El presidente de Türkiye, Recep Tayyip Erdogan, volvió de la cumbre del G20 en Sudáfrica con un mensaje claro para la comunidad internacional: se deben tomar medidas firmes y coherentes para detener la ofensiva de Israel en Gaza y para garantizar que la ayuda humanitaria llegue sin interrupciones al enclave.
“Creo que si la comunidad internacional muestra una voluntad decidida, coherente y capaz de aplicar sanciones, puede detener a (el primer ministro de Israel, Benjamín) Netanyahu”, afirmó el mandatario, durante el vuelo de regreso desde Sudáfrica, donde participó en la cumbre de líderes del G20.
Sobre las violaciones al alto el fuego en Gaza, Erdogan sostuvo que el grupo de resistencia palestino Hamás “está mostrando una gran paciencia ante todas estas provocaciones de Israel y está cumpliendo con el alto el fuego”, y agregó que “la implementación plena del acuerdo es esencial”.
En cuanto a la seguridad regional, advirtió que Ankara actuará con firmeza si percibe una amenaza. “Cuando se trata de la seguridad nacional de nuestro país, todos saben qué pasos hemos tomado. Si volvemos a enfrentar un peligro similar, haremos lo necesario”.

Una “potencia en ascenso”, en medio de alianzas cambiantes
Por otro lado, el presidente reiteró la disposición de Ankara para mediar en la guerra entre Rusia y Ucrania. Recordó que Türkiye desempeñó un papel importante en Estambul, en referencia a las conversaciones realizadas en los últimos meses en la ciudad turca, y afirmó que ahora el país está “listo” para “mantener la misma postura constructiva”.
Consultado sobre la propuesta de paz de 28 puntos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para Kiev y Moscú, aseguró que un acuerdo sería posible si el plan cumple con las “expectativas legítimas y las necesidades de seguridad” de ambas partes.
Luego, Erdogan afirmó que Türkiye mantendrá su rumbo como una “potencia en ascenso” en un contexto de alianzas globales en transformación. Subrayó inversiones en tecnología, energía y defensa, incluidos tanques, aviones y sistemas aéreos no tripulados de fabricación nacional.
También mencionó que proteger la estructura familiar y planificar políticas “pensando en los próximos 50 a 100 años” son objetivos centrales para Ankara. “Türkiye está construyendo su futuro con sus propias manos”, dijo el mandatario. “El país que entreguemos a las próximas generaciones será mucho mejor que el de hoy”.


















