El reciente acuerdo de alto el fuego en Gaza, que debía poner fin a los más de dos años de ofensiva genocida de Israel, ha sido consistentemente violado por Tel Aviv, perpetuando el derramamiento de sangre de palestinos y la devastación del enclave. Tras la entrada en vigor de la tregua, el pasado 10 de octubre, el ejército israelí ha cometido al menos 80 violaciones, matando a por lo menos 97 personas y dejando heridas a otras 230. Al mismo tiempo, un reporte revela que Tel Aviv estaría apoyando y dando suministros a pandillas armadas en el territorio palestino.
La Oficina de Prensa del Gobierno de Gaza confirmó este domingo que “la ocupación israelí cometió 80 violaciones documentadas desde la declaración del alto el fuego, en una flagrante infracción del derecho internacional humanitario”. Y detalló que las violaciones incluyeron disparos directos contra civiles, bombardeos, ataques deliberados, la creación de “cinturones de fuego” y la detención de civiles.
Según el comunicado de la oficina, las fuerzas israelíes emplearon vehículos militares, tanques apostados en los límites de zonas residenciales, grúas electrónicas equipadas con sistemas de disparo remoto, aviones y drones tipo cuadricóptero para llevar a cabo los ataques.
“Estas violaciones se registraron en todos los distritos de Gaza sin excepción, lo que confirma que la ocupación no ha respetado el alto el fuego y continúa con su política de asesinato y terror contra nuestro pueblo”, añadió la declaración.
Por eso, el Gobierno de Gaza responsabilizó plenamente a las fuerzas israelíes de las violaciones y pidió a las Naciones Unidas, así como a las partes garantes del acuerdo, que intervengan de manera urgente para detener los ataques mortales.
Israel entrega suministros a pandillas armadas en Gaza, revela reporte
Mientras Tel Aviv viola el alto el fuego, un informe de Sky News reveló que nuevos videos apuntan a que múltiples pandillas armadas en Gaza están recibiendo suministros a través de rutas que se originan cerca de posiciones israelíes.
Las imágenes muestran un convoy de camionetas cargadas con agua, alimentos y combustible, desplazándose desde un área situada a menos de 400 metros de un puesto de avanzada israelí hacia la sede de una “milicia”.
La ruta coincide con otros videos difundidos previamente, que muestran a los vehículos partiendo de puntos dentro del territorio ocupado por Israel. En uno de los videos se observan contenedores de gasolina con el logotipo de SOS Energy, un proveedor israelí de combustible.
Aunque las imágenes no captan el momento exacto de la carga, el hecho de que las grabaciones comiencen tan cerca de infraestructura israelí ha generado un intenso escrutinio.
Y además, este no sería un hecho aislado: bandas similares en el sur de Gaza también habrían recibido armas, fondos y apoyo logístico de Israel, y las nuevas pruebas indican que un arreglo similar podría existir ahora en el norte del enclave, alimentando la preocupación sobre la posible colaboración con grupos armados en medio de la crisis humanitaria.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha reconocido públicamente el apoyo a grupos palestinos opuestos a Hamás, incluidos aquellos acusados de tráfico de armas y saqueo de ayuda humanitaria, informó el diario The Guardian previamente.
Trump: No hay un plazo “estricto” para el desarme de Hamás
El presidente de EE.UU. afirmó este domingo que no hay un plazo “estricto” para que Hamás se desarme en el marco del acuerdo de alto el fuego en Gaza. Sin embargo, advirtió que, si el grupo no cumple con esta condición, Washington y sus grupos aliados (“proxys”) o Israel podrían intervenir.
Consultado durante una entrevista con el medio Fox News sobre si contaba con una fecha exacta para que Hamás se desarmara, Trump respondió que no tenía un tiempo “estricto”, pero que Estados Unidos “vería cómo se desarrolla todo”. Al ser presionado sobre si creía que el grupo de resistencia palestino realmente entregaría sus armas, Trump señaló que este ya había aceptado hacerlo y advirtió que, de no cumplir, se tomarían medidas contundentes.
“Dijeron que lo harían… y si es necesario, los desarmaremos”, señaló. “Ya sea yo, Estados Unidos o un ‘proxy’, podría ser Israel, con nuestro respaldo. No habrá tropas en tierra”.
Complementando la visión de Trump, Jared Kushner, yerno del presidente y uno de los principales negociadores del acuerdo de alto el fuego en Gaza, afirmó que Hamás ha estado “actuando de buena fe” bajo el acuerdo, citando información proporcionada por mediadores regionales involucrados en las negociaciones.
