El 30 de noviembre, el ministro de Relaciones Exteriores de Türkiye, Hakan Fidan, mantuvo conversaciones en Teherán con su homólogo iraní, Abbas Araghchi, y con el presidente Masoud Pezeshkian, en el marco de una visita intensa y decisiva que se prolongó durante toda la jornada.
Además, Fidan se reunió con el presidente del Parlamento, Mohammad Baqir Qalibaf, así como con Ali Larijani, secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, completando así una agenda diplomática de alto nivel.
Esta visita se perfila como uno de los puntos de inflexión en la reevaluación de las relaciones entre Türkiye e Irán, especialmente en un contexto marcado por profundos desafíos geopolíticos y económicos. En ese sentido, el viaje no solo tuvo un carácter bilateral inmediato, sino que también adquirió una dimensión estratégica más amplia.
De hecho, sirvió como antesala de la novena reunión del Consejo de Cooperación de Alto Nivel Türkiye-Irán, a la que está previsto que asista el presidente Recep Tayyip Erdogan.
Durante los encuentros, las conversaciones se centraron en ámbitos clave como el comercio y la energía, pilares fundamentales de la relación bilateral. Al mismo tiempo, se abordaron medidas prácticas, entre ellas la próxima apertura de un nuevo consulado en la provincia oriental turca de Van.
Asimismo, ambas partes subrayaron la necesidad de reforzar la cooperación en conectividad, transporte y logística, y coincidieron en la importancia de agilizar y hacer más eficientes los pasos fronterizos como vía para dinamizar los intercambios.
En materia de seguridad regional, los dos países estuvieron de acuerdo en que la agenda de expansión regional de Israel, especialmente en Palestina, incluida Gaza, y en Siria, constituye “la amenaza de seguridad número uno”.
En este contexto, Fidan reiteró la postura de Türkiye contraria a las sanciones contra el programa nuclear civil de Irán, calificándolas de injustas. Al mismo tiempo, defendió la necesidad de una solución conforme al derecho internacional, acompañada de un avance rápido de la integración regional.
Tras las reuniones, el jefe de la diplomacia turca describió los encuentros como “extremadamente productivos”, destacando que abordaron una amplia gama de cuestiones esenciales para la prosperidad y los intereses económicos de ambos países, en particular en los ámbitos del comercio y la energía.
Del mismo modo, hizo hincapié en la necesidad de un “uso más eficaz de las fronteras” y de “aumentar el número de pasos fronterizos” con el objetivo de impulsar los intercambios comerciales.
En cuanto a la conectividad, señaló que el potencial de ambos países en transporte y logística no se está aprovechando plenamente y que, por tanto, es necesario adoptar medidas concretas para revertir esta situación. El objetivo final, explicó, es elevar el volumen comercial hasta los 30.000 millones de dólares o más.
Por su parte, Araghchi confirmó que Teherán está dispuesto a prorrogar el acuerdo de suministro de gas con Türkiye y a profundizar la cooperación energética, un ámbito que ambas partes consideran estratégico.
De manera paralela, ambos gobiernos abordaron la necesidad de eliminar los obstáculos al comercio y la inversión, y coincidieron en que las reuniones técnicas y los contactos entre instituciones serán pasos imprescindibles para avanzar en esa dirección.
Poco después de la visita, el ministro de Energía de Türkiye, Alparslan Bayraktar, fue citado afirmando que Ankara iniciará negociaciones con Teherán para aumentar el flujo de gas turkmeno a través de Irán.
En virtud de un acuerdo de intercambio firmado por Türkiye y Turkmenistán en marzo de 2024, el gas turkmeno será enviado a Irán y a Türkiye utilizando la infraestructura gasística ya existente en territorio iraní.
En conjunto, este movimiento refleja los esfuerzos de Türkiye por reforzar la integración regional, manteniendo a Irán como un actor clave en los ámbitos de la conectividad, el transporte y la logística.
La cooperación en estos ámbitos podría contribuir a aliviar las preocupaciones de seguridad de Irán vinculadas al Corredor de Zangezur. Desde que este eje comenzó a denominarse “Corredor Trump”, especialmente tras la guerra de 12 días con Israel, la sensación de cerco y las inquietudes en materia de seguridad en Teherán no han hecho sino intensificarse.
En este contexto, los esfuerzos de Türkiye reflejan su política regional constante de apostar por “soluciones regionales a problemas regionales”. Ankara sostiene que los desafíos del entorno pueden resolverse cuando los países de la región afrontan de manera conjunta sus inseguridades mutuas y respetan la soberanía y las preocupaciones de seguridad de los demás.
En línea con este enfoque, el énfasis de Araghchi en la integridad territorial de Siria durante la rueda de prensa conjunta fue uno de los resultados más significativos de la visita, al encajar plenamente con esta visión.
