Un llamado a que Estados Unidos y Venezuela desescalen las tensiones humeantes de los últimos dos meses fue el resultado de la sesión de emergencia en el Consejo de Seguridad de la ONU este viernes. En esa línea, se instó a la moderación, al diálogo y a evitar las acciones que puedan amenazar la paz regional, tras informes sobre el aumento de la actividad militar de Washington frente a las costas venezolanas. Desde Caracas denunciaron “una nueva ola de agresiones” por un "conflicto que no existe, lo fabrica EE.UU.", mientras el Pentágono por su parte reveló el mismo viernes la creación de una nueva fuerza conjunta de antinarcóticos para supervisar las operaciones en Latinoamérica.
"A mediados de agosto, se reportó un aumento de la presencia militar estadounidense en el Caribe sur, frente a las costas de Venezuela", declaró Miroslav Jenca, subsecretario general de la ONU para Europa, Asia Central y las Américas, durante la reunión de emergencia. Según Jenca, funcionarios de Washington han afirmado que los despliegues forman parte de operaciones "para detener la afluencia de drogas a Estados Unidos y llevar a los responsables ante la justicia". Un argumento que Caracas ha desestimado reiteradamente.

Las relaciones llegaron a un punto álgido desde el 2 de septiembre, cuando Washington anunció que sus fuerzas armadas habían atacado letalmente, en aguas internacionales, un buque que supuestamente provenía de Venezuela y transportaba drogas ilegales, recordó Jenca. A lo que añadió que el secretario general de la ONU, António Guterres, "ha instado a ambas partes a reducir las tensiones, ejercer moderación y resolver sus diferencias por medios pacíficos".
"Seguimos enfatizando la necesidad de que todos los esfuerzos para combatir la delincuencia organizada transnacional se realicen de conformidad con el derecho internacional, incluida la Carta de la ONU", declaró Jenca. También reiteró la disposición de las Naciones Unidas para apoyar cualquier iniciativa que pueda aliviar la compleja situación y promover el diálogo entre ambas naciones.
El llamado llega en medio de las crecientes acusaciones cruzadas entre la Casa Blanca y el Palacio de Miraflores, después de que Estados Unidos lanzara una campaña militar en el Caribe, alegando que su objetivo era combatir el narcotráfico. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó previamente a Washington de organizar una "operación de bandera falsa" para justificar la presión militar sobre su país, advirtiendo que las acciones eran una "provocación directa".
Venezuela denuncia agresión sistemática de EE.UU.
Durante su intervención en el Consejo de Seguridad, el embajador de Venezuela ante la ONU, Samuel Moncada, denunció que EE.UU. ejecuta una campaña de desinformación y agresión sistemática contra su país. Y advirtió que estas acciones, combinadas con un creciente despliegue militar en el Caribe, plantean una “amenaza directa” a la paz, la soberanía nacional y la estabilidad de América Latina. También sostuvo que el objetivo de la Casa Blanca es derrocar a Maduro para “instalar un régimen títere” y convertir a Venezuela “en una colonia”.
Según Moncada, “la escalada militar consiste en la movilización ofensiva de más de 10.000 efectivos militares, de aviones de combates, destructores de misiles y cruceros lanzamisiles, así como de tropas de asalto, activos utilizados en misiones especiales e incluso de submarinos nucleares”. En esa línea, señaló que Washington está en una “fase activa” ante la cual es “racional pensar” que puede ejecutar un "ataque armado" contra Venezuela en el "corto plazo".
"Hay un asesino rondando en el Caribe", denunció el embajador venezolano en referencia a los ataques de Washington contra cuatro embarcaciones que, según EE.UU., transportaban drogas. Hechos que Moncada calificó como "ejecuciones extrajudiciales" de sus 21 tripulantes, y anticipó "una nueva ola de agresiones" por un "conflicto que no existe, lo fabrica EE.UU.".
“¿Qué derecho tiene Estados Unidos para militarizar la región del Caribe? ¿Qué derecho tiene Estados Unidos para ejecutar civiles que tienen derecho a la presunción de inocencia y al debido proceso? ¿Qué derecho tiene Estados Unidos para aterrorizar y privarles sus medios de vida a humildes pescadores en toda la región del Caribe?”, cuestionó.
