Más de 200 personas, entre ellas mujeres y niños, perdieron la vida en ataques de motivación étnica perpetrados por las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés), el grupo paramilitar de Sudán, en distintas zonas de Darfur. Así lo denuncia un comunicado difundido el sábado por la Red de Médicos de Sudán, que alerta de una nueva escalada de violencia contra la población civil.
Según la red, que cita testimonios de supervivientes llegados a campamentos de desplazados en Tina, cerca de la frontera entre Sudán y Chad, los ataques tuvieron como objetivo directo a civiles por su origen étnico. Las agresiones se produjeron en las zonas de Ambro y Abu Qamra, en Darfur del Norte, y en Sirba, en Darfur Occidental, tras ofensivas lanzadas por las fuerzas de las RSF contra estas localidades.
"Las víctimas incluían niños, mujeres y hombres que fueron atacados y asesinados deliberadamente por motivos étnicos", señala el comunicado, que describe los asaltos como una grave violación del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos, subrayando el carácter sistemático y deliberado de la violencia.
Hasta el momento, las RSF no han hecho ningún comentario sobre estas denuncias.
Las muertes se producen en un contexto de intensificación de los combates en Darfur del Norte. La Fuerza Conjunta de los Movimientos Armados, aliada del ejército sudanés, afirmó el jueves que sus combatientes lograron repeler varios ataques de las RSF en diferentes zonas de esta región.
Ataques crecientes contra la población civil
En un comunicado, la fuerza conjunta acusó a las RSF de intensificar ataques criminales contra civiles desarmados, especialmente en Abu Qamra y sus alrededores, con el objetivo de imponer el control por la fuerza mediante asesinatos, desplazamientos forzados y la terrorización de residentes y personas desplazadas que huyeron de Al Fasher.
Fuentes locales señalaron que las fuerzas de las RSF atacaron Abu Qamra y Ambro el miércoles, mientras que el propio grupo paramilitar afirmó haber tomado el control de ambas zonas.
La fuerza conjunta indicó que, desde el inicio del asalto, combatientes de las RSF han incendiado aldeas enteras, saqueado ganado y propiedades civiles, y cometido lo que describió como graves abusos contra la población.
De los 18 estados de Sudán, las RSF controlan los cinco estados que conforman la región de Darfur, en el oeste del país, salvo algunas zonas del norte de Darfur del Norte que permanecen bajo control del ejército. El ejército, por su parte, controla la mayor parte de las zonas de los 13 estados restantes del sur, norte, este y centro del país, incluida la capital, Jartum.
El conflicto entre el ejército sudanés y las RSF, que comenzó en abril de 2023, ha causado desde entonces la muerte de miles de personas y el desplazamiento de millones de otras.





















