Naciones Unidas, Nueva York – En una rueda de prensa en el marco de la Asamblea General de la ONU, que combinó humor, conversaciones ligeras y argumentos serios, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aclaró ante los medios por qué considera que su homólogo de EE.UU., Donald Trump, ha sido “mal informado” sobre la realidad del país sudamericano y cómo planea “aclararle” esos datos.
“No estoy seguro de quién le dijo [a Trump] que EE. UU. tiene un déficit comercial con Brasil. No es correcto. No sé quién le dio esta información. EE. UU. ha tenido un superávit de 410 mil millones de dólares en el comercio con Brasil durante los últimos 15 años. Así que necesitamos hablar de todo”, afirmó Lula el miércoles.
El presidente brasileño destacó que la falta de información de Trump ha llevado a Washington a tomar ciertas decisiones que afectaron a ambos países, que han mantenido relaciones diplomáticas desde hace más de 200 años.
Sus comentarios siguieron a un breve encuentro que Trump mencionó el martes ante la ONU. El mandatario estadounidense explicó: “Tuvimos una buena conversación y acordamos reunirnos la próxima semana. Él [Lula da Silva] parecía un hombre muy agradable… Al menos durante unos 39 segundos, tuvimos excelente química. Es una buena señal”.
Así, cuando se le preguntó a Lula si también había sentido “buena química” con Trump, el mandatario brasileño sonrió y respondió: “Me alegré de lo que dijo, que hubo buena química entre nosotros”. Y agregó: “Espero que nuestra reunión funcione bien, porque EE.UU. y Brasil son las democracias más grandes de la región, y tenemos muchos intereses comunes”.
“Dado que somos las dos mayores economías de la región, no hay razón por la que Brasil y EE.UU. deban enfrentarse. Le dije a Trump que tenemos mucho que discutir, y muchos intereses comunes están en juego”, aseguró.
Lula espera conversaciones “civilizadas” con Trump
Al ser consultado sobre si podría enfrentar una situación similar a la del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, quien meses atrás fue presionado para abandonar la Casa Blanca tras un complicado encuentro con Trump, Lula respondió con humor.
“Donald Trump cumplirá 80 años en junio de 2026. Yo cumpliré 80 este año en octubre, así que soy mayor que él”, dijo, provocando risas entre los periodistas. “Entre dos octogenarios no hay razón para faltar al respeto. Podemos tener edades similares, pero nos sentimos jóvenes. Físicamente me siento de 30. Vamos a hablar como dos seres humanos civilizados. No hay espacio para bromas”.
Luego, Lula reiteró durante la conferencia de prensa ideas que ya había presentado en su discurso ante la Asamblea General, recordando que cuando se reúna con Trump, la soberanía de Brasil no estará en discusión.
La soberanía “es algo que nunca cederemos”, enfatizó. “Cuando hay elecciones en EE. UU., yo no intervengo. EE. UU. tampoco debería interferir en nuestras elecciones. Así es como se juega”.
La tensión entre el presidente Trump y Lula proviene de decisiones de la administración de Trump, que impuso aranceles severos, restricciones de visas y sanciones financieras en respuesta al juicio y la condena del expresidente brasileño Jair Bolsonaro por conspirar para un golpe de Estado después de perder las elecciones de 2022.