El plan de 28 puntos que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó como propuesta inicial de paz para Ucrania y Rusia hace ocho días desató una semana de intensos esfuerzos diplomáticos… con mucho en juego. Sin embargo, desde Moscú aseguran que aún no han recibido una versión formal del plan, por lo que aún no hay una negociación oficial sobre la iniciativa de Washington. Mientras algunos reportes mencionan ajustes impulsados por Ucrania y sus aliados europeos, el Kremlin advierte que no ha hecho concesiones en puntos clave, y señala que circulan informaciones confusas sobre el proceso.
El asesor presidencial ruso Yuri Ushakov señaló este miércoles que Rusia no ha negociado formalmente el plan estadounidense. En ese sentido, sostuvo que Moscú y Washington siguen en contacto sobre el marco general de paz, pero explicó al canal público ruso VGTRK que los documentos llegaron “por canales no oficiales”. Y aclaró: “No hay una versión oficial, pero sí un documento. Hay varios documentos. Varias opciones, algunas de las cuales pueden incluso ser confusas”.
Ushakov también dijo que Rusia y Estados Unidos siguen en contacto respecto al marco de paz más amplio, pero que "no se han llevado a cabo discusiones serias" en la mesa de negociaciones.
Una situación que ya había mencionado el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, el martes, al indicar que Moscú había visto un documento de 28 puntos, pero no otras versiones, refiriéndose a los reportes sobre una nueva propuesta con solo 19 puntos que habría sido ajustada tras ciertos condiciones de Kiev y países europeos. Según afirmó, el Kremlin espera que la Casa Blanca informe sobre los resultados de sus consultas con Kiev y con la Unión Europea, según la agencia estatal rusa TASS.
Por su parte, el viceministro de Relaciones Exteriores, Sergey Ryabkov, compartió una postura en la misma línea, pidiendo evitar especulaciones mediáticas y destacando que Moscú no hará concesiones en los temas centrales. "No se puede hacer concesiones ni abandonar nuestro enfoque en las cuestiones clave que enfrentamos, incluso en el contexto de la operación militar especial", indicó este miércoles, según la agencia TASS.
Y afirmó que Rusia sigue comprometida con los principios definidos junto a Estados Unidos durante la cumbre que sostuvieron Trump y el presidente ruso, Vladimir Putin, en Anchorage, Alaska, en agosto pasado. "Estamos comprometidos con los resultados de Anchorage y continuaremos operando dentro de estos parámetros, correlacionando los desarrollos actuales con las directrices fundamentales formuladas por los dos presidentes allí", mencionó.
También remarcó que Rusia se opone a la discusión pública de los detalles del plan de Trump. Destacó que los esfuerzos diplomáticos sobre Ucrania “requieren silencio” y acusó a varios medios occidentales de actuar como armas en una “guerra de información”. "En los últimos días, hemos presenciado numerosas filtraciones de información, ataques y agresiones a través de los medios de comunicación y las redes sociales del Reino Unido contra la idea misma de alcanzar un acuerdo que aborde las causas profundas de este conflicto", añadió.
Además, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo este miércoles que es prematuro asumir que el conflicto de Ucrania está llegando a su fin. "Es demasiado pronto para decir eso", señaló, en respuesta a las sugerencias de que las dos partes nunca habían estado tan cerca de alcanzar un acuerdo de paz.
La propuesta de Trump y los cambios de Ucrania
Las aclaraciones de Rusia llegan una semana después de que Trump presentara su plan de paz y de que se instalaran conversaciones en Ginebra durante el fin de semana para abordar la propuesta.
Inicialmente, Putin había recibido en Moscú la propuesta de Washington. El viernes por la noche dijo que "podría formar la base de un acuerdo de paz final" si Estados Unidos lograba esta vez que Ucrania y los países europeos lo apoyaran.
Según medios internacionales, el borrador incluía entre sus 28 puntos la exigencia de que Kiev cediera territorio —como las zonas ocupadas por Rusia en el este, Donetsk y Lugansk— y que limitara o renunciara a ciertas categorías de armamento. También contemplaba reducir la asistencia militar estadounidense. Kiev rechazó estas condiciones y también se opuso a un límite de 600.000 soldados, a una prohibición constitucional de ingreso a la OTAN y criticó las concesiones en soberanía y capacidades militares a cambio de garantías de seguridad poco claras.
Así, se apresuraron a elaborar contrapropuestas destinadas a inclinar la balanza a favor de Ucrania. El llamado E3 –compuesto por Reino Unido, Francia y Alemania– redactó un documento alternativo que mantiene la soberanía de Ucrania como eje central. Esa versión propone elevar el límite militar en tiempos de paz a 800.000 soldados, rechaza la idea de reconocer territorios como “rusos de facto” y exige garantías de seguridad sólidas.
Revisión del plan: de 28 a 19 puntos
Tras negociaciones intensas en Ginebra entre funcionarios estadounidenses y ucranianos, y bajo presión europea, el plan original de 28 puntos se redujo a 19, según reportes de prensa.
Los informes indicaron que se eliminaron o modificaron varias partes, como el límite de 600.000 tropas y la cláusula constitucional forzosa de no pertenencia a la OTAN, además de suavizar o posponer las concesiones territoriales obligatorias.
La versión revisada de 19 puntos parece ser más aceptable para Kiev y sus socios europeos, de acuerdo a los reportes. Tanto funcionarios estadounidenses como ucranianos dicen que siguen “trabajando en las disposiciones”.
Pero aún faltan resolver los temas más difíciles: las concesiones territoriales, las garantías de seguridad y el alcance real que podría tener un acuerdo para asegurar su cumplimiento. En este escenario, y mientras crece la atención internacional sobre los borradores en circulación, Rusia indicó que países europeos intentarían descarrilar el esfuerzo de paz encabezado por EE.UU.