En esa línea, exhortó al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a utilizar los medios necesarios para evitar que la situación siga escalando y que se cometa un crimen internacional. También dijo que la narrativa de EE.UU. sobre la lucha del narcotráfico “tiene pie de barro” y no corresponde la realidad. Además, sostuvo que desde enero pasado, el Gobierno del presidente Donald Trump ha tratado de convencer al mundo de que “los venezolanos en este mismo instante hoy, están ejecutando una invasión al territorio de este país”, lo que equivale a la “criminalización de todo el pueblo venezolano”.
Finalmente, Moncada instó a Washington a "no repetir el pasado, cuando acusaron a otros países de armas de destrucción masiva", y a "aprender de la historia".
EE.UU. mantiene versión sobre lucha de narcotráfico
Por su parte, el consejero político de Estados Unidos, John Kelley, quien representó al país en la sesión, mantuvo la versión de la Casa Blanca de que su objetivo es frenar la entrada de drogas a su territorio y que la designación terrorista de los cárteles del narcotráfico autoriza al Gobierno a defenderse legítimamente de su amenaza.
En esa línea recordó que Washington no reconoce a Maduro como el presidente legítimo de Venezuela, pues lo acusa, sin pruebas, de narcotráfico. Caracas ha rechazado estos señalamientos así como la recompensa de 50 millones de dólares que el Gobierno de Trump ofrece por información que permita la captura del mandatario. "El presidente Trump ha sido muy claro en que va a usar todo el poder de Estados Unidos, y toda la fuerza de Estados Unidos, para enfrentar y erradicar estos cárteles de drogas, sin importar de dónde operen y sin importar cuánto tiempo hayan podido actuar con impunidad", aseveró.

Kelley señaló además que los elementos militares de EE.UU. en aguas del Caribe siguen "apostados" y actuarán "si es necesario para eliminar (cualquier) amenaza". De hecho, mencionó que Washington ha llegado a un punto "donde debemos usar la fuerza en defensa propia y en defensa de otros". Previamente, el presidente Trump declaró que su país está en "un conflicto armado no internacional" con los cárteles y su gobierno alega que las operaciones militares contra ellos se apegan al derecho a la autodefensa establecido en la Carta de la ONU.
El representante estadounidense aseguró que Washington "no está en contra del pueblo de Venezuela" sino de Maduro.
China y Rusia rechazan la presencia militar de EE.UU. en el Caribe
Por su parte, China y Rusia rechazaron en la sesión del Consejo de Seguridad la creciente presencia militar estadounidense en el sur del Caribe, advirtiendo que las acciones de Washington frente a las costas venezolanas amenazan la paz y la estabilidad regionales.
El enviado ruso a la ONU, Vassily Nebenzia, declaró que "Venezuela, un Estado soberano, ha estado sometido durante varios meses a una presión sin precedentes y a amenazas de invasión militar". Añadió que "la situación se agrava día a día" y que "a pocos kilómetros de la costa de ese país se está produciendo una actividad militar estadounidense a gran escala que constituye una amenaza directa", añadiendo que "el contingente militar total supera las 4.000 personas".
"¿Cuáles son los preparativos para una invasión?", preguntó Nebenzia, rechazando las afirmaciones estadounidenses sobre el supuesto Cartel de los Soles, cuya existencia ha sido negada por Venezuela y organizaciones expertas en investigación de crimen organizado. "Un tema excelente para una película taquillera de Hollywood en la que los estadounidenses volverían a salvar al mundo. Pero estas afirmaciones carecen de fundamento real", completó el diplomático.
Añadió que Rusia "condena los ataques a buques civiles como graves violaciones del derecho internacional y los derechos humanos", y que tales acciones "se ajustan a la infame teoría del excepcionalismo estadounidense, según la cual EE.UU. puede hacer lo que quiera y otros países solo pueden hacer lo que Estados Unidos les permite".
