Desde el inicio del genocidio en Gaza en octubre de 2023, Israel ha incrementado significativamente el uso de la tortura y otros abusos graves contra palestinos detenidos. Así lo indica un informe presentado ante el Comité de la ONU contra la Tortura por varias organizaciones israelíes de derechos humanos. Mientras tanto, el enclave sigue bajo continuos bombardeos y ataques que constituyen violaciones del alto el fuego, junto con estrictas restricciones a la ayuda humanitaria, dejando a la población en una situación de extrema vulnerabilidad.
El reporte, elaborado por las organizaciones Adalah, el Comité Público contra la Tortura en Israel, Padres contra la Detención Infantil, HaMoked y Médicos por los Derechos Humanos–Israel advierte que el país “emplea la tortura a lo largo de todo el proceso de detención, dirigida tanto a palestinos bajo ocupación como a ciudadanos palestinos, con altos funcionarios que sancionan estos abusos mientras los mecanismos judiciales y administrativos no intervienen”.
Según el medio israelí Haaretz, el informe fue incluido en una presentación conjunta ante el comité de la ONU en octubre pasado, en el marco de la revisión periódica de Israel sobre su cumplimiento de la Convención Contra la Tortura.
El informe explica que las denuncias de tortura durante interrogatorios por parte de la agencia de inteligencia y seguridad interior israelí Shin Bet pasaron de 66 casos en dos décadas a 238 en solo dos años.
Para justificar sus atrocidades, Israel habría recurrido ampliamente a clasificar a los palestinos como “combatientes ilegales”, un término sin reconocimiento en el derecho internacional. Esta categoría permite a las autoridades mantener a personas detenidas durante períodos prolongados sin juicio y negarles las protecciones que corresponden a los prisioneros de guerra.
Se estima que alrededor de 4.000 residentes de Gaza han sido detenidos bajo esta clasificación. Según el informe, los detenidos sin cargos pasaron de alrededor de 1.100 antes del genocidio a 3.500 en septiembre de 2025. Además, los periodos de detención se han duplicado en duración. Actualmente, más de 10.000 palestinos —incluidas mujeres y niños— permanecen detenidos en estos centros de tortura.
Tortura generalizada y negación de atención médica
Los testimonios recopilados por las organizaciones describen un cuadro escalofriante: los detenidos palestinos de Gaza fueron mantenidos en “corrales al aire libre expuestos a los elementos, encadenados y vendados las 24 horas, obligados a arrodillarse la mayor parte del día y forzados a dormir en el suelo”.
Algunos recibieron atención médica mientras permanecían encadenados y vendados, e incluso se les obligó a usar pañales para aliviarse. El informe documenta políticas alimentarias equivalentes a la inanición, con raciones diarias de no más de 1.000 calorías y 40 gramos de proteína.
Se relatan también abusos extremos: palizas con porras, agua hirviendo que provoca quemaduras graves, ataques de perros, manipulación sensorial intensa y violaciones con objetos. Como resultado de estas atrocidades, al menos 94 detenidos han muerto bajo custodia israelí, mientras decenas más sufren daños irreversibles en su salud.
Aunque el Shin Bet niega el uso de tortura, no obstante, admite recurrir a “métodos especiales de interrogatorio”, que incluyen privación del sueño, encadenamiento doloroso, sacudidas, exposición al frío, música a alto volumen, interrogatorios desnudos y amenazas a familiares.
Según Haaretz, representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores, Justicia y del Servicio Penitenciario israelí se presentaron ante el comité de la ONU hace unas semanas y rechazaron las acusaciones de violaciones al derecho internacional.
Violando el alto el fuego: bombardeos y ataques recientes
Mientras persisten las denuncias sobre detenciones y tortura, el ejército israelí continúa violando el acuerdo de alto el fuego en Gaza. Este miércoles atacó áreas que se encuentran actualmente bajo su control en el norte y sur del enclave, incluyendo el barrio Shuyahía y el este de Jan Yunis. Durante semanas, estas zonas han sufrido ataques diarios que Israel afirma que tienen como objetivo “infraestructura de Hamás”, aunque sin aportar pruebas.
Por otro lado, entre el miércoles y el jueves, Israel asesinó a 23 personas. De ellas, 14 llegaron sin vida a los hospitales de Gaza, y otros nueve cadáveres aún no pudieron ser recuperados, según reportó la agencia de noticias palestina WAFA.
Desde que el cese del fuego —mediado por Estados Unidos, Egipto, Qatar y Türkiye— entró en vigor el 10 de octubre, al menos 356 personas fueron asesinadas por fuego israelí y al menos 896 resultaron heridas. Estas cifras se suman a las casi 70.000 muertes y 171.000 heridos que dejó Israel en su ofensiva genocida sobre el enclave durante dos años.
Israel solo deja pasar a uno de cada ocho camiones con ayuda humanitaria
Por otro lado, las restricciones de entrada de ayuda humanitaria continúan. Según informó el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, este miércoles debían ingresar a Gaza ocho camiones con ayuda humanitaria. No obstante, solo uno de ellos pudo efectivamente entrar.
Dujarric precisó que la ONU y sus socios coordinaron ocho movimientos de ayuda con las autoridades israelíes, mientras que siete fueron impedidos, negados o cancelados por decisión de Israel.
“Cada entrega en Gaza marca una diferencia significativa”, subrayó Dujarric, quien destacó la necesidad de que ingrese más ayuda. También recordó que ningún hospital en el enclave funciona plenamente y que solo la mitad de los centros de salud operan parcialmente, lo que empeora la situación de los palestinos.
El portavoz destacó que la Organización Mundial de la Salud facilitó la evacuación médica de 33 palestinos en condición crítica y más de 100 acompañantes el lunes. Pero esto está lejos de ser suficiente: cerca de 16.500 pacientes requieren atención fuera del enclave. “Una vez más, pedimos acceso humanitario sin obstáculos para que los equipos puedan llegar a todos los que lo necesitan”, reiteró.
Türkiye denuncia violaciones del alto el fuego en Gaza
Por su parte, Türkiye exigió que Israel detenga de inmediato sus ataques que violan el alto el fuego en Gaza y cumpla con las obligaciones pactadas.
El Consejo de Seguridad Nacional comunicó este miércoles, tras una reunión presidida por Recep Tayyip Erdogan en el Complejo Presidencial de Ankara, que Türkiye se ofreció a participar activamente en mecanismos que garanticen la estabilidad en Gaza y apoyen su reconstrucción.
Presión internacional: senadores de EE.UU. piden investigación
Frente a estas denuncias y la evidencia de violaciones sistemáticas, la presión internacional comienza a aumentar. Un grupo de senadores demócratas de EE.UU. solicitó al secretario de Estado, Marco Rubio, que investigue cientos de potenciales violaciones de derechos humanos en el marco de la ofensiva israelí de Gaza.
La solicitud hace referencia a la Ley Leahy, que exige que Estados Unidos detenga la asistencia militar a unidades militares o policiales extranjeras si hay evidencia creíble de violaciones de derechos humanos.
La solicitud, encabezada por Chris Van Hollen y Jack Reed, cita un informe clasificado de la Oficina del Inspector General del Departamento de Estado, publicado por The Washington Post el mes pasado. El reporte identifica “cientos” de violaciones y solicita que se implementen las recomendaciones y se procesen los casos rápidamente, para que la ley Leahy, que prohíbe asistencia militar a unidades acusadas de abusos, tenga efecto. Otros senadores como Jeff Merkley, Bernie Sanders y Elizabeth Warren firmaron la misiva, exigiendo un plan concreto para revisar estas violaciones antes del 9 de diciembre.














