Israel no solo tiene la mira puesta en seguir devastando Gaza al violar el alto el fuego: también busca un mayor control de Cisjordania ocupada, en medio de las preocupaciones internacionales por lo que se ha denunciado como intenciones de anexión. Y bajo ese objetivo tomó dos medidas para aumentar la presencia de asentamientos ilegales en el territorio. Primero, aprobó esta semana la construcción de 1.300 unidades nuevas al sur de Jerusalén Este ocupada, según reportaron medios israelíes. Y segundo, este jueves, el ministro de extrema derecha Bezalel Smotrich anunció que el gobierno planea darle luz verde a otros 2.000 asentamientos ilegales más en el territorio.
Según Smotrich, el Consejo Superior de Planificación aprobará la construcción de 1.973 nuevas unidades en asentamientos de Cisjordania ocupada durante su próxima sesión, aunque no precisó cuándo se realizará tal reunión, informó el medio israelí Canal 12. Y entonces, dio una cifra importante: Tel Aviv ha autorizado casi 30.000 asentamientos israelíes en Cisjordania ocupada solo este año. Algo que para el ministro representa un “logro sin precedentes” para el gobierno.
El anuncio de Smotrich llega apenas un día después de que se reportara la autorización de Israel a la construcción de 1.300 unidades en el bloque de asentamientos ilegales de Gush Etzion, al sur de Jerusalén Este ocupada. Según el medio israelí Canal 14, el Comité Especial de Planificación y Construcción del gobierno aprobó por unanimidad el plan a principios de esta semana, consolidando la expansión de los asentamientos en la región.
Estas decisiones también se producen a menos de una semana de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desestimara la actividad de asentamientos israelíes en Cisjordania ocupada. “No se preocupen por Cisjordania (ocupada). Israel no va a hacer nada”, dijo Trump a periodistas en la Casa Blanca el 24 de octubre.
Sus comentarios coincidieron con la aprobación preliminar de dos proyectos de ley en la Knésset (el Parlamento israelí) para anexar Cisjordania ocupada y el bloque de asentamientos de Ma’ale Adumim, una medida que aislaría Jerusalén Este de sus alrededores palestinos al y dividiría Cisjordania ocupada en dos.
El grupo de resistencia palestino, Hamás, denunció las decisiones de Tel Aviv como una “escalada peligrosa en la política de judaización y expansión de asentamientos que apunta a tierras palestinas en el interior de Cisjordania (ocupada)”. “Estos planes de asentamientos constituyen una violación flagrante del derecho internacional y de las resoluciones de las Naciones Unidas que criminalizan la construcción de asentamientos”, afirmó en un comunicado.

Israel erige casi 1.000 nuevas barreras en Cisjordania ocupada en dos años
Y más allá de los planes y las aprobaciones, están las casi 1.000 barreras que Israel ha erigido en Cisjordania ocupada durante los últimos dos años, cuando lanzó su ofensiva genocida en Gaza. ¿El objetivo? Dificultar la movilidad de los palestinos y afectar su vida cotidiana, según un organismo palestino oficial. La Comisión de Resistencia al Muro y los Asentamientos indicó que se han instalado 916 puertas, barreras y muros desde el 7 de octubre de 2023.
Entre las nuevas barreras se encuentran puertas metálicas en entradas de pueblos y ciudades, algunas vigiladas por el ejército israelíes. Los palestinos denuncian horarios erráticos, con algunas cerradas durante días, obligando a muchos a rodearlas a pie o dormir en casas de familiares.
“En las circunstancias actuales, todo ha sido fragmentado. Todo se ha detenido”, dijo Ezzedine Al-Sayouri, de Deir Dibwan, afectado por el cierre de su gimnasio. En Aboud, las puertas permanecen cerradas entre las 6 y las 9 de la mañana, impidiendo que estudiantes y trabajadores lleguen a sus destinos.
El ejército israelí asegura que las barreras buscan “gestionar y monitorear”, mientras que un funcionario israelí indicó que operan bajo una “compleja realidad de seguridad” donde combatientes se esconden entre la población, por lo que necesitan supuestamente un mayor control.
