En Gaza, cada día es una prueba de supervivencia: desde las 6.000 amputaciones registradas en los más de dos años de genocidio israelí, hasta la hambruna que se propaga por el enclave y los miles de niños que carecen de vacunas básicas. Entre la destrucción, familias enteras pasan las noches a oscuras por falta de electricidad, aferrándose a la esperanza de vivir un día más. Y los asesinatos de civiles a manos de las fuerzas de Tel Aviv no dejan de ejecutarse.
En un comunicado emitido este martes, el Ministerio de Salud de Gaza reportó que se realizaron 6.000 amputaciones desde octubre de 2023, y reveló un dato descorazonador: los niños representan el 25% de esa cifra. Las mujeres, por su parte, constituyen el 12,7%.
“Estas cifras reflejan el profundo sufrimiento humanitario que viven miles de heridos y sus familias”, indicó el ministerio. Además, pidió servicios urgentes de rehabilitación y apoyo psicológico y social, especialmente para los niños que enfrentan discapacidades permanentes a una edad temprana.
“La escasez de suministros médicos y de dispositivos de apoyo agrava el sufrimiento de los heridos y amputados”, insistió la entidad.
Israel bloquea entrada de un millón de jeringas, necesarias para la vacunación
A pesar de que el acuerdo del alto el fuego en Gaza, implementado el pasado 10 de octubre, dispuso que se debía garantizar el ingreso de ayuda humanitaria, Tel Aviv sigue bloqueando la entrada de suministros básicos y médicos. Este martes, el Fondo de la ONU para la Infancia, Unicef, alertó que las fuerzas israelíes han impedido el acceso de 1,6 millones de jeringas necesarias para vacunar a miles de niños.
La negación de Tel Aviv ocurre justo cuando la organización lleva a cabo una campaña masiva para vacunar a unos 40.000 niños menores de tres años que no han tenido acceso a inmunizaciones rutinarias contra la poliomielitis, el sarampión y la neumonía en los dos últimos años. Tampoco se ha permitido el ingreso de refrigeradores médicos, clave para este esfuerzo.
Israel argumenta que bloquea estos suministros porque son “artículos de doble uso”, un término para referirse a elementos que, a su consideración, podrían tener un uso tanto civil como militar.
“Tanto las jeringas como los refrigeradores son considerados de doble uso por Israel, y estamos teniendo muchas dificultades para conseguir las autorizaciones e inspecciones necesarias, aunque son urgentes”, explicó el portavoz de Unicef, Ricardo Pires. También añadió que desde agosto están a la espera de la aprobación.
Durante el primer día de la campaña de Unicef, que comenzó el domingo, más de 2.400 niños fueron vacunados contra varias enfermedades. Sin embargo, esta es solo la primera de las tres dosis que necesitan. “La campaña de vacunación ha comenzado, pero aún faltan dos rondas más, y para eso necesitamos más suministros”, sostuvo Pires.
Unicef también señaló que, además, se impidió la entrada de 938.000 biberones de leche infantil lista para usar y repuestos para camiones cisterna. “Son casi un millón de biberones que podrían estar llegando a niños que sufren distintos niveles de desnutrición”, lamentó Pires durante una conferencia de prensa en Ginebra.
Desde que la tregua entró en vigor hace más de un mes, las agencias humanitarias han reiterado que la cantidad de ayuda que ingresa a Gaza sigue siendo insuficiente para cubrir las necesidades de una población de dos millones de personas, en su mayoría desplazadas y desnutridas.

“Nos vamos a dormir sin cenar y sin luz”
Durante las noches, la palestina Hanan al-Joujou, de 31 años, intenta alimentar a sus tres hijos en medio de la oscuridad, apenas con el débil resplandor de una linterna… si es que llega a cargarla.
“Nos quedamos a oscuras cuando se pone el sol”, relató desde un campamento de desplazados en Nuseirat. “Si la linterna funciona, la encendemos. Si no, nos vamos a dormir sin cenar y sin luz”.
Su familia, desplazada desde Rafah, vive sin electricidad desde que comenzó la brutal ofensiva israelí. Al principio dependían de las velas, pero dejaron de usarlas después de que varios incendios se propagaran entre las tiendas cercanas.
“Apenas tenemos dinero para sobrevivir”, dijo su esposo, Ahmed, de 35 años. “Cada noche, nuestros hijos preguntan cuándo volverán las luces... y no tenemos respuesta.”
Incluso las luces LED más básicas se han vuelto imposibles de reparar en el enclave asediado.
Antes de la ofensiva israelí, Gaza dependía de 180 megavatios de electricidad: 120 importados de Israel y 60 generados localmente. Pero todo terminó cuando Tel Aviv inició su genocidio el 7 de octubre de 2023.
La central eléctrica de Gaza se cerró en cuestión de días, y desde entonces “no ha llegado ni un solo kilovatio de electricidad a Gaza”, explicó Mohammed Thabet, portavoz de la compañía eléctrica del enclave.
Los ataques israelíes han destruido más del 80% de la red eléctrica de Gaza, con daños estimados en 728 millones de dólares, según funcionarios locales. Incluso después del cese del fuego, el enclave sigue completamente a oscuras.

Documental revela la violencia desmedida de soldados israelíes en Gaza
Por otro lado, un documental de la cadena británica ITV reveló la violencia del ejército israelí en Gaza. En la producción, soldados de Israel aseguraron que en el enclave no existían restricciones, y que “la vida y la muerte” no se decidían por procedimientos ni reglamentos.
Así, los militares revelaron que civiles palestinos fueron asesinados en el enclave por deseo de los oficiales. “Si quieres disparar sin restricción, puedes hacerlo”, dijo un hombre identificado como Daniel, comandante de una unidad de tanques israelí.
El capitán Yotam Vilk, oficial del cuerpo blindado, señaló que los soldados no aplicaron el antiguo principio del ejército que permitía abrir fuego solo cuando un objetivo tenía los “medios, la intención y la capacidad” de causar daño.
“No existe eso de ‘medios, intención y capacidad’ en Gaza”, afirmó. “Solo hay sospecha: alguien caminando por donde no está permitido”.
Otro soldado, identificado únicamente como Eli, declaró: “La vida y la muerte no se determinan por los procedimientos ni por las normas de apertura de fuego. Es la conciencia del comandante en el terreno la que decide”.
Eli relató cómo un oficial ordenó a un tanque demoler un edificio donde un hombre simplemente estaba “tendiendo la ropa”, lo que provocó múltiples muertes y heridos.
Desde el inicio de los ataques en Gaza en octubre de 2023, Israel ha matado a más de 69.000 personas —la mayoría mujeres y niños—, ha herido a más de 170.600 y ha dejado a unas 9.500 desaparecidas, muchas de ellas atrapadas bajo los escombros de viviendas destruidas o aún sin localizar.

