Una arquitectura de seguridad equilibrada e inclusiva
Tanto Fidan como su homólogo iraní señalaron la amenaza israelí durante la conferencia posterior a las reuniones, con el ministro turco calificando a Israel como “la principal amenaza para la seguridad” de la región.
Asimismo, abordaron las situaciones en Siria y Gaza. De hecho, durante la rueda de prensa conjunta, Fidan instó a la comunidad internacional a actuar para frenar el expansionismo israelí a través de Siria y Líbano.
Dadas las acciones agresivas de Israel desde la revolución del 8 de diciembre en Siria y Líbano, parece que tanto Türkiye como Irán se están orientando hacia un enfoque más cauteloso y equilibrado en el manejo de las políticas expansionistas israelíes.
Este giro resulta especialmente relevante si se tiene en cuenta que Israel llevó a cabo su primer bombardeo aéreo sobre Beirut desde el alto el fuego en Líbano del 27 de noviembre de 2024, un hecho preocupante en una región ya de por sí volátil.
En la misma semana de la visita, Israel habría preparado una nueva operación militar en el sur del Líbano y en Siria. Además, el 25 de noviembre, Israel simuló un ataque aéreo contra el oeste de Irán al violar el espacio aéreo de Irak, lo que llevó a Teherán a realizar sus propios ejercicios de defensa.
A ello se sumó la advertencia de Estados Unidos de que las milicias iraquíes respaldadas por Irán debían mantenerse al margen de cualquier ataque israelí contra Hezbollah en Líbano.
Pese a los acuerdos de alto el fuego en Líbano y en Gaza, el comportamiento agresivo continuado de Israel, las violaciones de la soberanía y las expansiones territoriales siguen siendo importantes focos de inestabilidad regional. Estos desarrollos adquieren un peso especial al analizar el contexto de la visita de Fidan a Teherán.
No obstante, en un plano más positivo, ambas partes coincidieron en la importancia de mantener el alto el fuego en Gaza, con Türkiye desempeñando un papel de mediación, y de avanzar hacia la siguiente fase del proceso.
Araghchi reiteró además que la estabilidad de Siria está directamente ligada a su integridad territorial y subrayó que Israel sigue siendo la mayor amenaza para ese objetivo.
Desafíos crónicos de seguridad regional
Más allá del tema israelí, ambos países también enfrentan desafíos crónicos de seguridad, particularmente por parte de organizaciones terroristas y la migración irregular.
Türkiye ha comenzado a aplicar su iniciativa de una “Türkiye libre de terrorismo”, después de que el PKK anunciara que ha depuesto las armas y se ha disuelto. Sin embargo, la presencia de grupos terroristas a ambos lados de las fronteras continúa siendo un problema acuciante, y la región debe ser despejada de este tipo de organizaciones.
En este sentido, Araghchi expresó el respaldo de Irán a los esfuerzos de Türkiye para erradicar el terrorismo, un gesto significativo en términos de cooperación bilateral en materia antiterrorista.
Del mismo modo, ambos países debatieron cómo abordar conjuntamente los problemas de seguridad derivados de la migración irregular, especialmente desde Afganistán, un fenómeno que añade una capa adicional a su cooperación en este ámbito.
Pese a las discrepancias existentes en cuestiones regionales como Siria, Irak o el Corredor de Zangezur, la visita de Fidan a Teherán pone de manifiesto que Türkiye e Irán están adoptando un enfoque cuidadoso y equilibrado frente a las amenazas comunes a su seguridad.
Ambos países están centrando cada vez más su atención en áreas de interés compartido, como la energía, la conectividad y el transporte, al tiempo que tratan de rebajar las tensiones en los asuntos más controvertidos.
En este sentido, tanto Türkiye como Irán, ante amenazas de seguridad compartidas y urgentes, han mostrado una clara tendencia a separar los asuntos más controvertidos de ámbitos como la energía, la conectividad y el transporte, para centrarse en los intereses comunes como vía para reforzar la cooperación regional.
Este enfoque está permitiendo a ambos países gestionar la competencia regional, especialmente tras la victoria de Karabaj de 2020, que alteró equilibrios sensibles en el Cáucaso Sur.
Los esfuerzos de Türkiye por construir un modelo de relación con Irán se inscriben, además, en una estrategia más amplia orientada a integrar a todos los actores regionales en un marco de seguridad reconfigurado, sin excluir ni confrontar a ningún país.
Curiosamente, el mismo día de la visita de Fidan, también se informó de que el viceministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita se encontraba en Irán.
Este dato apunta a una tendencia más amplia en la región, en la que los países están apostando por trabajar conjuntamente para superar la desconfianza mutua y avanzar hacia una arquitectura de seguridad más integrada, equilibrada y estable.














