El Tribunal de Gaza inauguró este viernes en Estambul una sesión histórica para documentar el genocidio contra el pueblo palestino. Durante cuatro días, del 23 al 26 de octubre, académicos, defensores de derechos humanos, periodistas y representantes de la sociedad civil se reunieron en la Universidad de Estambul para presentar pruebas, testimonios y evaluaciones legales sobre crímenes de guerra y violaciones de derechos humanos, con el objetivo de movilizar la conciencia global y exigir rendición de cuentas a Israel.
Esta última sesión, organizada por una iniciativa internacional independiente, reúne a participantes de todo el mundo y combina las audiencias principales con un amplio programa de actividades paralelas. Entre estas, se incluyen exposiciones, proyecciones de películas y charlas públicas, todas ellas desarrolladas en el Salón de Honor de la Facultad de Letras de la Universidad de Estambul.
Uno de los puntos más destacados del programa es una exposición fotográfica basada en el libro Evidence, elaborado por periodistas de la agencia de noticias Anadolu que documentaron la devastación en Gaza, ofreciendo un testimonio visual de las consecuencias del conflicto.
Complementando la muestra, el documental homónimo Evidence presenta las imágenes y los testimonios personales de los reporteros, lo que los organizadores describen como una prueba visual de las atrocidades cometidas durante las operaciones militares de Israel.
El espacio del evento también cuenta con una selección de libros dedicados a Palestina y con una instalación interactiva titulada “Muro de la Esperanza: mensajes y oraciones para Gaza”, que invita a los visitantes a dejar notas manuscritas de solidaridad.
“Una forma de resistencia”
El programa incluye varias conferencias públicas. El profesor Ayhan Citil abordará el tema “La responsabilidad de los pensadores después de Gaza”, mientras que el profesor Richard Falk, exrelator especial de la ONU para Palestina, hablará sobre “El derecho internacional y la conciencia”.
Falk, quien preside el evento y fue relator especial de la ONU sobre derechos humanos en los territorios palestinos ocupados entre 2008 y 2014, describió el Tribunal como una forma de resistencia social frente a la propaganda estatal y el sesgo mediático que durante mucho tiempo ha distorsionado la realidad en Gaza.
“Se debe considerar al Tribunal de Gaza como uno de varios instrumentos para ofrecer a la población un relato veraz de los horribles eventos que han tenido lugar en Gaza durante los últimos dos años”, afirmó en su discurso inaugural.
“Es un acto de resistencia, un llamado a la acción en nombre de la justicia y la paz duradera, basado en la participación palestina, que durante mucho tiempo ha sido negada”, añadió.
En su intervención, Falk también denunció los dobles estándares en la cobertura internacional, contrastando la atención global ante los rehenes israelíes con el casi absoluto silencio sobre la liberación de más de 1.900 detenidos palestinos, la mayoría “arbitrariamente encarcelados y maltratados”.
Asimismo, elogió los recientes esfuerzos de la ONU, incluido el trabajo de la Comisión de Investigación sobre Gaza y los informes presentados por Francesca Albanese, la actual relatora especial de la ONU para Palestina, quien ha enfrentado fuertes represalias políticas por documentar los crímenes israelíes.
“A pesar del acoso y la difamación, Francesca Albanese ha llevado la verdad a un público más amplio para contrarrestar las mentiras y la propaganda oficiales”, señaló Falk, mencionando que incluso se le prohibió entrar a Estados Unidos para presentar sus hallazgos ante la Asamblea General de la ONU.
Más allá de documentar los crímenes, Falk subrayó que el Tribunal desempeña un papel clave en lo que llamó la “guerra por la legitimidad”, una lucha por las narrativas morales y legales que rodean el conflicto.
“El consenso gradual de que Israel se ha convertido en un estado paria o deshonroso es evidencia sólida de que los palestinos están ganando, o ya han ganado, la guerra por la legitimidad”, agregó.
“La historia demuestra que el bando que gana esta batalla moral suele determinar el resultado político, incluso después de haber sufrido enormes privaciones”, explicó.
Finalmente, Falk enfatizó la urgencia de la acción: “Las condiciones actuales en Gaza y en Cisjordania (ocupada) requieren más que palabras o políticas simbólicas. Requieren acción y compromiso. Ha llegado el momento de exigir responsabilidad a Israel por el crimen de los crímenes”.
Destacadas autoridades legales y morales estarán presentes
Durante los próximos cuatro días, el jurado —compuesto por destacadas autoridades legales y morales, incluida la autora y miembro de la familia real otomana Kenize Mourad, la académica palestina Ghada Karmi y la profesora de derecho internacional Christine Chinkin— escuchará a sobrevivientes, médicos, periodistas y académicos.
El panel emitirá su veredicto final el 26 de octubre, seguido de la publicación de un informe completo que documentará los hallazgos del Tribunal. Aunque de carácter simbólico y no vinculante, el veredicto buscará proporcionar un registro moral e histórico del genocidio israelí contra los palestinos, que ha cobrado la vida de más de 68.000 personas y devastado el enclave palestino.
Según los organizadores, el Tribunal de Gaza tiene como objetivo movilizar la conciencia global y promover la rendición de cuentas por las acciones cometidas en Gaza, donde miles de civiles han perdido la vida y se ha registrado una destrucción generalizada desde la escalada del conflicto.

















