La relación entre Estados Unidos y los países del Caribe atraviesa uno de sus momentos más tensos en años. Tras las amenazas del presidente Donald Trump contra Venezuela, el mandatario decidió subir la apuesta al imponer sanciones directas contra el presidente de Colombia, Gustavo Petro. Mientras tanto, el despliegue militar de Washington en la región se volvió más alarmante con el envío de su mayor portaaviones, calificado por Washington como “la plataforma de combate más letal”, al mar Caribe.
Estados Unidos anunció sanciones contra el presidente Petro, alegando un supuesto fracaso de su administración en combatir el tráfico de drogas. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, afirmó en un comunicado que Petro "ha permitido que los carteles de drogas prosperen y se ha negado a detener esta actividad".
"Desde que el presidente Gustavo Petro llegó al poder, la producción de cocaína en Colombia ha explotado al nivel más alto en décadas, inundando Estados Unidos y envenenando a los estadounidenses", indicó Bessent. Y agregó: "Hoy, el presidente Trump está tomando medidas firmes para proteger a nuestra nación y dejar claro que no toleraremos el tráfico de drogas hacia nuestro país”.
Además de Petro, Estados Unidos incluyó en la lista negra a su hijo mayor, Nicolás Fernando Petro Burgos; a su esposa, Verónica del Socorro Alcocer García; y al ministro del Interior, Armando Benedetti.
Petro reaccionó ante las sanciones, brindando cifras para rechazar las declaraciones de Bessent. Indicó que fue durante el gobierno del expresidente Iván Duque que hubo un crecimiento desmedido de los cultivos de coca en el país. “En mi gobierno después de tasas de crecimiento anual de 42% en 2024, he logrado disminuir esa tasa al 13% en 2022, al 9% en 2023, y al 3% en 2024″, manifestó durante este viernes.
Agregó que su gobierno incautó más cocaína que en cualquier otro momento de la historia, contrario a las afirmaciones de Washington. "Lo que está haciendo el Tesoro de EE.UU. es una arbitrariedad típica de un régimen opresor", afirmó.
Nuevo ataque de EE.UU.
En paralelo a las sanciones y advertencias, un nuevo ataque estadounidense contra un barco, según Washington, transportaba drogas, mató a seis personas el jueves por la noche. El secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, aseguró que la embarcación estaba operada por la banda Tren de Aragua, aunque no aportó pruebas.
Hegseth publicó un video de unos 20 segundos que parecía mostrar la embarcación en el agua antes de ser alcanzada por al menos un proyectil y explotar. No obstante, no ofreció evidencia de lo que transportaba.
Con este ataque, Estados Unidos ha realizado 10 operaciones contra barcos sospechosos de tráfico de drogas en el Caribe y el Pacífico, causando casi 43 muertos.
La administración de Trump ha justificado los ataques alegando que Estados Unidos libra un “conflicto armado” contra cárteles latinoamericanos vinculados al Gobierno de Maduro. Sostiene que sus operaciones impidieron el ingreso de grandes cantidades de drogas al país. Sin embargo, no ha presentado pruebas de ningún tipo. Por eso, organizaciones y analistas en derecho internacional cuestionan la narrativa de Washington y consideran que se trata de ejecuciones extrajudiciales sin debido proceso.
EE.UU. envía su buque “más capaz”
En los últimos dos meses, el ejército estadounidense ha incrementado su presencia en el Caribe con destructores equipados con misiles guiados, aviones de combate F-35, un submarino nuclear y miles de tropas.
El Pentágono anunció ahora el despliegue del portaaviones USS Gerald R. Ford, el más grande de su flota. Según el portavoz del Departamento de Defensa, Sean Parnell, el envío reforzará la capacidad de las fuerzas estadounidenses para “detectar, monitorear y desmantelar actores y actividades ilícitas”, y contribuirá a “reducir y desmantelar las organizaciones transnacionales” en la región.
El USS Gerald R. Ford es considerado por la Marina de EE.UU. como “la plataforma de combate más capaz, adaptable y letal del mundo”, según detalló el medio de noticias CNN. Con un desplazamiento de más de 100.000 toneladas y una eslora de 1.100 pies (334 metros), es el buque de guerra más grande que Estados Unidos haya lanzado al mar. Se estima que transporta una tripulación de casi 4.600 personas, incluyendo su ala aérea, y es un portaaviones de propulsión nuclear.

Asimismo, Trump aseguró que su administración planea informar al Congreso sobre las operaciones contra los carteles de drogas y que, aunque no necesita una declaración de guerra, próximamente podrían realizarse operaciones en tierra contra estos grupos. Dijo que ha considerado atacar instalaciones de producción de cocaína y rutas de tráfico de drogas dentro de Venezuela, aunque aún no ha decidido si procederá, informó CNN, citando a tres funcionarios estadounidenses.
El medio había reportado anteriormente que Trump evaluaba esos ataques como parte de una estrategia más amplia para presionar al Gobierno de Maduro. Además, habría autorizado a la CIA a realizar operaciones encubiertas en Venezuela. El presidente ha comentado públicamente sobre esas posibles acciones, aunque no está claro en qué consistirían exactamente.
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EE.UU. quiere “inventar nueva guerra eterna”, dice Maduro
Por su parte, el presidente venezolano Nicolás Maduro ha acusado repetidamente a Estados Unidos de intentar sacarlo del poder y ha calificado sus nuevas medidas como una “loca guerra”.
Este viernes, Maduro indicó que Venezuela está libre de producción de hoja de coca y acusó a Washington de atacar a su país con acusaciones exageradas y sin fundamento.
En un programa de televisión, indicó: “El pueblo de los EE.UU. lo sabe, se están inventando una nueva guerra eterna”, dijo. Y agregó: “Prometieron que nunca más se metían en una guerra y se están inventando una guerra que nosotros vamos a evitar. ¿Con qué? Con la movilización de los pueblos de América del Sur”.







