“¡Un acto terrorista!” Así fue como Türkiye calificó la interceptación de la Flotilla Global Sumud, compuesta por decenas de barcos cargados con ayuda humanitaria, por parte de fuerzas israelíes en aguas internacionales. El Ministerio de Exteriores denunció que el ataque puso en riesgo a civiles y que entre los detenidos se encontraban 24 ciudadanos turcos.
“Este ataque, dirigido contra civiles que actuaban pacíficamente sin recurrir a la violencia, demuestra que las políticas fascistas y militaristas del gobierno genocida de Netanyahu, que ha condenado a Gaza a la hambruna, no se limitan a los palestinos, sino que también apuntan a todos los que luchan contra la opresión impuesta por Israel”, señaló el Ministerio en un comunicado difundido este miércoles.
El Ministerio describió el asalto como “ilegal” y reiteró que estas acciones forman parte de una política de agresión sistemática contra quienes buscan apoyar al enclave sitiado.
Medidas de Türkiye para proteger a sus ciudadanos
Tras la detención de los 24 ciudadanos turcos, la oficina del fiscal público en jefe de Estambul abrió una investigación basada en la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar y el Código Penal turco, con cargos que incluyen privación de libertad, secuestro de medios de transporte, robo agravado, daños a la propiedad y tortura.
“Se están tomando todas las medidas necesarias para garantizar la liberación inmediata de nuestros ciudadanos y de los demás pasajeros detenidos por las fuerzas israelíes”, añadió el Ministerio.
El Gobierno de Türkiye dejó claro que no descansará hasta asegurar la liberación inmediata de sus ciudadanos. Ankara coordina con socios internacionales y organizaciones humanitarias para seguir de cerca la situación y garantizar un retorno seguro.
El mayor intento de romper el bloqueo de Gaza
La Flotilla Global Sumud partió desde Barcelona con un objetivo urgente: romper el bloqueo israelí sobre Gaza y entregar ayuda vital a más de 2,4 millones de personas atrapadas en un enclave con graves carencias de alimentos, medicinas y suministros básicos.
Más de 40 embarcaciones fueron interceptadas y sus activistas trasladados al puerto de Asdod, pese a que navegaban en aguas internacionales, en violación del derecho internacional. La Delegación de Türkiye de la Flotilla Sumud describió la acción como un “asalto ilegal de Israel contra trabajadores humanitarios desarmados en aguas internacionales”.
Este episodio volvió a evidenciar la magnitud de la crisis humanitaria en Gaza, donde desde octubre de 2023 más de 66.000 palestinos han perdido la vida, en su mayoría mujeres y niños. La relatora de la ONU para los territorios palestinos ocupados, Francesca Albanese, advirtió que la cifra real podría alcanzar los 680.000: “Deberíamos empezar a pensar en 680.000, porque este es el número que algunos académicos y científicos señalan como la cifra real de muertos en Gaza”.
Para Türkiye, la flotilla no era solo un convoy de ayuda: era un símbolo de solidaridad internacional frente a la opresión y un llamado urgente a la comunidad global para garantizar el acceso humanitario y proteger a quienes buscan aliviar el sufrimiento en Gaza.