En las calles devastadas de Gaza, el alto el fuego se percibe más como una espera que como un alivio. Las restricciones israelíes persisten, los cruces permanecen casi cerrados y la ayuda humanitaria llega con cuentagotas. Autoridades palestinas y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) advierten que la situación sigue siendo insostenible y denuncian que Israel no cumple con lo acordado: desde el inicio del alto el fuego, el promedio diario de camiones que ingresan no supera los 89, muy lejos de los 600 prometidos, según la Oficina de Medios de Gaza.
Desde que entró en vigor el alto el fuego solo 986 camiones con ayuda humanitaria han logrado entrar al enclave, según la Oficina, una cifra ínfima si se compara con los 6.600 camiones acordados en el marco del cese de hostilidades que deberían haber ingresado en los primeros 11 días desde que entró en vigor el alto el fuego. Es decir, menos del 15% de lo prometido.
“Esto refleja la continuidad de la política de asfixia, hambre y chantaje humanitario impuesta por la ocupación israelí sobre más de 2,4 millones de habitantes de Gaza”, señaló la oficina en un comunicado.
El Programa Mundial de Alimentos ha reiterado su alarma. Abeer Etefa, portavoz del organismo, subrayó desde Ginebra que el flujo de ayuda está “muy por debajo del objetivo diario de 2.000 toneladas necesarias para sostener a la población”.
“Para poder alcanzar este nivel de entrega, debemos utilizar todos los puntos fronterizos disponibles en este momento”, insistió Etefa. Sin embargo, solo los cruces de Kerem Shalom y Kissufim permanecen operativos. El acceso al norte de Gaza —donde persiste la hambruna más aguda— sigue completamente bloqueado por las autoridades israelíes.
En los últimos días, apenas 14 camiones con gas para cocinar y 28 con combustible solar ingresaron al enclave, detalló la Oficina de Prensa de Gaza. Una gota en el océano de necesidades que asola Gaza. Estos suministros apenas alcanzan para mantener en funcionamiento algunos hornos, hospitales y servicios vitales, pero están “muy por debajo de las necesidades urgentes del territorio”, advirtió el gobierno local.
Las autoridades palestinas insisten en que el enclave necesita la entrada inmediata y constante de al menos 600 camiones diarios, que incluyan alimentos, suministros médicos, materiales de socorro, combustible operativo y gas para cocinar. No se trata de una cifra técnica: es la línea que separa la vida de la muerte para millones de personas.
La ONU expresa preocupación por los “artefactos explosivos” en Gaza
Además de las restricciones en la entrada de ayuda humanitaria, otros efectos de la ofensiva israelí continúan afectando al enclave tras el alto el fuego, especialmente el peligro que representan los artefactos explosivos no detonados dejados dentro de Gaza durante los ataques.
El jefe del Programa de Acción contra Minas de las Naciones Unidas en los territorios palestinos ocupados, Luke Irving, advirtió que la organización está “profundamente preocupada por el aumento del riesgo” que representan estos explosivos, alertando que el peligro persistirá durante años.
Según Irving, “hasta la fecha, se han reportado 328 víctimas por artefactos explosivos, entre heridos y fallecidos, ante el UNMAS (Servicio de Acción contra las Minas de la ONU) desde octubre de 2023. Esperamos que esta cifra esté significativamente subestimada”.
El funcionario destacó que el UNMAS ha identificado al menos 560 artefactos explosivos en zonas accesibles del enclave y subrayó que “no conoceremos la magnitud total de la contaminación en Gaza hasta que pueda realizarse una encuesta integral”.
“Esperamos encontrar muchos más artefactos en las próximas semanas a medida que tengamos acceso a más áreas bajo el alto el fuego”, afirmó Irving, recalcando que la ONU está “profundamente preocupada por el creciente riesgo que estos artefactos representan en los próximos días, semanas, meses y años”.
El UNMAS estima que aún quedan millones de toneladas de escombros potencialmente contaminados, lo que dificulta la distribución segura de ayuda humanitaria. Hasta ahora, la organización ha alcanzado a unas 460.000 personas con educación sobre riesgos y ha distribuido más de 400.000 materiales informativos, como folletos y adhesivos preventivos.
Además, desde la entrada en vigor del alto el fuego, la agencia ha recibido cerca de 100 solicitudes de apoyo de otras agencias de la ONU. Irving explicó que, si el UNMAS recibe entre 14 y 15 millones de dólares adicionales, podría incorporar a 45 operadores y cirujanos más durante seis meses, reforzando la respuesta sobre el terreno.
Washington evita fijar un plazo para el desarme de Hamás
Mientras tanto, el acuerdo de alto el fuego se mantiene entre Israel y el grupo de resistencia palestino Hamás. Este incluye, entre sus compromisos, el desarme de la organización, aunque todavía está bajo análisis cómo se llevará a cabo. En este sentido, el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, se negó a fijar un plazo para que el grupo palestino cumpla con esta medida, calificando la situación de “impredecible”.
“Sabemos que Hamás debe cumplir con el acuerdo de alto el fuego”, declaró Vance este martes durante su visita a Israel. “No voy a hacer lo que hasta ahora el presidente de Estados Unidos se ha negado a hacer, que es poner un plazo explícito, porque muchas de estas cuestiones son complicadas e impredecibles”, añadió.
A pesar de la incertidumbre, Vance aseguró que la implementación del plan “va mejor de lo esperado” y subrayó que “el gobierno israelí ha sido notablemente colaborador” en su ejecución.
JD Vance reiteró además que su país no enviará tropas a Gaza, reafirmando un compromiso previo del presidente de EE.UU., Donald Trump. “No habrá soldados estadounidenses en Gaza. Toda nuestra cúpula militar lo ha dejado muy claro”, insistió Vance, señalando que la participación de Washington se limitará a ofrecer “coordinación útil”.
Hamás entrega los restos de dos rehenes israelíes más al CICR
En el marco del mismo acuerdo, continúan los esfuerzos por la entrega de rehenes, uno de los compromisos asumidos durante el proceso de mediación. Este martes, un comunicado de las fuerzas israelíes confirmó que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) había recibido los restos de dos rehenes más.
“Según la información proporcionada por el CICR, dos ataúdes con rehenes fallecidos han sido transferidos a su custodia y están en camino hacia las tropas israelíes en Gaza”, informó el ejército.
Desde el inicio del alto el fuego, Hamás ha liberado a 20 rehenes israelíes con vida y entregado los restos de otros 14, a cambio de cerca de 2.000 prisioneros palestinos, según el plan escalonado presentado por la administración Trump. El acuerdo, que busca poner fin a la ofensiva de dos años en Gaza, también establece que Israel debe entregar los cuerpos de 15 palestinos por cada israelí fallecido devuelto. Y contempla la liberación de rehenes, la reconstrucción de Gaza y el establecimiento de un nuevo mecanismo de gobierno sin la presencia de Hamás.
Desde octubre de 2023, la ofensiva israelí sobre Gaza ha dejado más de 68.200 muertos y más de 170.200 heridos, según el Ministerio de Salud de Gaza.
/