AMÉRICA LATINA
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El huracán Melissa pasará a la historia por su fuerza en el Caribe: así arrasó Cuba, Jamaica y Haití
La furia del huracán Melissa se intensificó debido a temperaturas más cálidas de lo normal en el Atlántico, un efecto del cambio climático, según los científicos. Las vidas que ha cobrado en el Caribe se cuentan por decenas, y hay miles de afectados.
El huracán Melissa pasará a la historia por su fuerza en el Caribe: así arrasó Cuba, Jamaica y Haití
Melissa es la cuarta tormenta en el Atlántico en experimentar una intensificación rápida este año. / AP
31 de octubre de 2025

La pesadilla del peor huracán del Atlántico en casi un siglo se hizo realidad esta semana con la fuerza descomunal que Melissa adquirió en menos de 24 horas, poco antes de tocar tierra en Jamaica el martes con vientos de unos 300 kilómetros por hora. Para hacerse una idea: es casi la misma velocidad a la que corre en promedio un coche de Fórmula 1, pero multiplicado a un área que se extiende kilómetros y kilómetros, mientras arrasa todo a su paso y agita bestialmente el agua que toca, produciendo marejadas, lluvias incesantes, deslizamientos, inundaciones y, por supuesto, muertes.

Justamente, hasta este viernes, al menos 53 personas habían perdido la vida en el Caribe: 19 en Jamaica, golpeada por el huracán cuando había adquirido su fuerza máxima de categoría 5; otras 30 en Haití, donde Melissa ni siquiera tocó tierra, aunque arrojó el embate de sus fuertes lluvias, más tres víctimas en Panamá y una más en República Dominicana. Cuba también ha sufrido sus coletazos. Y es que el efecto de los huracanes sobre el agua es lo que enciende las alarmas de los expertos por su potencial mortal. "El agua mata a mucha más gente que el viento", explicó el meteorólogo Kerry Emanuel a la agencia de noticias AFP.

¿Un huracán sorpresivo? Así ganó Melissa tanta fuerza en tan poco tiempo



De manera simple, indicó Emanuel, el calentamiento global está provocando que las tormentas tropicales y los huracanes se intensifiquen rápidamente. Y eso precisamente ocurrió con Melissa. El veloz aumento en su potencia elevó el riesgo de lluvias extremas: lo que vimos esta semana en el Caribe.

Inicialmente, sólo hasta el martes de la semana pasada, Melissa se fortaleció a tormenta tropical. Ahí generó un seguimiento más de cerca por parte de los meteorólogos para evaluar su desarrollo y los riesgos que podría traer. Cuatro días después, el sábado, Melissa se convirtió en huracán. Y entonces empezó a mostrar un fenómeno que los expertos denominan “intensificación rápida extrema”. Para las primeras horas del lunes ya era un huracán categoría 5, la máxima en la escala Saffir-Simpson, que mide este tipo de fenómenos.

Si bien cada vez más tormentas y huracanes experimentan un rápido fortalecimiento —algo que los climatólogos han vinculado reiteradamente con el aumento de las temperaturas oceánicas— el caso de Melissa fue excepcional. Las aguas del Atlántico en esta temporada, anormalmente cálidas con aproximadamente 2 a 3 grados Celsius por encima del nivel regular, fueron como gasolina para el huracán y ayudaron a duplicar la velocidad de sus vientos en menos de un día, según los meteorólogos. Justo antes de que impactara Jamaica.

Ahora, vamos por partes. Primero, Melissa se intensificó rápidamente en aproximadamente 113 km/h durante un período de 24 horas la semana pasada, y tuvo una segunda ronda inusual de intensificación rápida que elevó sus vientos a 282 km/h, de acuerdo los expertos. Brian McNoldy, investigador de huracanes vinculado a la Universidad de Miami, le detalló a la agencia de noticias AP que Melissa se fortaleció rápidamente durante cinco períodos de seis horas, alcanzando el nivel de intensificación rápida extrema. Y luego aumentó otros 56 km/h, “lo cual es extraordinario”, añadió.

Para los meteorólogos que seguían la trayectoria del huracán era “como sentir un nudo en el estómago cuando veías las actualizaciones”, comentó Bernadette Woods Placky, meteoróloga en jefe de Climate Central, una organización que combina científicos y periodistas que estudian el cambio climático. "Estábamos trabajando el lunes por la mañana con nuestro equipo y vimos cómo los números empezaban a subir de nuevo: 288 km/h. Y luego, la mañana del martes a 299 km/h”, añadió. "Es una explosión", concluyó.

A lo que se suma que Melissa es la cuarta tormenta en el Atlántico en experimentar una intensificación rápida este año.

Ahora bien, más allá de las cifras, las tormentas que se intensifican tan rápidamente complican los pronósticos y hacen más difícil que las agencias gubernamentales y las organizaciones sin fines de lucro planifiquen emergencias. También dan menos tiempo para gestionar la contingencia.

