Gaza lleva viviendo una pesadilla sin fin desde el 7 de octubre de 2023. En el último informe publicado por las autoridades del enclave, la Oficina de Medios del Gobierno gazatí reveló una cifra estremecedora: Israel ha utilizado alrededor de 200.000 toneladas de explosivos, destruyendo el 90% del territorio y ocupando más del 80% del enclave. Bajo ese diluvio de fuego, casi 20.000 niños y bebés fueron asesinados, un dato que evidencia la magnitud del horror.
Entre los muertos hay de todo. 1.670 profesionales médicos, 140 miembros de la defensa civil y 255 periodistas han sido asesinados desde el inicio del asedio. La brutal ofensiva no distingue entre quienes curan, rescatan o documentan el horror.
Un genocidio también contra las mujeres
La brutal ofensiva de Israel, también es feminicida: más de 12.500 mujeres han sido asesinadas, incluidas 10.160 cuyos cuerpos pudieron ser recuperados. A esa cifra se suman 12.000 abortos espontáneos, provocados por la hambruna impuesta y la destrucción deliberada del sistema sanitario.
El sector médico ha sido uno de los principales objetivos de los ataques. Israel ha atacado “sistemáticamente” la infraestructura sanitaria: 38 hospitales, 96 centros de salud y 197 ambulancias fueron destruidos o inutilizados. Por consiguiente, los hospitales se han convertido en refugios sin medicinas, quirófanos sin luz y maternidades donde los partos se asisten entre los escombros.
La demolición de una tierra y sus muertos
La destrucción no se limita a hospitales y viviendas. 835 mezquitas han sido reducidas a ruinas, 180 quedaron parcialmente dañadas, tres iglesias fueron atacadas y 40 cementerios demolidos. Incluso los muertos fueron desenterrados: más de 2.450 cuerpos fueron robados de sus lugares de enterramiento.
En cuanto a la infraestructura habitacional, las cifras son igualmente devastadoras. Según el informe, 268.000 unidades de vivienda fueron completamente destruidas, 148.000 gravemente dañadas y 153.000 parcialmente afectadas. Como resultado, más de 288.000 familias han perdido su hogar, muchas de ellas desplazadas a tiendas de campaña improvisadas que ya no pueden usarse.
Asimismo, casi dos millones de palestinos han sido desplazados por la fuerza desde el inicio del asedio, y 293 refugios y centros de desplazados fueron alcanzados por bombardeos israelíes.
Además, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, reconoció públicamente que sólo la operación para ocupar Ciudad de Gaza, lanzada hace escasas semanas, provocó el desplazamiento de alrededor de 900.000 palestinos.
“La decisión de ocupar Gaza, el derrumbe de edificios de varios pisos y la intensidad de las operaciones de las Fuerzas de Defensa de Israel en la ciudad provocaron la evacuación de unos 900.000 residentes hacia el sur”, declaró Katz en Jerusalén.
Israel mata a más de 90 palestinos en dos días
Sin embargo, estas cifras no son definitivas: cada día van aumentando. En los últimos dos días, los ataques israelíes en Gaza han matado a más de 90 palestinos, a pesar de los llamamientos internacionales al alto el fuego. Las fuerzas israelíes llevaron a cabo 131 ataques aéreos y de artillería contra zonas densamente pobladas de civiles y personas desplazadas, matando a 94 civiles, entre ellos mujeres y niños, 61 de ellos en la Ciudad de Gaza.
“Este crimen continuo se enmarca en el genocidio contra nuestro pueblo y confirma que la ocupación ignora todos los llamamientos internacionales a la desescalada, insistiendo en continuar la matanza sistemática de civiles y la destrucción de los medios de vida en la Franja de Gaza”, señaló la Oficina de Medios del Gobierno gazatí.
Israel mata a 15 miembros del personal de Médicos Sin Fronteras
Del mismo modo, la organización médica Médicos Sin Fronteras (MSF) expresó su indignación tras el asesinato de otro de sus colegas durante un ataque israelí. Abed El Hameed Qaradaya, de 43 años, murió por heridas de metralla sufridas en el ataque que mató también a su compañero Omar Hayek y dejó varios heridos.
MSF afirmó que el ataque fue llevado a cabo por fuerzas israelíes. Su personal, explicó la organización, esperaba un autobús hacia un hospital de campaña y todos llevaban chalecos con el emblema de MSF.
Con Qaradaya, ya son 15 los trabajadores de MSF asesinados desde el inicio del genocidio israelí en Gaza, tres de ellos en menos de veinte días.
Con estos ataques, el número de palestinos asesinados en Gaza se acerca ya a 67.200, según las autoridades sanitarias.