Tras una tensa sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, convocada por Venezuela para abordar la campaña de presión de Estados Unidos, Rusia reafirmó este jueves su respaldo a Caracas, calificando las acciones de Washington de “piratería” y asegurando que han convertido al Caribe en una “zona sin leyes”. En respuesta, el Gobierno de Venezuela agradeció el apoyo de Moscú frente a lo que denuncia como amenaza a su soberanía y a la estabilidad regional.
“Somos testigos de que el mar Caribe se ha convertido en una ‘zona sin leyes’, donde se revive el robo de propiedad ajena, es decir, la piratería y el bandolerismo, largamente olvidados”, dijo la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, María Zakharova. Sus palabras llegan días después de que EE.UU. ordenara un bloqueo a petroleros sancionados e incautara dos de ellos.
Según la agencia de noticias rusa TASS, al profundizar en los efectos de estas medidas, la diplomática sostuvo que violan la Carta de la ONU y la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982, afectan la libertad de navegación y atentan contra la soberanía venezolana. Zakharova advirtió además que este tipo de acciones representa una amenaza directa al orden jurídico internacional y podría tener consecuencias para toda América Latina.
“Defendemos de manera constante la desescalada”, agregó Zakharova. “Esperamos que el pragmatismo y la racionalidad del presidente (de Estados Unidos, Donald) Trump permitan encontrar soluciones mutuamente aceptables para las partes, dentro del marco de las normas legales internacionales”.
“Confirmamos nuestro apoyo a los esfuerzos del Gobierno de Nicolás Maduro orientados a proteger la soberanía y los intereses nacionales, y a mantener un desarrollo estable y seguro en su país”, sostuvo.
La portavoz reiteró que tales medidas violan el derecho marítimo internacional y la libertad de navegación. Además, volvió a llamar a una desescalada, instó a respetar a la región como una “zona de paz” y calificó como falsas las informaciones sobre una supuesta evacuación de la Embajada de Rusia en Venezuela.
Asimismo, destacó que en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU el pasado martes, donde se discutió la presencia de Estados Unidos en el Caribe, la mayoría de los países rechazaron las acciones de Washington.
Caracas destaca apoyo para preservar al Caribe como Zona de Paz
En sintonía con las declaraciones emitidas desde Moscú, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, agradeció al Gobierno ruso por su respaldo.
A través de un mensaje difundido en Telegram, el jefe de la diplomacia venezolana expresó: “En nombre del presidente Maduro, queremos expresar nuestro sincero agradecimiento al Gobierno de Rusia por su valioso apoyo a los esfuerzos del presidente en la defensa de la soberanía y los intereses del pueblo venezolano ante las amenazas y acciones belicistas e ilegales de la administración de Estados Unidos en el Caribe”.
También destacó la importancia del respaldo ruso en el ámbito regional. “Valoramos su apoyo inquebrantable en la preservación de la Zona de Paz en el Caribe y en la promoción de la estabilidad económica, política y social en toda la región”, afirmó.
La campaña de presión de Estados Unidos contra Venezuela
Las declaraciones de Moscú y Caracas se producen en medio de una creciente escalada de tensiones entre Washington y el Gobierno venezolano. El Gobierno de Trump lanzó a fines de agosto una campaña militar contra Caracas bajo el argumento de que el presidente Maduro mantiene vínculos con el narcotráfico. El mandatario venezolano ha rechazado reiteradamente estas afirmaciones, sosteniendo que el verdadero objetivo de EE.UU. es promover un cambio de gobierno en Venezuela y apoderarse de los recursos petroleros del país.
En este contexto, Washington mantiene un despliegue militar en las cercanías de las costas venezolanas y, desde septiembre, ha llevado a cabo al menos 29 ataques, que han asesinado al menos a 105 personas. Múltiples expertos y líderes han señalado que quienes iban en las embarcaciones atacadas por el ejército estadounidense son civiles, que el uso de fuerza letal no se justifica y que estas acciones constituyen ejecuciones extrajudiciales. Organizaciones de derechos humanos han señalado además que los operativos letales violan el derecho internacional.

A estas denuncias se suma la incautación por parte de fuerzas estadounidenses de dos buques petroleros sancionados en las inmediaciones de aguas venezolanas. El presidente Trump anunció la imposición de un “bloqueo total y completo” a todos los petroleros sancionados que entren o salgan de Venezuela.
De acuerdo con la ley internacional, Washington no tiene potestad para intervenir embarcaciones en aguas internacionales, ya que la soberanía corresponde exclusivamente al Estado cuya bandera llevan los buques. En este marco, el Gobierno venezolano calificó esta medida como “irracional” y una “amenaza grotesca”, y presentó una denuncia formal ante el Consejo de Seguridad de la ONU por el decomiso de la embarcación y las acciones adoptadas por Washington.