Los fenómenos que hicieron única la fuerza de Melissa



Cuando Melissa tocó tierra en Jamaica el martes, igualó los récords de fuerza de otros huracanes históricos al impactar la costa, tanto en velocidad del viento como en presión barométrica, un indicador clave para los meteorólogos, según McNoldy.

La presión barométrica de Melissa fue la misma que la del devastador huracán del Día del Trabajo de 1935 en Florida, mientras que la velocidad del viento de 300 km/h igualó las marcas establecidas ese año y durante el furioso huracán Dorian de 2019. El huracán Allen alcanzó vientos de 306 km/h en 1980, pero en el océano, no al tocar tierra, cuando suele disminuir su fuerza.

McNoldy explicó a AP que, cuando se forman huracanes mayores, estos se intensifican tanto que el viento que gira en el centro de la tormenta se vuelve tan intenso y cálido en algunas zonas que la pared del ojo necesita crecer. Por lo tanto, una pared pequeña colapsa y se forma una más grande. Esto se denomina ciclo de reemplazo de la pared del ojo, añadió McNoldy, y suele debilitar el huracán… al menos temporalmente. Pero esto no ocurrió con Melissa, a pesar de que había mostrado señales de que seguir este proceso.

Otra situación extraña es que Melissa permaneció un tiempo frente a la costa montañosa de Jamaica antes de tocar tierra. Y esto es importante porque normalmente, las montañas, incluso en las islas, debilitan las tormentas, pero, de nuevo, no fue el caso Melissa. "Estaba junto a una gran isla montañosa y ni siquiera la afectó", compartió McNoldy asombrado.

Ya mencionamos que el agua cálida es el combustible de los huracanes. Cuanto más caliente y profunda sea el agua, más fuerza puede alcanzar un huracán. Pero cuando estos permanecen sobre una misma zona durante un tiempo prolongado —como ocurrió con Melissa durante días—, suelen traer agua fría de las profundidades, lo que reduce su poder destructivo. Sin embargo, esto tampoco ocurrió, indicó la meteoróloga Woods Placky. "Es increíble la facilidad con la que pudo seguir activándose", comentó. "Tenía suficiente agua cálida a niveles muy altos y simplemente continuó".

Melissa fue el quinto huracán de categoría 5 del año, y superó al tifón Ragasa, que azotó el este de Asia en septiembre y que hasta ahora se consideraba el más violento de 2025, con vientos que alcanzaron los 267 km/h.

Y después de este despliegue de fuerza durante toda la semana, Melissa se convirtió este viernes en ciclón postropical, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) estadounidense, que emitió un último aviso. Aunque ahora  se aleja de tierra, el organismo advirtió que las marejadas generadas por Melissa continuarán afectando por dos días a la costa noreste de Estados Unidos y el Atlántico de Canadá, además de las Bahamas, las Bermudas y las Islas Turcas y Caicos.

"Los modelos globales indican que Melissa continuará siendo un ciclón extratropical grande y fuerte durante los próximos dos días a medida que atraviesa el Atlántico Norte. Solo se espera un debilitamiento gradual hasta el fin de semana", expuso el informe.

Jamaica, la primera víctima de Melissa



A Jamaica, Melissa llegó con toda la fuerza de un huracán de categoría 5 y sus efectos han cobrado la vida de al menos 19 personas. Hasta este jueves, más del 70 % de los usuarios de la red eléctrica seguían sin servicio, mientras se reportaban daños graves en infraestructuras, hospitales, aeropuertos y 134 carreteras bloqueadas.

En conferencia de prensa, Daryl Vaz, ministro de Energía, Telecomunicaciones y Transporte, informó que aproximadamente 490.380 clientes, el 72 % del total, seguían sin electricidad.

Por su parte, el ministro de Desarrollo Comunitario y responsable de la respuesta ante desastres de Jamaica, Desmond McKenzie, detalló que en las seis provincias más afectadas en el suroeste del país –Manchester, Saint Elizabeth, Trelawny, Hanover, Westmoreland y Saint James– hay más de 170 comunidades dañadas de "forma moderada o grave".

A lo que se suma que las familias jamaicanas "que lo han perdido todo” por Melissa "tardarán años en recuperarse", según afirmó en rueda de prensa el líder de la delegación de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR) para el Caribe de habla inglesa y neerlandesa, Necephor Mghendi.

El funcionario habló de la importancia de preparar a la población para más fenómenos como este porque Melissa ha azotado la región "con una fuerza incluso mayor" que el huracán Beryl, que también pasó por allí hace sólo 16 meses.

Más de 6.000 personas están en centros de evacuación solo en el oeste de Jamaica, destacó Mghendi.

Además, el portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Crhistian Lindmeier, informó que los hospitales jamaicanos están operando por encima de su capacidad porque tres de los más importantes han sufrido "daños severos", con techos y paredes derrumbados.

