Las tensiones en Líbano y Siria se han agravado en la última semana, mientras el Ejército de Israel mantiene incursiones casi diarias e incluso ataques aéreos dentro de sus territorios. Estas operaciones han dejado víctimas civiles y generado un clima persistente de miedo e incertidumbre, con acciones que no solo violan el alto el fuego con Hezbollah, sino que también han encendido las alarmas internacionales tras reportes de ataques a fuerzas de paz de la ONU por parte de soldados israelíes.
En el sur del Líbano, los ataques se han vuelto parte de la rutina. Este martes, un bombardeo israelí contra un vehículo en el distrito de Bint Jbeil dejó un muerto, según el Ministerio de Salud libanés. De acuerdo a lo que informó la agencia estatal NNA, la víctima era un funcionario de un sindicato municipal de la zona.
El ejército israelí no brindó comentarios sobre estos hechos, como ya ha ocurrido en otras ocasiones. No obstante, en veces anteriores ha afirmado que sus operaciones apuntan a miembros de Hezbollah, aunque no ha presentado pruebas que respalden esas acusaciones.
La tensión se trasladó también a Beirut, la capital, donde el lunes drones israelíes sobrevolaron de manera prolongada la capital y sus suburbios.
En otro hecho que generó alarma, un dron sobrevoló en la mañana del lunes los alrededores de la ciudad de Aitaroun, a 100 kilómetros de Beirut, pero en esta ocasión lanzó cuatro granadas aturdidoras, informó NNA. La municipalidad indicó que había evacuado sus instalaciones, tras recibir una alerta de seguridad sobre un posible ataque e instó a los residentes a “actuar con precaución”.
Esto ocurre en medio de reiteradas denuncias de que el ejército israelí viola el alto el fuego pactado con Hezbollah en noviembre de 2024. Bajo ese acuerdo, Tel Aviv no sólo debía detener los ataques, sino también retirar por completo sus tropas del sur del país. Sin embargo, solo lo hizo parcialmente, manteniendo presencia en cinco puestos fronterizos. Desde octubre de 2023, sus operaciones han dejado más de 4.000 muertos y 17.000 heridos.
Tanque israelí dispara a cascos azules
Asimismo, el domingo, la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL), una misión que supervisa la paz en la zona cercana a la frontera entre Líbano e Israel, denunció que un tanque de Tel Aviv había disparado a sus cascos azules desplegados en el lugar.
Los proyectiles de ametralladora pesada impactaron apenas a cinco metros de los cascos azules, que se desplazaban a pie y tuvieron que refugiarse en el terreno, informó la FPNUL en un comunicado, aclarando que ningún integrante de la misión resultó herido.
El organismo afirmó que el ataque, lanzado en proximidades de un puesto militar israelí dentro del territorio libanés, constituye una “grave violación” de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU. Esta resolución, adoptada en 2006, establece una zona libre de armas entre el río Litani y la línea de separación conocida como “línea azul”, trazada por la ONU para delimitar Líbano de Israel y los Altos del Golán ocupados por Tel Aviv.
En este marco, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, expresó su preocupación por la “frecuencia creciente” de los ataques que afectan a las fuerzas de paz de la ONU en el Líbano, según informó su portavoz, Stephane Dujarric.
Guterres recordó a "todas las partes sus obligaciones de garantizar la protección del personal y los bienes de la ONU", subrayando que "los cascos azules nunca deben ser blanco de ataques".
Tel Aviv construye muro en territorio libanés
En paralelo, la FPNUL denunció el viernes que el ejército israelí ha construido dos muros de concreto dentro del territorio de Líbano, indicando que esto también constituye una violación a la mencionada Resolución 1701.
“En octubre, los cascos azules de la FPNUL realizaron un relevamiento geoespacial sobre un muro de concreto en forma de T, construido por el ejército israelí al suroeste de Yaroun”, señaló la fuerza en un comunicado publicado en la red social X.
“El levantamiento confirmó que el muro cruzaba la Línea Azul, dejando inaccesibles más de 4.000 metros cuadrados del territorio libanés para su población”, agregó.
La FPNUL dijo que comunicó al ejército israelí los hallazgos y solicitó el traslado de la barrera, pero no recibió respuesta. Y de hecho, “en noviembre, las fuerzas de paz observaron la construcción de más muros en la zona”, declaró la misión, señalando que “un estudio confirmó que un tramo de muro al sureste de Yaroun también cruzaba la Línea Azul”.
De hecho, el presidente libanés, Joseph Aoun, ha ordenado al Ministerio de Relaciones Exteriores que presente una queja urgente ante la ONU por esta construcción, indicando que viola la soberanía del país. La denuncia, según dijo, incluirá informes que confirman que la estructura impide que los residentes del sur accedan a una zona que forma parte del territorio libanés.
Israel sigue violando la soberanía de Siria
En paralelo a sus ataques en Líbano, y mientras mantiene incursiones en Cisjordania ocupada y continúa violando el alto el fuego en Gaza, Tel Aviv también mantiene presencia militar en Siria. Allí, las incursiones israelíes se han intensificado en las últimas semanas, especialmente en la provincia sureña de Quneitra, donde los residentes han denunciado el avance sobre sus tierras de cultivo, la destrucción de cientos de hectáreas de bosques, arrestos de civiles y la instalación de puestos militares.
Este lunes, las fuerzas israelíes realizaron tres incursiones en zonas de campo de Quneitra, violando la soberanía del país, según reportaron medios locales. La agencia estatal siria SANA indicó que las tropas de Tel Aviv instalaron un puesto militar en una carretera que une las localidades de Samdaniya al-Sharqiya y Khan Arnabah, tras registrar la zona con dos vehículos. Más tarde, las fuerzas israelíes avanzaron hacia la aldea de Umm A‘zam, en la misma provincia, añadió la agencia.
Más tarde, una patrulla de tres vehículos recorrió la zona alrededor de la represa Al-Mantra y continuó hacia la aldea de Al-Ajraf. No hubo comentarios oficiales del ejército israelí sobre estos movimientos.
Estas violaciones se suman a reiteradas denuncias de incursiones en la región. El domingo, cuatro jóvenes de la misma familia fueron detenidos por las fuerzas israelíes durante una redada en Jan Arnabah. Además, durante el fin de semana, medios locales reportaron que tropas avanzaron varias decenas de metros en tierras agrícolas en la provincia de Daraa, en el suroeste de Siria.
Una patrulla israelí ingresó a terrenos agrícolas en los alrededores de la aldea de Maariya, abrió fuego y generó pánico entre los residentes, según Moaffaq Mahmoud, jefe del consejo municipal de Abidin–Maariya, citado por SANA. Añadió que no se trató del primer incidente de este tipo y que los residentes “se mantienen alertas y resilientes”, coordinando con las autoridades locales y comités de monitoreo para responder a posibles violaciones israelíes.
En el último año, el ejército israelí ha cruzado repetidamente la frontera siria, realizando ataques aéreos que han matado a civiles y destruido posiciones militares, vehículos, armas y municiones pertenecientes al ejército sirio.
Israel ha llevado a cabo más de 1.000 ataques aéreos y más de 400 incursiones transfronterizas en las provincias del sur desde diciembre de 2024, según datos gubernamentales. Tras la caída del régimen de Bashar Al-Assad a finales de 2024, Israel amplió su ocupación de los Altos del Golán sirios, apoderándose de la zona desmilitarizada de amortiguamiento, un movimiento que viola el Acuerdo de Separación de 1974 con Siria.


















