladada por este motivo específico.
El 29 de agosto, la administración Trump anunció que estaba negando y revocando visas al presidente palestino Abbas y a aproximadamente 80 o 90 funcionarios de la Autoridad Palestina y de la Organización para la Liberación de Palestina antes de la sesión de la UNGA.
Posteriormente, el 19 de septiembre, la Asamblea General aprobó abrumadoramente una resolución (145-5, 6 abstenciones) que permitió a Abbas presentar un mensaje pregrabado, reproducido en el Salón de la Asamblea General durante el debate del jueves.
La resolución expresó su pesar por la decisión de Estados Unidos, citando violaciones al Acuerdo de la Sede de la ONU de 1947 sobre el libre acceso de los representantes de la ONU.