Durante una entrevista transmitida el domingo por CBS, Kushner indicó que Estados Unidos, Israel y los mediadores monitorean conjuntamente la implementación del acuerdo, incluyendo la recuperación de rehenes israelíes y restos que Hamás mantiene en Gaza.
“Hasta donde hemos visto, según lo que nos transmiten los mediadores, ellos [Hamás] lo están cumpliendo por el momento”, dijo al ser consultado sobre si el grupo estaba respetando el acuerdo.
Ante la pregunta de si podrían desplegarse soldados estadounidenses en caso de que el grupo palestino Hamás se niegue a desarmarse, Kushner respondió: “Esa no es la intención”.
Agregó que el presidente Trump “quiere que esto se lleve a cabo” y sigue “totalmente comprometido con su cumplimiento”, pero enfatizó que la tarea del desarme recaerá en socios regionales e internacionales, no en fuerzas estadounidenses.
El enviado especial de Estados Unidos para Oriente Medio, Steve Witkoff, otro negociador clave que acompañó a Kushner en la entrevista, indicó que el proceso incluirá un “programa de recompra de armas” vinculado a la “amnistía y el rechazo a la violencia”, y describió como “muy poco probable” la participación de tropas estadounidenses.
Las acusaciones de Israel sobre la entrega de cuerpos
Por su parte, Hamás afirmó este domingo que había localizado los restos de un rehén israelí y que los entregaría tan pronto como “las condiciones en el terreno lo permitan”.
En un comunicado, la rama armada del grupo, las Brigadas Al-Qassam, advirtió que cualquier nueva escalada israelí “dificultará las operaciones de búsqueda, excavación y recuperación”. “Esto retrasaría la recuperación de sus muertos por parte de Israel”, añadió.

Tel Aviv acusa a Hamás de no entregar todos los cuerpos de los rehenes israelíes fallecidos como parte del acuerdo de alto el fuego. El grupo de resistencia palestino ha entregado 12 de los 28 cuerpos. Pero los restantes, según Hamás, están en lugares de muy difícil acceso debido a la destrucción causada por las fuerzas israelíes en el enclave
Hamás insiste en que está haciendo todo lo posible por recuperarlos, pero que no tienen la maquinaria necesaria para poder acceder a donde están. Israel no está permitiendo la entrada de las herramientas que se requieren y la presencia continuada de sus fuerzas dificulta la recuperación.
Israel reabrirá los pasos fronterizos y permitirá nuevamente la entrada de ayuda
Este domingo, Israel revirtió su decisión de detener la ayuda humanitaria a Gaza tras la presión de Estados Unidos, con Tel Aviv comprometiéndose a reabrir los pasos fronterizos del territorio el lunes, según informó el Canal 12.
Citando a un funcionario político no identificado, el medio reportó que Tel Aviv dio marcha atrás en su decisión de suspender las entregas “hasta nuevo aviso” tras la presión de Washington, y prometió que la ayuda humanitaria podría volver a ingresar a Gaza a partir del lunes. No obstante, no hubo confirmación oficial israelí del informe.
La emisora pública israelí KAN señaló previamente que Netanyahu había ordenado la suspensión de las entregas de ayuda a Gaza siguiendo la recomendación del ejército, bajo el argumento de supuestas violaciones de Hamás al acuerdo de alto el fuego en el enclave.
Además, a pesar de la tregua, el ejército israelí lanzó ataques aéreos en la ciudad de Rafah y en la localidad central de Al-Zawayda el domingo, dejando al menos 45 palestinos muertos.
El acuerdo de alto el fuego entre el grupo palestino Hamás e Israel, basado en un plan propuesto por el Trump, contempla la retirada gradual de las fuerzas de Tel Aviv, un intercambio mutuo de prisioneros y la entrada inmediata de ayuda humanitaria.
La primera fase del acuerdo incluye la liberación de rehenes israelíes a cambio de prisioneros palestinos, así como la reconstrucción de Gaza y el establecimiento de un nuevo mecanismo de gobierno sin la participación de Hamás.
Hamás ya había liberado a 20 rehenes israelíes vivos y entregado los restos de otros 13 a cambio de casi 2.000 prisioneros palestinos en el marco del acuerdo de alto el fuego.
La tregua tiene como objetivo poner fin a la ofensiva genocida de Israel que ha devastado el enclave, matando a más de 68.100 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza. La mayor parte de la infraestructura del territorio ha quedado completamente destruida, dejando el enclave en gran medida inhabitable.