En medio de la creciente tensión en el Caribe por el despliegue militar de Estados Unidos y los recientes ataques en la zona, la Comunidad del Caribe (CARICOM) reafirmó este sábado su compromiso de mantener la región como una “Zona de Paz”. En un comunicado, la organización subrayó la importancia del diálogo y la cooperación para resolver disputas de forma pacífica, y reiteró su disposición a contribuir activamente a ese objetivo. La declaración fue respaldada por todos los Estados miembros, excepto Trinidad y Tobago.
La posición se dio a conocer tras una reunión de jefes de Estado celebrada poco después de una protesta en Trinidad y Tobago que llamó la atención internacional. Según el medio Telesur, la Asamblea de los Pueblos del Caribe se manifestó frente a la Embajada de EE.UU. en Puerto España, donde denunció lo que calificó como asesinatos extrajudiciales por parte del gobierno estadounidense, con un saldo de 27 víctimas.
La Asamblea instó a CARICOM a reunirse para abordar lo que calificó como una “situación de emergencia regional”, derivada del despliegue ordenado por el presidente Donald Trump en el mar Caribe, por sus implicaciones para la soberanía de los países de la zona. También rechazó “el uso de territorios caribeños como bases militares para atacar a la nación bolivariana”, al afirmar que el Caribe “debe preservarse como Zona de Paz”.
Aunque la declaración de CARICOM no mencionó directamente a Estados Unidos, reiteró que debe mantenerse la paz en la región y reafirmó su apoyo a la soberanía e integridad territorial de los países caribeños, así como a la seguridad y bienestar de sus habitantes.
El comunicado también renovó el compromiso con la lucha contra el narcotráfico y el comercio ilegal de armas, e insistió en que esos desafíos deben enfrentarse mediante la cooperación internacional y dentro del marco del derecho internacional.
La primera referencia a la región como Zona de Paz se remonta a 2014, durante la II Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Celac en La Habana, Cuba. En aquel entonces, los Estados de la región se comprometieron a solucionar controversias de manera pacífica, apegarse al derecho internacional y defender la integridad territorial y la soberanía de sus países.
Celac reafirma a América Latina y el Caribe como “Zona de Paz”
Además, semanas antes, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) había adoptado una postura similar. Los ministros de Relaciones Exteriores de los países miembros ratificaron a inicios de septiembre su compromiso de mantener la región como una “Zona de Paz”, en respuesta al despliegue militar de Estados Unidos en aguas del Caribe. Washington sostiene que la operación busca combatir el narcotráfico, aunque organizaciones de derechos humanos la han denunciado por dejar al menos 27 muertos en acciones sin debido proceso.
Durante un encuentro que se realizó en el marco de la 80° Asamblea General de la ONU, la Celac cuestionó el despliegue militar estadounidense en el Caribe y destacó que cualquier operación militar debe respetar el derecho internacional y evitar ataques a embarcaciones civiles sin pruebas.
EE.UU. advierte a sus ciudadanos en Trinidad y Tobago
En medio de la tensión en la región, el Gobierno de Estados Unidos advirtió a sus ciudadanos que eviten las instalaciones estadounidenses en Trinidad y Tobago, incluida su embajada en Puerto España, debido al aumento de presencia militar.
“Debido a un estado de alerta elevado, evite y absténgase de visitar todas las instalaciones del gobierno de EE.UU. en Trinidad y Tobago durante el fin de semana festivo”, indicó el Departamento de Estado. Además, instó a los ciudadanos estadounidenses a estar atentos a su entorno y a sintonizar medios de comunicación confiables.
La alerta, altamente inusual, se emitió el sábado, días después de que dos ciudadanos trinitenses presuntamente estuvieran entre seis personas asesinadas cuando un dron estadounidense hizo explotar un bote en el mar Caribe, aunque la información no fue confirmada.
De momento, la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, una firme defensora de las acciones de la administración Trump, no condenó el incidente y estuvo notablemente ausente el viernes de un debate en el parlamento.
La ausencia de la primera ministra, la reciente renuncia del jefe del Comando Sur de EE.UU., con sede en Doral y responsable de la acción militar en la región, y la alerta elevada del sábado han alimentado la especulación de que Estados Unidos podría estar preparándose para intensificar sus ataques en la zona. Cabe destacar que este país se encuentra a solo siete millas de la costa venezolana.
Un experto en seguridad en la nación isleña rica en petróleo señaló en diálogo con el medio Miami Herald que tanto la primera ministra como la embajada estadounidense podrían estar operando con la misma información de inteligencia. Además, destacó que no se han emitido alertas similares para otros países vecinos. Según indicó, este tipo de alertas generalmente se dirige hacia lugares donde los gobiernos consideran que existe una amenaza.