Un ataque aéreo israelí estremeció este domingo la capital de Líbano, Beirut, al impactar en el suburbio sur, densamente poblado, y causar la muerte de Ali Tabatabai, un alto comandante del grupo Hezbollah. La agresión, la primera en la ciudad desde junio, forma parte de la extendida campaña que Tel Aviv ha lanzado durante semanas en el país, pese a la vigencia de un alto el fuego. Al menos cinco personas murieron y otras 28 resultaron heridas, según informó el Ministerio de Salud libanés, y provocó daños significativos.
La Agencia Nacional de Noticias (NNA) indicó que se lanzaron tres misiles contra un edificio de nueve pisos, que impactaron en los niveles tres y cuatro. Ocurrió en el área de Haret Hreik, y dañó vehículos y varias estructuras, causando daños significativos y dejando además varias personas heridas. Tras el ataque, ambulancias se concentraron alrededor del edificio mientras rescatistas inspeccionaban los departamentos afectados.
Por su parte, el ejército israelí indicó la mañana del domingo que había matado a Tabatabai, confirmando el ataque. Asimismo, la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, señaló que él había dado las órdenes para el ataque.
La agresión fue calificada por Hezbollah como un cruce de “línea roja”, según Mahmoud Qmati, un alto funcionario del grupo, quien añadió que la dirigencia estaba evaluando si respondería, según informó el medio qatarí Al Jazeera.
Tensiones en el sur de Líbano
El ataque del domingo fue el primero en los suburbios del sur de Beirut desde el 5 de junio. No obstante, se produce en un contexto de creciente tensión en el sur del Líbano, donde el ejército israelí ha intensificado sus ataques aéreos casi diarios, alegando que van dirigidos contra miembros e infraestructura de Hezbollah. Además, ocurrió poco después de un ataque previo en la localidad sureña de Aita Al-Shaab.
El sábado, otro ataque israelí en Zawtar Al-Sharqiyah, en el sur del país, dejó un muerto, según informó el Ministerio de Salud libanés. Precisó que este impactó un vehículo y calificó el hecho como “un ataque del enemigo israelí”. La NNA identificó a la víctima como Kamel Reda Qarnabash, quien conducía su automóvil cuando ocurrió el bombardeo. Ese mismo día, el ministerio agregó que una granada lanzada desde un dron israelí en la localidad de Shaqra dejó cinco personas heridas.
Poco antes, el ministerio reportó otro ataque israelí contra un vehículo en Froun, que dejó un muerto. El ejército israelí no comentó de inmediato ninguno de los ataques.
“Israel ignora los llamados a detener sus agresiones”: presidente de Líbano
Al respecto del ataque del domingo, el presidente libanés Joseph Aoun dijo el domingo que el ataque en Beirut es otra prueba de que Israel ha ignorado todos los llamados a detener sus agresiones. En un comunicado, indicó que el ataque es “una prueba adicional de que Israel ignora los llamados a detener su agresión” contra el país.
Añadió, además, que Israel “se niega a implementar las resoluciones internacionales y rechaza todos los esfuerzos e iniciativas destinados a poner fin a la escalada y restaurar la estabilidad no solo en Líbano, sino en toda la región”.
Aoun destacó que Líbano ha cumplido con el cese de hostilidades desde que se firmó, hace casi un año, y ha impulsado repetidamente iniciativas para mantener la paz. Por ello, renovó su llamado a la comunidad internacional para que “asuma su responsabilidad e intervenga de manera seria y firme para detener los ataques contra Líbano y su población, evitando un mayor deterioro y derramamiento de sangre”.
Asimismo, el pasado viernes, Aoun dijo que Líbano estaba dispuesto a negociar con Israel “bajo los auspicios de la ONU, Estados Unidos o de manera internacional conjunta” para alcanzar un “fin definitivo” a los ataques israelíes en territorio libanés.
Por su parte, el primer ministro de Líbano, Nawaf Salam, también condenó el ataque y llamó a unificar esfuerzos detrás del Estado y sus instituciones. En un comunicado publicado en la red social X, afirmó que proteger a los civiles y evitar que el país se deslice por “caminos peligrosos” es una prioridad en este momento sensible. Indicó, además, que el gobierno seguirá utilizando “todos los canales políticos y diplomáticos con naciones hermanas y amigas” para resguardar a la población, evitar una escalada indefinida, garantizar el cese de los ataques israelíes, asegurar la retirada de Israel del territorio libanés y lograr el retorno de los detenidos libaneses.
Agregó que la historia reciente ha demostrado que la estabilidad solo puede alcanzarse mediante la plena implementación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, la extensión de la autoridad del Estado en todo el territorio libanés y el fortalecimiento del ejército libanés para que pueda cumplir eficazmente su misión. Dicha resolución exige la cesación de hostilidades entre Hezbollah e Israel, así como el establecimiento de una zona libre de armas entre el río Litani y la Línea Azul, delimitada por la ONU, que separa Líbano de Israel y de los Altos del Golán ocupados.
Según el Ministerio de Salud libanés, al menos 331 personas han muerto y 945 han resultado heridas por fuego israelí desde que entró en vigor el cese del fuego el 27 de noviembre de 2024.
La Fuerza Provisional de la ONU en el Líbano (FPNUL), que supervisa la paz en la zona cercana a la frontera entre Líbano e Israel, también informó más de 10.000 violaciones israelíes aéreas y terrestres. Bajo el alto el fuego, el ejército israelí debía retirarse del sur de Líbano este enero, pero solo se retiró parcialmente y continúa manteniendo presencia militar en cinco puestos fronterizos.