En una posición similar, el enviado de China ante la ONU, Fu Cong, afirmó que las "operaciones de control unilaterales y excesivas de Estados Unidos contra buques de otros países en las llamadas aguas internacionales vulneran el derecho a la vida y otros derechos humanos fundamentales del personal pertinente". "Representan una amenaza para la libertad y la seguridad de la navegación en las aguas pertinentes y pueden socavar la libertad de un país en altamar, de la que goza conforme a la ley", declaró.
Fu también agregó que China "se opone a cualquier acto que viole los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y la soberanía y seguridad de otros países" e "insta a Estados Unidos a cesar de inmediato los actos pertinentes para evitar una mayor escalada de la situación".
Pentágono anuncia una nueva fuerza antinarcóticos
El mismo viernes, el Pentágono anunció el establecimiento de una nueva fuerza de trabajo conjunta antinarcóticos que supervisará las operaciones en Latinoamérica. Esta medida busca fortalecer los operativos militares, que ya se han intensificado y que han suscitado cuestionamientos entre los expertos legales.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, afirmó que el objetivo de la nueva fuerza es "asfixiar a los cárteles, detener el veneno y mantener a Estados Unidos seguro". "El mensaje es claro: si trafican drogas hacia nuestras costas, los detendremos en seco", declaró Hegseth en la red social X.
El Comando Sur del ejército de EE.UU., que supervisa las operaciones en Latinoamérica, indicó que el nuevo equipo estaría liderado por la II Fuerza Expedicionaria de la Infantería de Marina, una unidad capaz de realizar operaciones rápidas en el extranjero, con base en Camp Lejeune, Carolina del Norte. El Comando Sur declaró que esta división "sincronizaría y reforzaría los esfuerzos antinarcóticos en todo el hemisferio occidental".
Al tener un equipo de este tipo “mejoramos nuestra capacidad para detectar, destruir y desmantelar redes de tráfico ilícito con mayor rapidez y profundidad, junto con nuestros homólogos estadounidenses y de países socios", declaró el almirante Alvin Holsey, quien lidera el Comando Sur, en un comunicado.
No quedó claro si la creación de esta fuerza de trabajo otorgó a las tropas estadounidenses en Latinoamérica una autoridad y margen de acción adicionales.
Trump dice que María Corina Machado lo llamó tras anuncio del Premio Nobel de Paz
Este viernes, el presidente Trump declaró que habló con la líder opositora venezolana María Corina Machado, poco después de que le concedieran el Premio Nobel de la Paz 2025. “La persona que recibió el Premio Nobel me llamó hoy y me dijo: ‘Acepto esto en tu honor, porque realmente lo merecías’”, declaró el mandatario a la prensa el viernes por la noche, según un informe de CNN.
“Fue un gesto muy amable... No le dije: ‘Dámelo entonces’, aunque creo que ella lo hubiera hecho. Fue muy amable”, añadió.
“La he estado ayudando en todo momento”, declaró Trump. “Venezuela necesita mucha ayuda; es un desastre”.
En declaraciones al diario El País, Machado confirmó haber hablado con Trump, pero se negó a compartir detalles, expresando su gratitud “al presidente Trump por su decidido apoyo a nuestra causa”. Previamente, el director de comunicaciones de la Casa Blanca, Steven Cheung, acusó al Comité del Nobel de priorizar la política por encima de la paz.
Por su parte, la mano derecha de Machado defendió este viernes la "fuerza" como una vía para lograr "la paz" en Venezuela, durante una entrevista con la agencia de noticias AFP.
Magalli Meda, antigua jefa de campaña de la opositora, celebró el galardón que Machado recibió por su lucha "incansable" por la democracia en Venezuela. "Aquí nadie duda del nivel del sistema criminal que estamos enfrentando. Y para enfrentar eso tú necesitas fuerzas. O sea, aquí la paz se va a lograr por la fuerza y esa es una verdad", dijo Meda en una videollamada con AFP.
"Eso es lo que representa el presidente Trump, eso es lo que representan los aliados de América y de Europa", añadió Meda, quien se encuentra en Estados Unidos.