"La situación en el terreno sólo puede ser descrita como apocalíptica. Parece que hubiese caído una bomba en esa comunidad", expresó este viernes el director de la oficina para el Caribe del Programa Mundial de Alimentos para el Caribe, Brian Boggart. Tras una reciente visita por la ciudad de Black River, en el suroeste, Boggart contó que hay gente durmiendo en la calle, casas bajo el agua, que la mayoría de los tejados están destruidos y que hay zonas a las que sólo se puede acceder por helicóptero.

Las mortales lluvias en Haití



Para Haití, Melissa también ha resultado mortal a pesar de no haber tocado tierra directamente. Y se debe a la fuerza de las lluvias que provocó en la isla. Las autoridades locales reportaron al menos 31 personas muertas y 21 más desaparecidas, principalmente en la región sur del país. Más de 15.800 personas también permanecían en refugios.

“Es un momento triste para el país”, expresó Laurent Saint-Cyr, presidente del consejo presidencial transitorio de Haití. Indicó que las autoridades prevén que la cifra de muertos aumente, y señaló que el gobierno estaba movilizando recursos para buscar personas y proporcionar ayuda de emergencia.

Desde Puerto Príncipe, el coordinador humanitario interino de la ONU en Haití, Gregoir Goodstein, indicó que Melissa “vapuleó los departamentos del sur del país, provocando lluvias torrenciales, inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra”. “Muchas viviendas fueron destruidas, las carreteras quedaron intransitables y miles de familias tuvieron que desplazarse”, añadió.

La Agencia de Protección Civil de Haití indicó que la mayoría de víctimas mortales del huracán en el país, al menos 20, se registraron en la zona de Petit-Goave, incluidos 10 menores. Además, causó daños en más de 160 hogares y destruyó 80. Steven Guadard, un haitiano, señaló que el huracán mató a toda su familia en esa área, incluidos cuatro hijos cuyas edades oscilaban entre un mes y 8 años.

Michelet Dégange, que ha vivido en Petit-Goâve durante tres años, dijo que Melissa lo dejó sin hogar. “No hay lugar para descansar el cuerpo; tenemos hambre”, lamentó. “Las autoridades no piensan en nosotros. No he cerrado los ojos desde que comenzó el mal tiempo”.

Cuba, sin víctimas hasta ahora pero duramente golpeada



Al tocar tierra en Cuba este miércoles, Melissa se había debilitado a un huracán de categoría 3, pero la fuerza que mantuvo fue devastadora para la isla, aunque hasta el momento no ha cobrado ninguna víctima. Desde La Habana, el coordinador residente de la ONU en Cuba, Francisco Pichón, reportó que Melissa azotó durante seis horas la provincia de Santiago de Cuba, dejando graves inundaciones y daños en viviendas, cultivos e infraestructura.

“Las necesidades superan con creces la capacidad de respuesta del país frente a la emergencia”, alertó Pichón, quien destacó que el impacto se concentra en regiones ya afectadas por el huracán Óscar y dos terremotos ocurridos el año pasado.

El representante señaló que el embargo económico y las sanciones financieras complican la obtención de recursos para la respuesta humanitaria. “Debido al bloqueo, Cuba está excluida de las instituciones financieras internacionales y de muchos mercados globales. Esto dificulta enormemente el financiamiento de la respuesta ante el desastre”, subrayó.

Justamente, en Santiago de Cuba, la segunda ciudad más grande del país, Melissa provocó el derrumbe de casas. La ciudad estaba sin electricidad y muchos cables de alta tensión yacían en el suelo. "Este ciclón nos ha matado porque nos ha dejado destruidos", dijo a la agencia AFP Felicia Correa, vecina de La Trampa, a unos 20 kilómetros al este de Santiago de Cuba.

"Ya estábamos pasando tremenda necesidad. Ahora claro que estamos mucho peor", agregó esta mujer de 65 años.

Las autoridades cubanas dijeron que unas 735.000 personas habían sido evacuadas, principalmente en las provincias de Santiago de Cuba, Holguín y Guantánamo. También se reportaron pérdidas de techos, líneas eléctricas y cables de telecomunicaciones de fibra óptica, así como cortes en carreteras, comunidades aisladas, y grandes pérdidas en plantaciones de plátano, yuca y café. Muchas comunidades este viernes seguían sin electricidad, internet y servicio telefónico.

Los equipos de emergencia rescataron en el este de Cuba a 123 personas que quedaron incomunicadas por la crecida de un río en el municipio Urbano Noris (noreste) y otras 91 personas fueron auxiliadas tras quedar atrapadas en las crecidas de los ríos, en las localidad de Cacocum, y en Los Áticos (sureste).

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, habló de "daños cuantiosos" en una "madrugada muy compleja", cuando llegó el huracán esta semana. 


FUENTE:TRT Español y agencias
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