Tras una investigación interna que confirmó, al menos parcialmente, los reportes de prensa sobre un sistema de vigilancia masiva en Gaza y la Cisjordania ocupada, Microsoft decidió el jueves suspender el uso de varios servicios en la nube y de inteligencia artificial por parte de una unidad del Ministerio de Defensa de Israel (IMOD).
Brad Smith, presidente de la compañía, explicó que la revisión se inició después de las denuncias publicadas en agosto por The Guardian, que señalaban cómo una unidad del ejército israelí utilizaba la tecnología de Microsoft para sus operaciones. Aunque el análisis continúa, la empresa reconoció haber hallado evidencias que respaldan partes de la investigación, incluyendo el uso de la capacidad de almacenamiento de Azure en los Países Bajos y la explotación de servicios de inteligencia artificial por parte del IMOD.
“No proveemos tecnología para facilitar la vigilancia masiva de civiles”, escribió Smith en un blog oficial, intentando trazar una línea ética en medio de la tormenta.
¿Qué motivó a Microsoft a actuar?
El 6 de agosto, una investigación conjunta de The Guardian, la publicación palestino-israelí +972 Magazine y el medio en hebreo Local Call reveló que la agencia de inteligencia militar de Israel había estado utilizando la plataforma en la nube Azure de Microsoft para almacenar y analizar llamadas telefónicas palestinas interceptadas a gran escala.
Según la investigación, tras una reunión en 2021 entre Yossi Sariel, comandante de la Unidad 8200, y Satya Nadella, CEO de Microsoft, se creó un entorno segregado de Azure destinado a albergar “cargas de trabajo sensibles”.
Además, documentos internos y entrevistas indican que empleados de Microsoft trabajaron estrechamente con contratistas militares israelíes para construir una arquitectura de seguridad personalizada para el proyecto, llegando algunos a describir la colaboración como diaria.
Esta infraestructura permitió, por tanto, a la Unidad 8200 almacenar y procesar llamadas interceptadas. Operativo desde 2022, el sistema, según fuentes de inteligencia, almacena millones de llamadas diariamente y, de acuerdo con dichas fuentes, habría sido crucial para planear ataques aéreos, extorsiones, detenciones y justificar asesinatos posteriores en Gaza y la Cisjordania ocupada.
Mientras tanto, Microsoft se ha visto en el epicentro de protestas durante meses, ya que activistas pro-palestinos han realizado sentadas, acampadas y bloqueos de oficinas bajo la consigna “No Azure for Apartheid”. Cabe destacar que el nombre del movimiento hace referencia al software Azure de Microsoft y que los activistas exigen que la compañía rompa sus vínculos con Israel y pague reparaciones a los palestinos.
Asimismo, en abril, durante la celebración del 50.º aniversario de la compañía tecnológica, las declaraciones de Mustafa Suleyman, CEO de Microsoft AI, fueron interrumpidas por un empleado pro-palestino que protestaba por los vínculos de la firma con Israel. Ese empleado y otro que también se sumó a la protesta fueron despedidos posteriormente.