Sin embargo, los residentes denuncian los efectos negativos en sus vidas, y denuncian que algunas rejas han sido equipadas con cámaras. “Todo forma parte de la estrategia de ocupación para desestabilizar la sensación de seguridad del pueblo”, afirmó Mohammad Shalatweh, conductor de taxi.
Otros temen que las nuevas barreras representen un riesgo para la seguridad. Eyad Jameel, dueño de un restaurante en la aldea de Sinjil, comentó que cada vez que su hijo viaja a Ramala, la ciudad principal, duda de que regrese. "No siempre las abren; simplemente las cierran y dejan a todos atrapados", dijo.
Durante las dos primeras semanas de septiembre, las Naciones Unidas documentaron la instalación de 18 puertas en Cisjordania ocupada. Según la ONU, estas puertas y otros obstáculos, como grandes montículos de tierra y bloques de hormigón, restringen la libertad de movimiento de los palestinos y su acceso a la atención médica y la educación. Las barreras se ubican en medio de las carreteras, impidiendo el paso de los vehículos.
Se intensifica la escalada de violencia en Cisjordania ocupada
Mientras los asentamientos ilegales se multiplican, el ejército israelí intensifica la violencia en Cisjordania ocupada, con ataques de colonos contra propiedades palestinas y operaciones militares que afectan a la población civil.
Este jueves, colonos incendiaron dos vehículos pertenecientes a palestinos en la aldea de Burqa, al este de Ramala, según informó la organización beduina de derechos Al Baidar. El grupo señaló que el incidente forma parte de una serie de ataques de provocación en la zona.
De acuerdo a la Comisión Oficial de Resistencia al Muro y los Asentamientos, los colonos israelíes ilegales han perpetrado 7.154 agresiones contra palestinos y sus propiedades en Cisjordania ocupada en los últimos dos años, resultando en la muerte de 33 palestinos y el desplazamiento forzado de 33 comunidades beduinas.
Paralelamente, las fuerzas israelíes llevaron a cabo una redada en el campo de refugiados de Far’a, en Tubas, bloqueando la movilidad de los residentes y registrando viviendas, según testigos citados por la agencia Anadolu. La operación forma parte de una serie de incursiones en varias localidades de Cisjordania ocupada, donde se han registrado arrestos y daños a propiedades.
En un caso más trágico, el ejército israelí mató Yamen Samed Hamed , un niño palestino de 15 años, durante enfrentamientos en la localidad de Silwad, en Ramala. Según la agencia palestina WAFA, las tropas impidieron temporalmente que una ambulancia lo trasladara, dejándolo en el suelo antes de que los paramédicos pudieran atenderlo.
Más de 1.000 muertos y 10.000 heridos en Cisjordania desde octubre de 2023
Desde octubre de 2023, los ataques israelíes en Cisjordania ocupada han causado la muerte de más de 1.062 palestinos y heridas a otros 10.300, según cifras de las autoridades locales. En un fallo histórico emitido en julio de 2024, la Corte Internacional de Justicia declaró ilegal la ocupación israelí de territorio palestino y solicitó la evacuación de todos los asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este ocupadas.
A pesar de estas advertencias, Israel ha acelerado su expansión de asentamientos en la región. Según el diario israelí Yedioth Ahronoth, desde que el gobierno de Benjamín Netanyahu asumió el poder a finales de 2022, se han impulsado planes para alrededor de 48.000 viviendas en Cisjordania, con un promedio de unas 17.000 unidades por año. En agosto, el gobierno otorgó la aprobación final al controvertido plan de asentamiento “E1”, que incluye unas 3.400 viviendas cerca del asentamiento Ma’ale Adumim.
El grupo israelí de derechos humanos Peace Now calificó el plan E1 como un “golpe fatal” para la solución de dos Estados, ya que separaría el norte y el sur de Cisjordania y aislaría Jerusalén Este. La ONU ha reafirmado en repetidas ocasiones que los asentamientos israelíes en territorios palestinos ocupados son ilegales según el derecho internacional y advierte que socavan las perspectivas de una solución de dos Estados.












