Un episodio vuelve a poner bajo escrutinio las operaciones militares de EE.UU. en el Caribe: por primera vez, un ataque estadounidense en aguas internacionales cercanas a Venezuela no terminó con todos sus tripulantes muertos. Un funcionario de Washington confirmó que hubo sobrevivientes tras el bombardeo de lo que EE.UU. califica, sin dar pruebas, como una embarcación vinculada al narcotráfico.
El funcionario, que habló bajo condición de anonimato con la agencia de noticias Reuters, no ofreció detalles sobre el número de sobrevivientes ni sobre su paradero, pero su testimonio abre nuevos interrogantes, entre ellos si recibieron asistencia médica tras el ataque, si actualmente se encuentran bajo custodia estadounidense o si fueron abandonados en el mar.
El Pentágono no respondió a las solicitudes de comentarios, lo que alimenta las críticas sobre la falta de transparencia en este tipo de operaciones, realizadas en aguas internacionales y sin supervisión internacional.
El hecho ocurre en medio de una creciente presencia de fuerzas estadounidenses en el Caribe y reaviva las dudas sobre la legalidad y legitimidad de estas acciones, que han dejado al menos 27 personas muertas en los últimos dos meses, sin que se hayan presentado pruebas públicas sobre los supuestos vínculos de las víctimas con el narcotráfico. Estas acciones, ejecutadas sin ningún tipo de proceso judicial, forman parte de una expansión militar estadounidense en el sur del Caribe, con destructores, aviones F-35, un submarino nuclear y más de 6.500 soldados desplegados.
“Quieren atemorizar, dividir, desmoralizar al pueblo”
El ataque ocurre justo después de la reciente revelación de que el presidente Trump autorizó a la CIA a operar en Venezuela. El mandatario confirmó haber otorgado a la agencia autoridad legal para realizar operaciones en el país mediante una orden presidencial, un mecanismo que permite actividades clandestinas e incluso letales. Sin embargo, aún no está claro si la CIA ha ejecutado alguna misión bajo esta directiva.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, y dijo este jueves: "Ellos con su guerra psicológica quieren atemorizar, dividir, desmoralizar al pueblo, quieren hacerle daño a nuestro país. Aquí el pueblo está firmemente unido".
Maduro calificó la política exterior de EE.UU. como una “burda y grosera política intervencionista” que busca un cambio de régimen, y recordó el historial de injerencia estadounidense en América Latina.
"Todos los golpes de Estado en América Latina, comprobado por los documentos desclasificados por el gobierno de Estados Unidos, fueron derrocados y los presidentes asesinados por la CIA", sostuvo Maduro desde el Palacio Miraflores, en Caracas. Pero ahora, “por primera vez en la historia, un gobierno en EE.UU. dice que ha dado autorización y orden para ir a atacar un país”, describiendo el anuncio como “un acto de honestidad macabra”.
Maduro ironizó: "¿Alguien se puede creer que la CIA no está operando en Venezuela desde hace 60 años? ¿Alguien se puede creer que la CIA no ha conspirado desde hace 26 años contra el comandante Chávez y contra mí?".
El jueves, Maduro había afirmado: “Estados Unidos nos llama ‘narcoterroristas’ sin pruebas (...) pero Venezuela se mantendrá firme y resistirá”. Asimismo, enfatizó: “No queremos guerra en el Caribe ni en Latinoamérica, not war, just peace”.
Por su parte, el gobierno venezolano en un comunicado había expresado: “Observamos con extrema alarma el uso de la CIA, así como los despliegues militares anunciados en el Caribe, que configuran una política de agresión, amenaza y hostigamiento contra Venezuela”.
Venezuela denuncia ante la ONU, pero el veto de EE.UU. es el gran obstáculo
En paralelo, Venezuela elevó este miércoles un nuevo llamamiento al Consejo de Seguridad de la ONU, solicitando investigar los ataques estadounidenses y declararlos ilegales. En una carta a la que accedió Reuters, el embajador venezolano ante el organismo, Samuel Moncada, exigió que el Consejo reafirme el respeto a la soberanía, independencia política e integridad territorial de los Estados.
Sin embargo, el avance de la denuncia enfrenta un obstáculo clave: el veto estadounidense en el Consejo. Durante una sesión reciente convocada a petición de Venezuela, Rusia y China, Washington justificó sus acciones bajo el Artículo 51 de la Carta de la ONU sobre el derecho a la defensa propia.
“Venezuela puede llevar lo que quiera a la ONU. Pero también forma parte de la ONU el Artículo 51 de su Carta, que permite a un país defenderse. Y eso es lo que el presidente Trump está haciendo y seguirá haciendo”, afirmó el embajador estadounidense ante la ONU, Mike Waltz, en una entrevista con Fox News. Afirmó que la Casa Blanca recurrirá a la inteligencia, el Departamento de Defensa y la diplomacia para proteger sus intereses.
Delcy Rodríguez denuncia noticias falsas
Mientras tanto, este jueves la vicepresidenta Delcy Rodríguez denunció una narrativa mediática y noticias falsas construidas con el objetivo de desestabilizar a la nación sudamericana por parte del periódico Miami Herald, que publicó un artículo que sugiere, sin aportar pruebas ni fuentes confiables, un supuesto plan secreto para promover una transición política en Venezuela.
“Otro medio que se suma al basural de la guerra psicológica contra el pueblo venezolano. No tienen ética ni moral”, escribió en sus redes sociales en referencia al artículo. Este afirmaba que altos funcionarios, entre ellos Rodríguez y el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, habrían impulsado iniciativas discretas para presentarse ante Washington como una opción calificada como “más aceptable” a ojos de EE.UU. para encabezar el gobierno venezolano.
Frente a las acusaciones, la funcionaria reafirmó la unidad del gobierno: “La revolución bolivariana cuenta con un alto mando político y militar compacto y unido en torno a la voluntad del pueblo”. Y agregó: “¡Nada nos apartará del camino en la defensa irrenunciable de los derechos de Venezuela y de nuestro digno legado histórico bolivariano! ¡Venezuela unida está venciendo!”.
En sus redes sociales, añadió una imagen junto al presidente Nicolás Maduro donde criticó a los “mentirosos e intrigantes”, afirmando que “no han podido ni podrán”.