Siria escribe un nuevo capítulo en su historia política. Por primera vez desde la caída del régimen de Bashar Al-Assad, el país celebró elecciones parlamentarias, cuyos resultados oficiales fueron anunciados este lunes por la autoridad electoral.
Un total de 6.000 votantes, seleccionados entre los distintos cuerpos electorales del país, emitieron su voto para elegir dos tercios de los 210 escaños del Parlamento. Bajo este sistema transitorio, 140 escaños se definieron mediante estas votaciones indirectas, mientras que los 70 restantes serán designados por el presidente Ahmed Al-Sharaa, completando así la conformación de una Asamblea que, según el discurso oficial, simboliza el inicio de una nueva etapa política en un país marcado por más de una década de guerra y profundas fracturas.
En una rueda de prensa en Damasco, Nawar Najmeh, portavoz del Comité Superior para las Elecciones de la Asamblea del Pueblo, confirmó que los resultados correspondientes a los dos tercios de los escaños son definitivos y no podrán ser apelados. “Este proceso no guarda relación con los órganos electorales”, subrayó Najmeh.
Najmeh aseguró que “cada diputado electo representa a todos los sirios, sin importar su afiliación” y describió al nuevo Parlamento como un espacio que se espera sea “crítico y revolucionario, apoyando y supervisando la labor del Gobierno”.
El portavoz señaló que un 4% de los escaños se reservó para personas con discapacidad y para quienes resultaron heridos durante los 13 años de guerra civil que devastaron el país. Sin embargo, reconoció limitaciones: la representación de las mujeres sigue siendo insuficiente y la presencia cristiana es muy reducida, con solo dos escaños frente al peso real de la comunidad.
Aunque calificó las elecciones de “justas y transparentes”, admitió que la falta de datos demográficos actualizados en algunas regiones afectó la distribución de los escaños.

Vacantes en otras gobernaciones
En otra comparecencia, el presidente del Comité Electoral, Mohammad Taha Al-Ahmad, insistió en que “lo que necesitamos son personas capaces, no cuotas sectarias”, y anunció que 119 candidatos fueron elegidos mediante votación.
No obstante, 21 escaños permanecen vacantes en las provincias de Sweida y Raqqa, en el noreste, y Al-Hasakah, en el sur. Najmeh adelantó que el comité se reunirá este martes para definir el mecanismo de votación en estas provincias, coordinándose con el calendario del acuerdo firmado el 10 de marzo.
Ese acuerdo, impulsado por la presidencia siria, busca integrar a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) en las instituciones del Estado, al tiempo que reafirma la integridad territorial del país y rechaza cualquier intento separatista. Las FDS están dominadas por las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), brazo sirio del grupo armado terrorista PKK.
Sweida, una de las regiones pendientes de votación, mantiene un frágil alto el fuego desde el 19 de julio, tras una semana de enfrentamientos entre grupos drusos, tribus beduinas y ataques del ejército israelí.
La ONU califica la legislatura interina como un “paso importante”
La comunidad internacional también siguió de cerca estos comicios. La ONU describió el lunes el establecimiento de un órgano y legislatura interinos en Siria como “un paso importante” para abordar las prioridades urgentes del país durante su período de transición.
Stephane Dujarric, portavoz de la ONU, declaró a los periodistas que la oficina del enviado especial “ha tomado nota de las elecciones indirectas celebradas el domingo” y agregó que “seguirán los desarrollos respecto al anuncio de los resultados oficiales y el nombramiento presidencial para los escaños restantes en la Asamblea”.
Dujarric aclaró que la Oficina del Enviado Especial de la ONU “no estuvo involucrada en el proceso electoral” y que “no hubo ninguna solicitud de asistencia electoral por nuestra parte”. Sin embargo, subrayó que “el establecimiento de un órgano interino y una legislatura interina es un paso importante para atender las prioridades legales e institucionales urgentes durante el período de transición” y recalcó la necesidad de que la Asamblea funcione “de manera transparente, abierta e inclusiva”. También, el portavoz de la ONU destacó, además, que “todavía se requieren esfuerzos sustanciales para garantizar la inclusión de todos los componentes de la sociedad siria”.