El presidente de Colombia, Gustavo Petro, acusó este sábado a Washington de violar la soberanía nacional y de asesinar a un pescador colombiano, apenas unas horas después de que el mandatario estadounidense, Donald Trump, confirmara que fuerzas de su país habían llevado a cabo otro ataque dentro de su ofensiva militar contra los llamados “narcoterroristas”.
Desde su llegada al poder, Trump ha desplegado una campaña militar sin precedentes, que, según afirma, tiene como objetivo frenar el flujo de drogas desde América Latina hacia Estados Unidos. Sin embargo, aunque Washington asegura que sus operaciones han asestado un golpe decisivo al narcotráfico, hasta el momento no ha presentado pruebas de que las al menos 27 personas muertas en dichos ataques estuvieran realmente vinculadas con redes de contrabando.
En este contexto, Petro denunció a través de su cuenta en X que “funcionarios del gobierno estadounidense han cometido un asesinato y han violado nuestra soberanía en aguas territoriales”. Además, subrayó que el pescador Alejandro Carranza, víctima del ataque, “no tenía ningún vínculo con narcotraficantes; su única actividad era la pesca”.
Expertos en derecho internacional advierten que este tipo de ejecuciones sumarias son ilegales incluso si los objetivos fueran narcotraficantes confirmados. En ese sentido, Petro recordó que “la embarcación colombiana estaba a la deriva y tenía activada la señal de auxilio” en el momento del ataque. “Esperamos explicaciones del gobierno estadounidense”, concluyó.
Un “submarino del narcotráfico”
Por su parte, el presidente Donald Trump anunció el sábado que Estados Unidos había entregado a dos presuntos narcotraficantes a sus países de origen, Ecuador y Colombia, tras un ataque militar contra su “submarino de contrabando de drogas” en el Caribe, en el que murieron otras dos personas.
“Ha sido un gran honor destruir un enorme SUBMARINO CARGADO DE DROGAS que se dirigía hacia Estados Unidos por una conocida ruta del narcotráfico”, escribió en su plataforma Truth Social, asegurando que la nave transportaba fentanilo y otras sustancias.
“Dos de los terroristas murieron. Los dos sobrevivientes están siendo devueltos a sus países de origen, Ecuador y Colombia, para su detención y enjuiciamiento”, añadió.
Ante estas declaraciones, Petro confirmó que el colombiano sobreviviente fue repatriado y enfrentará un proceso judicial. “Nos alegra que esté vivo y que sea juzgado conforme a la ley”, expresó el mandatario en X.
No obstante, el hombre, de 34 años, llegó en estado crítico, según informó el Ministerio del Interior. “Llegó con traumatismo craneoencefálico, sedado, drogado y con respiración asistida”, precisó el ministro Armando Benedetti.
Desde septiembre, al menos seis embarcaciones —la mayoría lanchas rápidas— han sido blanco de ataques estadounidenses en el Caribe. Algunas de ellas, según fuentes locales, habrían partido desde Venezuela. Sin embargo, Washington no ha revelado el punto de salida del supuesto submarino del último operativo.
Durante años, los semisumergibles construidos en astilleros clandestinos de la selva han sido utilizados para transportar cocaína desde Sudamérica —en particular desde Colombia— hacia Centroamérica o México, pero la ruta principal utilizada generalmente es a través del océano Pacífico.
En reiteradas ocasiones, el gobierno de Petro ha expresado su rechazo a la campaña militar de Estados Unidos. De hecho, el mes pasado, el mandatario colombiano pidió ante la Asamblea General de Naciones Unidas que se abran procesos judiciales internacionales contra Donald Trump por los ataques que, según dijo, “han violado el derecho internacional y la soberanía de varios países latinoamericanos”.