Los esfuerzos de paz para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania avanzan con cautela. Y como parte del proceso, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió mover fichas adicionales: este martes, anunció que su enviado especial, Steve Witkoff, viajará a Moscú la próxima semana para reunirse con el mandatario ruso, Vladimir Putin.
Según Trump, solo quedan “unos pocos puntos de desacuerdo” en torno a la propuesta que Washington presentó la semana pasada y que Ucrania sigue evaluando. Las conversaciones comenzaron el fin de semana en Ginebra con el análisis del plan inicial de 28 puntos —sobre el que la Casa Blanca presiona por una respuesta de Kiev antes de este jueves— y continuaron en Abu Dabi en encuentros entre funcionarios estadounidenses y rusos.
“El plan de paz original de 28 puntos, redactado por Estados Unidos, se ha perfeccionado con aportes adicionales de ambas partes, y solo quedan unos pocos puntos de desacuerdo”, escribió Trump en su plataforma Truth Social este martes. Y añadió: “Con la esperanza de ultimar este plan de paz, he ordenado a mi enviado especial Steve Witkoff que se reúna con el presidente Putin en Moscú y, al mismo tiempo, el secretario del Ejército, Dan Driscoll, se reunirá con los ucranianos”.
En este sentido, restó importancia al borrador inicial, al que calificó simplemente de un “mapa” rumbo a un acuerdo. “Todo aquello era un mapa. No era un plan. Era un concepto”, dijo. También detalló que los puntos se redujeron de 28 a 22, y habló de un “progreso tremendo”.
El mandatario añadió: “Estamos teniendo buenas conversaciones. Estamos hablando con Rusia. Ucrania está bien. Creo que están bastante contentos. Quiero que esto acabe… y estamos avanzando”. También destacó que Moscú estaba haciendo “grandes concesiones”.
En paralelo, Trump expresó su intención de reunirse “pronto” tanto con Putin como con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, aunque aclaró que ese encuentro solo será posible “cuando el acuerdo para terminar la ‘guerra’ sea definitivo o esté en sus últimas etapas”.
Rusia pide paciencia
No obstante, desde el Kremlin insistieron en que es prematuro asumir que la resolución del conflicto esté cerca.
Tras confirmar la visita de Witkoff para la próxima semana, el asesor de la Presidencia rusa, Yuri Ushakov, declaró en la televisión pública rusa que "algunos puntos" del plan estadounidense podían "considerarse positivos". "Pero muchos otros requieren un debate específico entre expertos", añadió. También aseguró que Moscú aún no lo había discutido "en detalle con nadie".
El ministro de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov, sostuvo este martes que alcanzar una paz duradera exige iniciativas más amplias y pacientes. En una entrevista con la organización pública Diálogo Franco-Ruso en Moscú, Lavrov evitó pronunciarse sobre el plan específico del presidente Trump debido a las “reacciones contradictorias” provenientes de Kyiv. “Me resulta difícil comentar tales especulaciones. Seguimos en una posición en la que, por supuesto, un arreglo diplomático es preferible”, afirmó.
“El deseo de detener inmediatamente el derramamiento de sangre merece todo el apoyo. Pero, para resolver esto a largo plazo, se necesitan iniciativas mucho más meticulosas, pacientes y sin prisas”, subrayó Lavrov.
Al mismo tiempo, Rusia acusó a Europa de socavar los esfuerzos de Estados Unidos para mediar en el proceso de paz. El Ministerio de Exteriores aseguró que políticos y medios europeos están intentando interferir en las negociaciones, mientras la portavoz Maria Zakharova denunció que los repetidos “ataques informativos” desde Europa buscan interrumpir la “posibilidad de un acuerdo político y diplomático”.
Zelenskyy celebra la revisión del plan
Por su parte, Zelenskyy dijo que recibió de manera positiva la propuesta revisada de Estados Unidos, subrayando que los principios del documento podrían conducir a acuerdos más profundos. Sin embargo, advirtió que aún existen puntos “delicados” y expresó su disposición a reunirse personalmente con Trump: “Estoy listo para reunirme con el presidente Trump, ya que hay puntos delicados que abordar”.
Zelenskyy también destacó la relevancia de la participación de EE.UU. en el proceso de paz: “Cuento con que habrá una cooperación activa con la parte estadounidense y con el presidente Trump. Mucho depende de Estados Unidos, porque Rusia presta la mayor atención a la fuerza estadounidense”. Finalmente, hizo un llamado a los líderes europeos para que se involucren directamente en las negociaciones, recordando que “las decisiones de seguridad sobre Europa deben incluir a Europa”.
No obstante, a pesar de los avances anunciados, el escepticismo seguía predominando en Europa. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, rebajó las expectativas y aseguró que “claramente no existe voluntad rusa” ni para un alto el fuego ni para discutir la propuesta revisada, que ahora es más favorable a Ucrania.
Türkiye propone un contacto directo en Estambul
Por último, Türkiye se posiciona como mediador potencial. El presidente Recep Tayyip Erdogan propuso este martes "facilitar un contacto directo" en Estambul entre Rusia y Ucrania, con el objetivo de alcanzar un alto el fuego "justo y duradero". Erdogan, que participó en una videoconferencia de 35 países, recalcó que está en contacto con ambas partes en conflicto.
Según un comunicado oficial, en la reunión Erdogan explicó que Ankara sigue con sus "esfuerzos diplomáticos para facilitar un contacto directo entre las partes para lograr lo antes posible una paz justa y duradera".
"Negociaciones directas entre las partes podrían celebrarse en Estambul. Türkiye está en contacto con las partes ucraniana y rusa con este propósito", añadió el comunicado. Añadió que "un alto el fuego que abarque las infraestructuras energéticas y portuarias podría constituir un entendimiento capaz de crear las condiciones favorables para la negociación de un acuerdo de paz global entre las partes".
El presidente Erdogan recibió el pasado miércoles 19 de noviembre al presidente ucraniano Zelenskyy en Ankara, la capital de Türkiye, y también dialogó por teléfono con su homólogo de Rusia, Putin, este lunes. El país, miembro de la OTAN ha logrado preservar sus vínculos tanto con Moscú como con Kiev, mientras continúa buscando una ruta hacia una paz duradera.











